¿Qué es Espacio Colibrí?
Somos un equipo y una familia que brinda propuestas de desarrollo personal y vincular para adolescentes y jóvenes. Buscamos generar espacios que los ayuden a conocerse más y a transformar la mirada sobre ellos mismos, descubriéndose valiosos y capaces.
¿Cómo nació el proyecto?
Nació en el 2020, en los inicios de la pandemia de Covid-19. Hace tiempo que queríamos hacer un proyecto para jóvenes y el encierro de la cuarentena nos llevó a dar ese salto. Queríamos saber cómo estaban los adolescentes en sus casas, cómo estaban sus familias… estar presentes de alguna forma. Así fue que, a mediados de mayo, arrancamos con una serie de talleres familiares, para padres e hijos.
¿Cuál es el objetivo del espacio?
Nuestra misión es ayudar a los adolescentes a transformar la mirada que tienen de sí mismos, y también la mirada que tienen los adultos sobre esta etapa. Es un momento de la vida de grandes cambios que se pueden vivir con mucha dificultad. Cambia el cuerpo, los intereses, las amistades. Muchos chicos se sienten “extraterrestres”, como si no reconocieran lo que ven en el espejo. Y algo similar le pasa a los padres. No reconocen a ese hijo o hija que antes venía corriendo a abrazarlos y hoy se encierra en su habitación toda la tarde con el celular. El objetivo de cada uno de nuestros espacios es que descubran que estos cambios, lejos de ser una amenaza, traen algo nuevo y bueno: la búsqueda de quién soy, qué quiero para mi vida y con quién quiero compartirla.
¿Qué mirada nueva proponen sobre la adolescencia?
A los adolescentes y sus familias los invitamos a ver no solo lo que falta o lo que cuesta, sino a descubrir y desplegar todos los recursos con los que cuentan. Por ejemplo, si un joven llega con problemas de autoestima, lo acompañamos a conocer sus intereses, sus habilidades y sueños. Esto le permite salir al mundo con una mayor confianza en sí mismo. Y a los padres, los acompañamos en ese proceso de asumir un nuevo modo de estar en la vida de sus hijos, ayudándolos a entender lo que pasa en esta etapa y a descubrir qué tienen que transformar para adaptarse a este nuevo rol. En este sentido, la adolescencia es una oportunidad de crecimiento para toda la familia.
¿Cómo ayudan a los adolescentes y sus familias a cultivar esta mirada?
Para nosotros, el sentido del humor, el juego, la expresión artística y el contacto con el cuerpo no pueden faltar en el consultorio y en los talleres. Todos ellos son recursos clave porque nos regalan la capacidad de conectarnos con el momento presente para descubrir cómo estamos y, al mismo tiempo, relacionarnos desde un lugar de mayor aceptación, curiosidad y de no juicio. Nuestra formación en arteterapia, mindfulness y coaching vincular nos permite integrar estos recursos y tenerlos presentes en todas nuestras propuestas.
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