Desde la pandemia, los modelos laborales dieron un giro importante en cuanto a paradigmas tradicionales se refiere. No se trata solo de obtener mejores beneficios por parte de los empleadores, sino también de la implementación de medidas de flexibilidad que permitan rutinas mucho más convenientes y productivas.
Por eso no es sorpresa que el 33% de los argentinos consideran innegociable la capacidad de trabajar desde casa, con hasta el 35% afirmando que rechazarían ofertas de trabajo si no se brinda la posibilidad de trabajar desde casa, y otro 30% afirmando que incluso serían capaces de renunciar a su trabajo actual si son obligados a volver a una jornada completa en la oficina.
El modelo híbrido
Ante esta situación, muchas empresas optaron por implementar un modelo que cuente con los beneficios de ambos paradigmas: la concentración de las actividades, pero con una mayor flexibilidad para el personal. Este es el modelo híbrido, donde las jornadas se dividen entre la casa y la oficina para crear un ecosistema que favorezca a ambas partes.
Se trata de un modelo de trabajo caracterizado por los compromisos entre partes, y que estaría dando buenos resultados en todo el mundo, incrementando la productividad, la satisfacción y la calidad de las relaciones entre empleados, gerencia y empresa.
El proceso de adaptación, aunque no es sencillo para muchas compañías, estaría caracterizado por los siguientes cambios:
● Mejor internet
Sin duda alguna, cualquier empresa que quiera implementar un modelo híbrido, donde parte del personal trabaje desde casa y otra parte lo haga desde la oficina, requiere de un Internet de alta velocidad que permita comunicaciones más fluidas, así como la carga y descarga de trabajo de manera rápida.
● Mejores medidas de seguridad
Las empresas con protocolos de seguridad ineficientes no sólo son susceptibles a robos de equipos, maquinaria y mercancía, sino que también pueden perder trabajadores en caso de que estos experimenten situaciones traumáticas dentro de las instalaciones.
Los criminales modernos incluso acceden a las oficinas en búsqueda de datos que puedan generar un beneficio ulterior, por lo que la falta de medidas de seguridad física también serían consideradas como falencias de ciberseguridad actualmente.
Para adaptarse al modelo híbrido, las empresas deben implementar medidas de seguridad adicionales en sus oficinas para hacer frente al flujo inestable de trabajadores, lo que incluye cámaras de seguridad modernas, sistemas de control con teclado de acceso para puertas (o similares), e incluso un mayor número de vigilantes.
● Mayor planificación
Debido a que los departamentos y sus equipos deben dividir la jornada semanal entre la casa y la oficina, es necesario un esfuerzo de planificación aún mayor, donde la empresa y el trabajador determinen exactamente cuántos días serán dedicados a la oficina, así como los días específicos de la semana.
Para esto es esencial analizar a profundidad cuáles son las labores de cada persona y las rutinas que estas siguen en la oficina, quienes desempeñan roles de liderazgo, qué empleados son más propensos a disminuir su productividad, cuáles son las mejores herramientas para el monitoreo de actividades, y qué actividades solo pueden hacerse desde la oficina.
Del mismo modo, las empresas deben estudiar qué departamentos y roles específicos pueden optar por trabajar de forma híbrida, ya que en algunos casos puede ser imposible implementar el modelo para todos por igual. Si bien esta medida puede causar inconformidad, es un paso esencial para asegurar un modelo híbrido funcional.
● Optimización de espacios
En muchas ocasiones, las empresas que implementen modelos híbridos tendrán una necesidad menor de oficinas, por lo que es recomendable que se tomen medidas para optimizar el uso de los mismos, creando áreas que faciliten el trabajo en equipo, y dándole una mayor utilidad a aquellos espacios que hayan quedado vacíos como consecuencia del menor flujo de trabajadores.
En el caso de las salas de reuniones, es importante que la empresa invierta en su actualización mediante tecnología que mejore la calidad de las reuniones “híbridas”, lo que puede incluir cámaras de video, micrófonos, proyectores, y la capacidad de compartir la información con quienes están desde casa en tiempo real.
Los retos del modelo
El modelo híbrido, aunque prometedor de cara a las nuevas generaciones de trabajadores, también se enfrenta a una serie de retos importantes, incluyendo variables como la infraestructura tecnológica del país en el que se opera, la calidad del sistema de transporte y servicios básicos, la capacidad de adaptación de la alta gerencia a nuevos paradigmas laborales, e incluso la incapacidad del personal de mantener una buena salud mental.
Entre los retos más importantes podemos encontrar:
● Seguimiento del personal: el trabajo híbrido incrementa la productividad, pero, si no se planifica de manera adecuada, puede tener consecuencias psicológicas que desencadenen un mayor agotamiento, estrés e incluso depresión. Por este motivo, las empresas deben asegurarse de hacer un seguimiento de calidad sobre la salud mental de sus trabajadores.
● Inversiones adecuadas: como queda claro en la lista anterior, las empresas deben realizar inversiones importantes para aprovechar este modelo. Si no se cuenta con los espacios o la tecnología adecuada, es probable que el modelo traiga más contras que ventajas.
● Telecomunicaciones: aunque una empresa invierta en mejorar la calidad de sus servicios de telecomunicaciones, será imposible implementar el modelo si el trabajador no cuenta con servicios de la misma calidad donde vaya a trabajar de manera remota, ya sea desde casa o espacio de coworking.
● Formación: tanto la gerencia como los trabajadores tendrán que adaptarse al paradigma del trabajo remoto para poder sacarle el máximo provecho. Desde eliminar prejuicios, hasta cambiar de rutinas, es importante hacer los cambios necesarios si realmente se quiere que el modelo funcione de forma óptima.
Si bien las oficinas siguen siendo parte esencial del ecosistema empresarial, la correcta implementación del modelo híbrido tiene el potencial de incrementar significativamente la productividad al tiempo que se reducen los costos operativos.
