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Litio

Amalia Sáenz, figura del sector energético, comparte su reflexión sobre el triángulo del litio: “Un círculo virtuoso”

Con más de 30 años de experiencia en Argentina y Asia Central, la especialista abordó los campos de la minería, el petróleo y el gas. Actualmente es Country Manager de Lake Resources.

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Amalia Sáenz habla sobre los beneficios del litio. | Gtlza. Verbo

Amalia Sáenz ha demostrado ser una figura clave en el sector energético de Argentina, destacándose por su vasta experiencia y dedicación, además de gran jugadora de polo y una muy joven abuela, con más de 30 años de experiencia en el sector, su trayectoria por el mundo energético comenzó en un remoto país en Asia Central. Amalia ha trabajado en diversas áreas de la industria energética, incluyendo la minería, petróleo y gas. Antes de unirse a Lake Resources.

Si bien su camino por el mundo energético comenzó hace años en una exploración de gas en un país asiático remoto, sus pasos en el litio comenzaron hace pocos. Al ocupar el cargo de Directora en Lake Resources, empresa pública Australiana, el propio Directorio le encomendó que se hiciera cargo del país, asumiendo como Vicepresidente Senior y Country Manager para Argentina. 

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Antes de unirse a Lake Resources, lideró la práctica energética como socia en Brons& Salas, y otros estudios jurídicos de trayectoria internacional, asesorando a clientes tanto en nuevos proyectos, como en procesos de adquisiciones y fusiones de dicha industria. Sus inicios de carrera la llevaron a trabajar como directora legal y residir en Turkmenistán, Asia central, y en el Reino Unido, en proyectos de exploración y desarrollo para Bridas Energy International Ltd. (Panamerican Energy). 

En el año 1992 llegó con su familia, incluida una beba de 9 meses, para manejar los asuntos legales y contractuales de una operación de gas, en medio del desierto de Karakum y otra de explotación en el Mar Caspio. En pleno final de la Unión Soviética, además de adaptaciones culturales, muy joven debió aprender, y dominar el idioma ruso. Esta trayectoria le ha permitido acumular un profundo conocimiento energético y habilidades que son altamente valoradas en el sector​.

Además de su sólida formación académica, que incluye sus títulos en la Universidad de Buenos Aires y sus posgrados en Derecho Ambiental y Petróleo y Gas, Sáenz ha recibido numerosos reconocimientos en su camino profesional. Estos incluyen distinciones como abogada líder del sector, en Chambers and Partners Latin America y The Legal 500, que reflejan su excelencia profesional y su huella en la industria. 

Con su actual rol en Lake Resources, Sáenz continúa su compromiso de contribuir al desarrollo sostenible y responsable del sector energético en Argentina​ y su oportunidad en el mundo.

La reflexión de Amalia Sáenz sobre el litio en Argentina

Parecería que desde que nuestro Presidente Javier Milei visitó a Elon Musk en su planta de Austin, muchos amigos volvieron a centrar sus conversaciones teniendo como eje el Litio, y es muy común la pregunta si llegará “Tesla” a Argentina, si las inversiones que estamos esperando vendrán de allá y así una y otra vez el análisis. Y la pregunta se instala una y otra vez, la relevancia de la Ley Bases, qué significaría el RIGI para Argentina. Es que el Litio está instalado como tema de agenda y como parte de la visión estratégica nacional. 

La demanda de litio inició su crecimiento en el 2010, impulsado especialmente por la fabricación de baterías para automóviles y dispositivos electrónicos, derivando en una alta cotización internacional del carbonato de litio (LCE). Con el eje Asia-Pacífico, China, Japón y Corea como los mayores demandantes del mineral.

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El litio es utilizado en la nueva generación de baterías recargables en celulares, computadoras, drones, satélites y vehículos eléctricos, porque tiene una gran densidad energética y resuelve el problema del “efecto memoria” permitiendo múltiples recargas sin desgaste de eficiencia. Las baterías de litio son la clave para descarbonizar el transporte, cuyos motores eléctricos se vuelven ecológicos en la medida que se los recargue con electricidad proveniente de fuentes renovables. 

Si bien el litio no llega a ser un commodity, tiene un enorme potencial, porque su demanda crecería hasta 10 veces en los próximos 10 años.

Se estima que entre un 65 y un 80% de las reservas globales de litio se encuentran en los salares del famoso Triángulo del Litio, integrado por el salar de Uyuni en Bolivia, el de Atacama en Chile y el de Hombre Muerto y otros en la Argentina. El resto proviene de un mineral llamado espodumena, cuyos yacimientos se encuentran en Australia, EEUU, Brasil, y Rusia.

Tras el alto precio alcanzado históricamente por el litio, hoy el mundo asiste a una baja de su demanda, lo que provoca un letargo en los proyectos, tanto a nivel local como a nivel mundial. Sin embargo, y a pesar de los bajos precios actuales, los especialistas vaticinan que la inevitable, y cercana, demanda mundial de litio no lograría quedar satisfecha. Vale aclarar que cuando hablamos de “cercana”, en este tipo de desarrollos, nos referimos al año 2028 en adelante.

Se afirma que existen actualmente en el mundo alrededor de 800 proyectos en desarrollo, pero solo una pequeña porción está suficientemente avanzada y serán puestos en producción. Para el lector no familiarizado con este modelo de proyecto, el desarrollo puede demandar entre 8 y 15 años para llegar a su primera etapa productiva, incluyendo exploración y la concreción de su factibilidad con miras a su desarrollo. Esto, sin mencionar que la mayoría de las minas se encuentran en lugares remotos y de difícil acceso de transporte y energético. Considerando esta línea de tiempo, y el estado de la mayoría de los proyectos, los expertos estiman que es altamente factible que la mayoría no entre en etapa de desarrollo antes de los próximos 5 años.

