El Departamento de Comercio de Estados Unidos (DOC) señaló que los juguetes son una de las industrias más dependientes de la cadena de suministros de China y se trata la cuarta categoría de importación más grande de la nación asiática. Los empresarios de la industria anticipan una “pésima” temporada de compras de Navidad, luego de que Donald Trump escalara la guerra comercial de forma superlativa con el país asiático tras los aranceles del 245% sobre sus importaciones, como resultado de las acciones de represalia.
Desde el sector de los productos de entretenimiento para niños se está advirtiendo a los consumidores estadounidenses que “esperen precios más altos y menos opciones este año”.
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La experiencia en la fabricación de juguetes chinos se ha perfeccionado a través de décadas de experiencia, y la industria estadounidense se ha vuelto dependiente de moldes, tintes, mano de obra y técnicas de seguridad que se encuentran allí de manera única.
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Las empresas estadounidenses luchan por adaptarse a la cambiante política comercial. La industria de los juguetes, valorada en US$40.000 millones y que depende en gran medida de la producción en China, se ha visto gravemente afectada, contaron representantes de Duncan Toys Company y Toy Association a la Agencia France-Press (AFP).
El presidente y CEO de Toy Association, Greg Ahearn, alertó que “La Navidad está en peligro” y afirmó que “la producción continúa desacelerándose, cada vez que Trump aumenta los aranceles a ese país”.
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“Son significativamente menos costosos y más experimentados de lo que nunca pueden ser en los Estados Unidos”, acentuó Ahearn en declaraciones a AFP.
Por su parte, el director ejecutivo de Duncan Toys, Josh Staph teme que los estantes de su juguetería en EE.UU comiencen a verse vacíos en los próximos meses y alarmó: “Todo se está paralizando”.
De los más de 17.000 millones de dólares en juguetes importados a territorio estadounidense el año pasado, más de 13.000 millones procedían del Gigante Asiático.
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A través de un comunicado, el portavoz de la Casa Blanca, Kush Desai, le respondió de forma desafiante a la industria del juguete de EE.UU y enunció: “La respuesta es simple, haga su producto en los Estados Unidos”.
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Como contrapartida, Greg Ahearn alegó que “sería prácticamente imposible replicar la eficiencia de la industria en los Estados Unidos en un plazo razonable”.
Fuente: AFP y ANSA
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