La fiscalía alemana que investiga el caso del avión de Germanwings que se estrelló en los Alpes franceses el martes pasado con 150 pasajeros a bordo informó hoy de que se hallaron documentos que prueban que el copiloto, Andreas Lubitz, recibía tratamiento médico y que le ocultó a su empresa su enfermedad.
El martes 24 de marzo Lubitz estaba de baja médica y no lo comentó a la empresa. Los agentes que registraron sus dos domicilios (el departamento en el que residía en Dusseldorf y la casa familiar en Montabaur) encontraron certificados de "baja médica detallados" que había roto y que correspondían al "día de los hechos". La documentación detalla "una enfermedad y su correspondiente tratamiento", señaló la fiscalía de Düsseldorf, aunque no dieron detalles más específicos.
Asimismo, los investigadores aseguraron que en las viviendas no apareció ninguna nota de despedida o suicidio, ni escrito vinculado al accidente, así como tampoco "indicios de un trasfondo político o religioso para lo ocurrido".
Según informaron medios europeos, etenía un historial de depresión por "una crisis existencial". En el año 2009 sufrió un "grave episodio depresivo" que incluía "crisis de ansiedad y depresiones" por el que estuvo en tratamiento psiquiátrico durante 18 meses y que tenía un seguimiento médico regular. Además, trascendió que Lubitz había terminado hacía unas semanas con su novia con la que llevaba siete años de relación.