Ante agendas sobrecargadas y jornadas laborales extensas, muchas personas optan por soluciones rápidas: saltarse comidas, elegir alimentos ultraprocesados o, incluso, recurrir a medicamentos sin indicación médica. La automedicación preventiva, ya sea con ibuprofenos o antiinflamatorios, se vuelve una respuesta habitual ante síntomas leves de gripe, dolores musculares o migrañas. Sin embargo, esta práctica puede ser contraproducente.
“El uso prolongado e indiscriminado de medicamentos puede enmascarar síntomas importantes y retrasar diagnósticos”, advierten los profesionales. Además, algunos fármacos, como los antiinflamatorios no esteroideos (AINEs), están directamente asociados a la aparición o agravamiento de la gastritis.
¿Qué es la gastritis?
La gastritis, una inflamación de la mucosa gástrica, afecta a millones de personas y puede desencadenar complicaciones graves si no se diagnostica y trata a tiempo. Expertos en gastroenterología destacan la importancia de un abordaje integral que combine cambios en el estilo de vida, diagnóstico temprano y tratamientos personalizados.
Consecuencias de automedicación sin control
Cuando una persona consume antiinflamatorios, ibuprofenos, aspirina o diclofenac, el medicamento bloquea la acción de unas sustancias llamadas prostaglandinas, que son responsables de generar dolor e inflamación. Sin embargo, esas mismas prostaglandinas también cumplen una función clave: proteger la mucosa del estómago, favoreciendo la producción de moco gástrico y regulando los niveles de ácido.
Al inhibir estas sustancias de manera prolongada o frecuente, se rompe ese equilibrio natural. El estómago queda más expuesto a la acción corrosiva del ácido gástrico, lo que puede causar irritación, inflamación e incluso pequeñas lesiones. Con el tiempo, esto puede derivar en una gastritis medicamentosa, una forma de gastritis provocada directamente por el uso de estos fármacos.
La importancia de un diagnóstico y tratamiento temprano
“El abordaje temprano no solo se centra en aliviar los síntomas, sino en identificar las causas subyacentes y prevenir complicaciones mayores, como úlceras y sangrados gástricos”, explica el referente en gastroenterología del sanatorio. Según el especialista, un enfoque integral que combine modificaciones en la alimentación, manejo del estrés y seguimiento médico continuo es esencial para mejorar la salud digestiva
En centros de salud especializados, como el Sanatorio Colegiales, se trabaja de manera preventiva y multidisciplinaria para ofrecer diagnósticos precisos y tratamientos personalizados. Este enfoque permite una intervención oportuna y contribuye a la reducción del impacto de estas afecciones en la calidad de vida de los pacientes.
Enfoque integral: más allá de los medicamentos
El tratamiento de la gastritis no debe limitarse a lo farmacológico. “Muchas veces los pacientes llegan tarde, cuando los síntomas ya son crónicos. El tratamiento más efectivo es el que se anticipa: identificar los factores de riesgo y trabajar en prevención”
Por eso, los especialistas recomiendan tomar ciertas medidas preventivas y de cuidado que pueden marcar la diferencia:
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Consultar ante los primeros síntomas.
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Evitar automedicarse.
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Mantener una dieta balanceada (evitar consumos de tabaco y café)
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Buenos hábitos de sueño para reducir inflamación y regular el sistema nervioso
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Incorporar técnicas de relajación para aliviar el estrés y disminuir los niveles de cortisol (la hormona del estrés), lo que evita que el estómago produzca ácido en exceso.
Acerca del Sanatorio Colegiales
Especializado en ofrecer atención de calidad en diversas áreas de la salud. Con un equipo de profesionales comprometidos y tecnología de última generación, el sanatorio se dedica a brindar soluciones personalizadas y eficaces para el bienestar de sus pacientes.
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