ELOBSERVADOR
Un argentino en Miami

Norberto Spángaro, en el Instituto Interamericano para la Democracia

Radicado desde hace décadas en Florida, este contador de la UBA se suma a una institución que analiza los problemas de las democracias en América Latina.

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Referente. De la comunidad argentina. Su discurso y el directorio de la institución. | credito

El sol parece hervir todo lo que toca en Miami. Aunque la ciudad de Coral Gables, donde se encuentra la sede central del Instituto Interamericano para la Democracia (IID) no está pegada al mar, la humedad y el calor sofocante del mediodía hacen que se sienta un gran alivio al ingresar en el edificio de Coral Way al 2100.

En el salón principal del piso 5, las palabras de Tomás Regalado, exalcalde de Miami y presidente del IID, tanto como las de Carlos Sánchez Barzaín (director ejecutivo de la organización) son elogiosas para con el argentino Norberto Spángaro, que ahora pasa a formar parte del directorio de una institución que pone de relieve los problemas de las democracias en América Latina y trabaja con esfuerzo para que, especialmente en Venezuela, Cuba, Nicaragua y Bolivia, haya más libertad” en palabras del entrevistado.

Su ponencia es un repaso tan breve como lúcido de la historia argentina hasta llegar al complejo rompecabezas que se configura por estos días.

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Luego de las fotos protocolares charlaremos a solas en una de las salas de reunión del instituto, durante casi dos horas en las que este contador de la UBA, amante de la tecnología y del tango, confesará desazón y pregonará moderado optimismo en iguales dosis.

—Promediando su ponencia, usted afirmó que Argentina tiene hoy los mismos problemas que hace exactamente cien años. ¿Por qué?

—Porque, aun cuando en las primeras décadas del siglo XX desde cierta perspectiva se podría decir que Argentina vivía una época de oro, lo cierto es que comparando cómo se producía la riqueza en nuestro país y en Australia o Estados Unidos queda claro que antes del primer golpe de Estado teníamos una sociedad muy desigual, con un proletariado que no iba a despegar. En otras palabras, es cierto que hace cien años nuestro país producía mucha riqueza, por el valor de nuestra producción agropecuaria. Pero ni entonces ni en posteriores momentos pudimos construir una base sólida de progreso. El agravante de esto es que la desigualdad pone en aprietos la democracia.

—¿Cómo ve la democracia argentina de hoy?

—En el discurso, recién decía que Argentina padece un caudillismo consolidado desde sus orígenes, y quienes llegaron a la presidencia de la nación sin ese perfil no pudieron concretar sus ideas.…Ahora Milei se enfrenta con un atraso enorme, inflación de más del 100%, y el problema concentrado en el Conurbano, donde las políticas populistas hicieron tanto daño. También ha habido demasiado proteccionismo en nuestra economía industrial; lo que llamamos “capitalismo de amigos”. Entonces nunca hemos sido verdaderamente competitivos en otra cosa que no sea el campo, y los gobiernos populistas han vivido de él, al tiempo que desprecian a los terratenientes que, mal o bien, son los que hacen ingresar divisas al país. Hoy no hay dólares en Argentina y sin plata es muy difícil gobernar, pero siendo un outsider Milei le ha dado esperanza a la juventud, que mira las cosas de una forma completamente diferente a nosotros. Algo de eso explica también mi nuevo lugar en el directorio del instituto. Yo ocupé cargos jerárquicos en el Citibank siempre vinculados con tecnología, y desde hoy intentaré que esta organización tome más contacto con las nuevas generaciones, entendiendo las nuevas maneras de comunicar: plataformas digitales, mensajes breves bien entrenados, redes sociales, y aceptar que el mundo cambia muy rápido y hay que estar atentos para no perder conexión con quienes tienen el futuro en sus manos.

Un vecino especial. Norberto Spángaro de ninguna manera parece estar llegando a los 80 años. La comunidad argentina en el sur del estado de Florida lo reconoce habitualmente como un cónsul no oficial, alguien que ayuda a todo proyecto argentino que desembarca en esta parte del mundo.

