Todos los caminos condujeron a Roma este sábado, cuando representantes de alto nivel de más de un centenar de países y decenas de miles de fieles católicos acudieron al último adiós del papa Francisco. Los rituales de la capilla ardiente, la misa fúnebre y el entierro estuvieron marcados por la personalidad austera y popular del pontífice argentino.
Presidentes y monarcas de todo el mundo pusieron rumbo hacia Roma para asistir al funeral, que congregó en la Plaza San Pedro al estadounidense Donald Trump, el argentino Javier Milei, el ucraniano Volodímir Zelenski o el brasileño Lula da Silva.
Unas 250.000 personas presentaron sus respetos ante el féretro del papa Francisco durante los tres días de capilla ardiente en la basílica de San Pedro, superando de esta forma a las 195.000 personas que dieron un último adiós a su predecesor, el papa emérito Benedicto XVI, tras su muerte el 31 de diciembre de 2022.
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