Mientras el mundo despide al Papa Francisco en el Vaticano, los cardenales de diferentes países comienzan a llegar a Roma para participar del cónclave que elegirá al nuevo líder de la Iglesia Católica. Entre ellos se encuentra el arzobispo de Córdoba capital, Ángel Sixto Rossi, quien se convirtió en noticia no solo por su rol clave en el proceso, sino por una insólita y simpática respuesta ante la posibilidad de ser elegido como sucesor de Bergoglio.
Rossi, de 66 años, fue abordado por periodistas a la salida de la misa en la Catedral de Córdoba y, al ser consultado sobre la posibilidad de ser elegido Papa, ya que figura entre los cardenales con derecho a voto en el cónclave, respondió con humor: "¿Yo? ¡De papa frita!', bromeó entre risas."
El cardenal mantuvo una estrecha relación con el Papa argentino desde 1976. Fue él quien lo designó arzobispo metropolitano y luego cardenal en 2023, reconociendo su labor pastoral cercana a los pobres y su vocación espiritual.
Además de su cercanía con Francisco, Rossi ocupa un rol clave dentro de la Iglesia en Argentina: es vicepresidente primero de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), con mandato hasta 2027. También fue nombrado miembro de dos importantes dicasterios del Vaticano: el de Culto Divino y el de Institutos de Vida Consagrada.
Antes de partir hacia Roma, Rossi celebró una misa multitudinaria en la explanada de la Catedral para homenajear a Francisco. Allí estuvieron presentes figuras políticas como el exgobernador Juan Schiaretti, el actual gobernador Martín Llaryora, el intendente Daniel Passerini, legisladores y miembros del gabinete provincial.
Día 501: El humor de Francisco
“El pontificado de Francisco fue gestual, porque con sus palabras, pero sobre todo con sus gestos, nos hizo saber que otro mundo es posible”, expresó durante la ceremonia. También destacó el legado del pontífice en la lucha contra el sistema económico centrado en el dinero: “Nos mostró que ese sistema enriquece a unos pocos y convierte a la gran mayoría en masas sobrantes”.
En declaraciones radiales, Rossi dejó clara su intención de que el próximo Papa continúe con la línea pastoral de Francisco. “Sería lindo que se mantenga esta línea. No pretendemos elegir a alguien con rigorismos o durezas que no ayudan”, sostuvo. “Francisco fue un hombre distinto, sin estructuras, y ojalá su continuidad no sea solo una nostalgia”.
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El cónclave se realizará en los próximos días en la Capilla Sixtina, en un proceso secreto y altamente protocolar. Solo pueden votar cardenales menores de 80 años; actualmente hay 135 en condiciones de hacerlo. Se necesitan dos tercios de los votos para consagrar a un nuevo Papa, quien, una vez elegido, debe aceptar el cargo y elegir el nombre por el que será conocido.
De los ocho cardenales argentinos, solo cuatro participarán del cónclave: Rossi, Víctor Manuel “Tucho” Fernández, Vicente Bokalic Iglic y Mario Aurelio Poli, todos designados por Francisco. Aunque ninguno figura entre los favoritos, su influencia en las alianzas internas del Vaticano podría ser determinante.
LV / Gi