El litio puede cambiar radicalmente la historia Argentina

Hasta el 2022 el aprovisionamiento de litio provenía de Australia, hasta entonces principal productor mundial a través de extracción en rocas pegmatitas, a diferencia de los yacimientos de salmuera que posicionan a Argentina, Chile y China como proveedores mundiales de peso. Paulatinamente, ese universo de aprovisionamiento se está diversificando y asistimos a la llegada de nuevos jugadores como Brasil, Canadá y países de África. 

Frente a la baja de precios, consultados algunos referentes en el mercado de litio, es claro que la producción de “grado batería” en el mercado mundial aún mantiene la expectativa que sea China quien domine e incremente su capacidad de proceso a través de sus proyectos en producción. Sin embargo, Estados Unidos además de China han etiquetado a este material como “Mineral Crítico”. EEUU, China y Europa describen a la movilidad eléctrica como una cuestión de estrategia.

Tanto para Europa como para los Estados Unidos se ha convertido en una prioridad, y Argentina asiste, desde la llegada de la nueva administración con Milei a la cabeza, a un sin fin de visitas oficiales de secretarios de Estado en donde los puntos de agenda también incluyen el litio. Y es que, dentro del Triángulo de Litio, Argentina puede aportar un círculo virtuoso con su experiencia energética y su historia de éxito en el autoabastecimiento. 

Cómo es la geopolítica del Litio

Como ya mucho se ha hablado, nuestra fuente principal de litio se encuentra en los salares de la Puna, siendo las provincias productoras claves: Catamarca, Salta y Jujuy. Argentina es parte del Triángulo de Litio, y una nueva protagonista en este escenario que se ubicaría en la tercera posición como productor mundial, detrás de Australia y China. En lo que se da en llamar el Triángulo del Litio, Argentina, Bolivia y Chile, concentrarían el 56% de los recursos mundiales de litio y el 30,7% de la producción mundial. 

Frente a este mercado, es interesante observar el ajedrez geopolítico que ya está instalado en el escenario global. Recientemente el senador demócrata de Ohio, Sherord Brown ha manifestado al presidente Biden la imperiosa necesidad de prohibir la importación en los Estados Unidos de VE (por sus siglas Vehículos Eléctricos), de fabricación proveniente de China. 

“Una y otra vez hemos visto al gobierno chino arrojar productos altamente subsidiados a los mercados con el propósito de socavar la manufactura nacional” expresa en su carta al presidente Joe Biden a tomar medidas. Agregó que China está jugando a “identificar sectores emergentes críticos, tratarlos como mecanismos para el empleo interno a gran escala y luego subsidiarlos en perjuicio de los competidores extranjeros».

Y es que esta prohibición no es ajena al dominio que viene ejerciendo China en materia de procesos de litio a grado batería. Según observadores, es esperable que su producción se incremente un 350% en la década 2023 -2033. 

Este potencial es el resultado de diversas plantas provenientes de asociaciones con productores privados. China parece imparable frente a las escasas plantas de procesamiento que Europa ofrece, dos en Reino Unido pertenecientes Leberton Lithium y el consorcio Arcadium, este último como resultado de la fusión conformada entre Allken y Livent, a la que se suma la planta de Albermale ubicada en Alemania. 

¿Podrá la Unión Europea cumplir con su objetivo de transición energética y sus compromisos atrasados en materia de VE en forma independiente de China? Recientemente, el Parlamento Europeo aprobó una ley que prohíbe la venta de automóviles nuevos con motores de combustión, incluidos los híbridos, a partir de 2035. El objetivo de esta ley es acelerar la transición a vehículos eléctricos y combatir el calentamiento global, según dicha normativa para el 2050 el parque automotriz debería ser eléctrico. 

Cuáles son las nuevas tecnologías en la industria del litio

También es reveladora la llegada de nuevos mecanismos de extracción y el proceso que involucra un proyecto. El proceso tradicional comienza con el bombeo de la salmuera desde las profundidades del salar y su concentración en piletas de evaporación hasta alcanzar contenido de litio requerido, por lo que los factores meteorológicos resultan relevantes, en especial la intensidad de precipitación y evapotranspiración.

Este proceso de evaporación puede llevar entre 12 y 24 meses, dependiendo la región, para luego continuar en una planta industrial donde se producen finalmente los distintos compuestos de litio: carbonato, cloruro o hidróxido.

En esos casos, la demanda de tiempo es mayor con un menor compromiso de costos operativos y de inversión cuando se lo compara con las nuevas metodologías de extracción directa con las cuales, se activan procesos tecnológicos de absorción o de ionificación para que el litio puede ser extraído en grado batería en menos de 24 horas, ello, sin involucrar periodos largos para el proceso de evaporación, pero comprometiendo mayores montos de inversión. Argentina ya es testigo de esta tecnología y algunos proyectos se encuentran en desarrollo bajo lo que se conoce extracción directa o DLE por sus siglas en inglés.

Las necesidades ambientales de las grandes ciudades reclaman que el transporte público se realice con motores eléctricos. Europa, Estados Unidos y China le están dando un nuevo impulso, invirtiendo grandes sumas para hacerlo realidad. También está en juego la competitividad de las industrias automotrices de los Estados Unidos y de Europa, altamente influyente en cada PBI. Empresas coreanas y japonesas ya producen baterías en EEUU: Panasonic para Tesla, Honda, Toyota, Ford y otras; y LG Chem, para GM, son las principales. Se observa que las baterías de litio son eslabones de las cadenas de valor entre empresas globales.Nuestro país tiene la gran oportunidad de posicionarse y liderar un mercado global en expansión.