Jean-Marie Le Pen, fundador del Frente Nacional (FN) y líder histórico de la ultraderecha francesa, falleció este martes a los 96 años luego de pasar varias semanas internado en un centro médico de cuidados debido a su débil estado de salud. El padre de la actual diputada Marine Le Pen, fue cinco veces candidato a la Presidencia en Francia, logrando en 2002 alcanzar la segunda vuelta.
La noticia fue confirmada por su familia a través de un comunicado a la agencia Agence France-Presse (AFP), donde indicaron que murió rodeado por sus seres queridos. Jordan Bardella, presidente de la Agrupación Nacional -nombre que tomó el FN en 2018-, lo despidió a través de su cuenta de X al destacar que "sirvió siempre a Francia, defendió su identidad y su soberanía".
Ganó Marine Le Pen en Francia: “Todo lo que viene es incertidumbre y conflictividad”
Figura polarizadora de la política en el país europeo, Le Pen era conocido por su retórica vehemente contra la inmigración y el multiculturalismo. En 2011, cedió la conducción del partido a su hija, que en 2018 rebautizó el espacio y se esforzó en moderar la imagen de la formación.
El líder ultra conservador nació 1928 en La Trinité-sur-Mer y estudió Ciencias políticas y Derecho. Fue veterano condecorado de los paracaidistas franceses de la Legión Extranjera en las guerras de Indochina (1953), Suez (1956) y Argelia (1957) y comenzó su carrera política cuando fue elector diputado por París en 1956 -el más joven- para la Asamblea Nacional francesa.
En 1957 se convirtió en secretario general del Frente Nacional de Combatientes (FNC), alcanzó la reelección como legislador con el Centro Nacional de Independientes y Campesinos (CNIP) y en 1972 fundó el Frente Nacional, cuyos resultados electorales empezaron a crecer a partir de la década de los ochenta.
Conocido por sus comentarios xenófobos y antisemitas, fue una figura muy polémica dentro de la política francesa, presentándose como candidato a Presidente en cinco ocasiones. Su mayor éxito electoral fue en 2002, cuando entró en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales al conseguir el 16,86%, pero posteriormente perdió frente a Jacques Chirac.
En las elecciones francesas de 2007, donde se impuso Nicolas Sarkozy, se volvió a postular pero quedó cuarto con algo más del 10% de los votos. En 2008 abandonó la actividad política y tres años después cedió la titularidad del FN a su hija Marine y fue nombrado presidente honorífico del partido. Sin embargo, en 2015 fue suspendido como consecuencia de unas controvertidas declaraciones sobre el negacionismo del holocausto nazi.
Tras el hito de su padre en 2002, la actual integrante del Parlamento francés también accedió al balotaje de las presidenciales en 2017 y 2022, que ganó Emmanuel Macron, pero de todas formas ha logrado imponerse como una política central de su país.
En los últimos años realizó menos apariciones públicas y en abril de 2023, Le Pen tuvo un problema cardíaco. Un año después la justicia nombró a sus tres hijas, Marine, Marie-Caroline y Yann, como sus apoderadas a causa de su debilitado estado de salud.
Otra de las figuras políticas reconocidas dentro de su familia es su nieta, Marion Maréchal, diputada del Parlamento Europeo y fundadora del think tank Instituto de Ciencias Sociales, Económicas y Políticas (ISSEP)
Condena por negacionismo y racismo
En 2015, fue su propia hija quien lo expulsó del partido que él había fundado, después que considerara que el Holocausto fue un "detalle" de la Historia en la Segunda Guerra Mundial, como las cámaras de gas. Ocho años antes, había sido sancionado por negar la existencia de este instrumento de exterminio por parte del régimen nazi.
Considerado un "orador excepcional", fue multado y condenado en varias ocasiones por sus polémicas declaraciones xenófobas, racistas y homófobas, especialmente por negar crímenes contra la Humanidad. En 1998, expresó que creía en la desiguladad de razas. "Toda la historia lo demuestra; no tienen la misma capacidad ni el mismo nivel de evolución histórica", había manifestado en ese momento.
Entre otros puntos, sus programas electorales contaban con medidas como la abolición del euro y regreso al franco francés como moneda, una fuerte política antiinmigratoria y el regreso a la pena de muerte únicamente a militares en cuestiones bélicas.
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