No falta a ninguna celebración oficial argentina: 25 de Mayo y 9 de Julio lo tienen siempre presente, y es habitual que colabore con la organización, la convocatoria, es inquieto, se mantiene vital y no hay argentino que aparezca en Miami que no vaya a verlo.

Comenzó a involucrarse en la política local de Miami una vez que se retiró de la actividad privada, apenas comenzaba este siglo, cuando participó de la fundación de la ciudad más joven del condado: Doral. Se le ilumina la mirada cuando narra cómo eran esas reuniones con vecinos de un barrio que no tenía denominación, cuyas zonas dibujaban en planos improvisados, junto con Juan Carlos Bermúdez, quien resultó el primer alcalde de una ciudad hoy poblada por amplia mayoría latina, que alberga inmigrantes de Venezuela, Colombia, Cuba, Argentina y Brasil. En los últimos veinte años ha producido espectáculos artísticos argentinos (obras de teatro, conciertos, proyecciones de películas, presentaciones de libros) y cada domingo conduce Con sabor argentino por Radio Caracol y América.

—¿Cómo recibe esta designación?

—Sin dudas me tocará encarar nuevos desafíos. Aunque estoy retirado, una forma de mantenerme activo es ser partícipe de actividades como las que el instituto lleva adelante, en organizaciones plurales, que nos permiten plasmar ideas de libertad y desarrollo sembrando para un futuro mejor.

—Ahora que forma parte del directorio de una institución que mira de cerca las democracias de América Latina, ¿cuál es su visión sobre el presente de la región en este tema?

—La democracia en Latinoamérica ha tenido vaivenes importantes con la pérdida de la libertad en regímenes totalitarios como Cuba, Nicaragua, Venezuela y Bolivia. A su vez, las izquierdas todavía no totalitarias como Chile y Colombia se tambalean. Y pienso que México será una pauta interesante con el recambio que se dio recientemente.

—El devenir político latinoamericano impacta en la inmigración hacia Estados Unidos.

—Sin dudas. ¡El fracaso del progresismo latinoamericano está claramente demostrado con la crisis migratoria en los Estados Unidos! El problema que hoy día Biden, incluso siendo demócrata, está enfrentando e intentando manejar es que los procesos migratorios están totalmente fuera de control 

—Hablaba antes del futuro y el parámetro mexicano. Lo llevo al terreno argentino. Más allá de los deseos sinceros de que Argentina salga adelante, ¿se imagina un escenario en el que Milei no logre concretar algunas soluciones fundamentales, por ejemplo, frenar la inflación?

—Si Milei fracasa, entramos en una total incertidumbre, porque hoy no se vislumbra alternativa de liderazgo pero tampoco de políticas, porque la política inflacionaria populista ya fracasó varias veces. Es decir, si al Presidente le va mal, el país estará en bancarrota y sin un camino posible. En ese contexto creo que la relación con Estados Unidos es estratégica, para ambos países. La clave es mirar geopolíticamente el avance de China y Rusia. Y poniendo la atención en América Latina, la Argentina es el único país, ahora mismo, que le da a Estados Unidos una base amiga en América Latina, si consideramos el rumbo que tomaron Chile, Brasil y Colombia.

Corazón rojo. Con el grabador apagado, Spángaro habla de su amado Club Atlético Independiente. La conversación futbolera lleva a Messi y las posibilidades argentinas en la Copa América. De ahí a la actualidad argentina, el nuevo director del IID expresa un vínculo visceral con el país en el que vivió hasta poco después de recibirse, pero no dejó de visitar nunca. A pesar de que habla perfectamente inglés, el acento porteño se le oye intacto.

Seguimos intercambiando ideas en el estacionamiento, mientras repasamos nombres de restaurantes argentinos. Parece mentira, pero conservar los hábitos alimenticios de nuestro país es una gran ventaja estando afuera.

Al despedirnos queda flotando una contradicción que no es nueva: cuando en un asunto complejo se mezclan ideas con sentimientos, a veces se actúa con el pesimismo de la razón, pero el optimismo de la voluntad.

Contradictorio –como todos– pero vital, persevera Norberto Spángaro. Ojalá esta designación traiga consigo aires de progreso para América Latina.