Al menos veinte palestinos murieron en tres días de una operación a gran escala lanzada por Israel en Cisjordania en busca de combatientes de las facciones armadas, informaron ayer el ejército israelí y las autoridades del territorio, donde la violencia recrudeció desde el inicio de la guerra en Gaza.
La operación israelí en Cisjordania, que empezó el miércoles, “alimenta una situación ya explosiva” en este territorio ocupado por Israel desde 1967, advirtió la ONU esta semana. La intervención incluye bombardeos e incursiones con convoyes blindados en ciudades como Yenín, Naplusa, Tubas, Tulkarem, y en dos campos de refugiados.
Según el canciller israelí, Israel Katz, el ejército busca “desmantelar las infraestructuras terroristas irano-islamistas” en el territorio palestino, separado de la Franja de Gaza por territorio israelí.
El ejército israelí y el Ministerio de Salud de la Autoridad Palestina, que administra parcialmente Cisjordania, dieron parte de veinte muertos palestinos en esa operación. Hamas y la Yihad Islámica anunciaron que al menos trece de los fallecidos eran miembros de sus brazos armados.
El ejército israelí dijo ayer que mató a cuatro combatientes de Hamas en un bombardeo en Jenín. Fue un ataque con drones a un vehículo en Zababdeh, al sureste de esa ciudad de Cisjordania.
Las FDI israelíes identificaron a uno de los abatidos como el jefe de Hamas en Jenin, Wassem Hazem, informó un comunicado del ejército el Departamento de Seguridad y la policía, sobre la operación.
“Hazem estuvo involucrado en llevar a cabo y dirigir ataques con armas y bombas, y desarrolló continuamente actividades terroristas en el área de Judea y Samaria”, dice el comunicado.
La operación en Cisjordania tiene lugar en paralelo a la guerra contra Hamas en Gaza, desencadenada por los ataques terroristas de la facción palestina en el sur de Israel el 7 de octubre.
Reacciones. La operación israelí provocó la reacción de la comunidad internacional, incluyendo tradicionales aliados de Israel.
El Reino Unido dijo ayer estar “profundamente preocupado por los métodos usados por Israel” y por los reportes de civiles muertos. Francia denunció que las operaciones “empeoran un clima de inestabilidad y violencia inéditos” y España calificó la situación de “inaceptable”.
El gobierno español pidió a Israel que detenga las operaciones militares, insistió en la necesidad de respetar la legalidad internacional y pidió la “desescalada” del conflicto. “Las operaciones militares de Israel que extienden la violencia a Cisjordania son muy graves y deben detenerse”, afirmó la cancillería de Madrid en un comunicado.
Las incursiones militares israelíes son habituales en Cisjordania, pero es inusual que se lleven a cabo simultáneamente en varias ciudades.
“Demasiados palestinos inocentes han muerto”, lamentó el jueves la vicepresidente estadounidense y candidata demócrata a la Casa Blanca, Kamala Harris.
Vacunación. En el marco del conflicto, la ONU llegó a un acuerdo provisorio con las partes para una pausa humanitaria que permitiría la vacunación contra la polio en la Franja de Gaza, dijo el representante de la OMS para Cisjordania y Gaza, Richard Peeperkorn.
“Tenemos un compromiso preliminar con políticas humanitarias específicas, durante la campaña de vacunación. Invitamos a todas las partes a suspender los combates para permitir que los niños y las familias accedan con seguridad a los centros sanitarios”, afirmó. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, recalcó que la medida no equivale a un “cese el fuego”.
Por su parte, el Alto Representante de Política Exterior de la UE, Josep Borrell, dijo que Bruselas está lista para enviar una misión a la frontera de Rafah, en el sur de la Franja. “Tenemos la capacidad, el capital humano, la organización, los recursos. Pero debe hacerse de acuerdo y con la participación de la Autoridad Palestina, no de algunos palestinos. Y esto también es un requisito del lado egipcio”, dijo Borrell. “En la medida en que haya un acuerdo e Israel acepte esta misión de operar con la presencia de la Autoridad Palestina, allí estaremos”, añadió Borrell.
