Entre el 18 y el 27 de octubre se llevó a cabo en Buenos Aires el Festival Internacional de Buenos Aires (FIBA), que desde 1997 impulsa las artes escénicas y trae a la ciudad a compañías de teatro y programadores de todo el mundo. Una de sus sedes fue el Teatro Coliseo, y al frente se encuentra Elisabetta Riva, quien colabora desde hace tiempo con ese destacado Festival organizando la presencia de compañías de teatro italianas. Este año, por primera vez, también participa como productora por medio de Genesis Revisited, un espectáculo de alto impacto creado por Martux M, Danilo Rea y Leonardo Kreimer.
Riva, –actriz y una de las pocas mujeres productoras teatral de la Argentina–, es directora del Coliseo de Buenos Aires (propiedad del Estado italiano). Desde hace años lidera con pasión una institución que es símbolo de la escena cultural argentina. “Para la carrera de muchos artistas decir ‘estuve en el Coliseo’ es un logro,” comenta esta italiana, porteña de adopción, en una entrevista con PERFIL.
“Aquí pasaron leyendas como Arco Iris, Luis Alberto Spinetta, Charly García”, además de otros nombres claves en la historia de la música argentina, que para el Coliseo son a su vez una suerte de ‘herencia’: nuestro teatro es un lugar icónico que atrae a públicos de todas las generaciones, así como a productores y artistas tanto locales como internacionales. “Nuestro colaborador artístico es por ejemplo Lito Vitale, director musical de muchas producciones del Coliseo”, añade Riva, tras destacar que “el pasado 23 de octubre festejamos en el Teatro el cumpleaños de Charly García: el canal de streaming Olga, el más potente en su campo de la Argentina, tuvo con la ocasión millones de contactos, hecho que marcó un récord mundial”.
“Este es un teatro con gloria, muy conocido por el público argentino, un espacio fundamental para los promotores locales que quieren difundir a sus artistas, algo con lo que por otro lado no solo estamos identificados, sino que sabemos –y nos gusta– hacerlo. En otras palabras, tanto los artistas como los productores están contentos de estar aquí y lo mismo ocurre con el público”, subraya Riva, quien al mismo tiempo recuerda otra faceta clave del Coliseo: ser una suerte de ‘puente’ entre Italia y la Argentina.
“Somos un teatro italiano y tenemos la responsabilidad de promover la cultura italiana”, agrega tras recordar que en el escenario de Marcelo T. Alvear también nacen colaboraciones y amistades entre artistas de ambos países: “junto a la ONU-Mujeres y en ocasión del 25 de noviembre (Día internacional contra la Violencia de la Mujer), trajimos en los últimos años a artistas mujeres del nivel de Tosca y Carmen Consoli. Tosca se presentó junto a Teresa Parodi, quien a su vez acaba de volver de Italia, donde fue distinguida con el prestigioso Premio Tenco”, gracias a la invitación promovida por la cantante italiana.
La mirada de Riva sobre el trabajo del Coliseo va incluso más allá: “Nuestro rol no es solo albergar espectáculos, sino también producir contenidos que cuenten la Italia contemporánea al público argentino”.
Producción. A partir de 2017, el Coliseo pasó de ser un simple espacio anfitrión a un verdadero productor, trabajo que obviamente involucra a talentos italianos y argentinos en diferentes campos. “Empezamos con el Ciclo Italia XXI en colaboración con el Istituto Italiano di Cultura y patrocinadores privados”, explica, sin olvidar que “lo que nos importa es mostrar una Italia actual, contemporánea”.
Esta vocación en el frente de la producción de los espectáculos cobró una importancia especial durante la pandemia, cuyas restricciones dificultaban la llegada de compañías italianas: “Nos vimos obligados a reinventarnos. Lo que hicimos fue organizar un equipo creativo local y producir espectáculos que pudieran representar a la cultura italiana con producción argentina”.
De esta experiencia surgieron eventos como el Dante Conjetural en ocasión del séptimo centenario de la muerte del creador de la Divina Comedia, un homenaje a Federico Fellini y Dipinto di blu, todos bajo la dirección de Leonardo Kreimer, eventos que se transmitieron vía streaming para mantener vivo el acceso a la cultura en ese período tan complejo.
Otro hito reciente y destacado del Coliseo es la colaboración con el FIBA, una de las vitrinas culturales más prestigiosas de América Latina. “Este Festival es fundamental, porque abre camino para que los espectáculos que se ponen en escena tengan una resonancia internacional: esto permite a su vez, que los programadores de todo el mundo invitados a Buenos Aires puedan conocer trabajos muy novedosos y de excelente nivel. En este marco, desde hace años colaboramos con el FIBA para traer a la Argentina a diferentes compañías italianas”.
Este año, el Coliseo participó en el FIBA por primera vez también en el rol de productor al presentar Genesis Revisited, obra que refleja la misión del Teatro como “puente” entre Italia y argentina. “La programación también se construye a partir de coincidencias, sinergias y de escuchar las oportunidades con las que se puede contar”, señala Riva. “Lograr en el FIBA una colaboración con músicos italianos como Martux_M (electrónica) y Danilo Rea (piano) por una parte, y artistas locales como Leonardo Kreimer (dramaturgia y puesta en escena) y Flo Pasquali (visuales) por la otra, es el resultado de este enfoque, de un deseo de crear un espectáculo que represente algo auténtico y nuevo”.
Detrás de cada producción, sin embargo, se encuentran desafíos importantes, sobre todo en lo que respecta al financiamiento. A diferencia de los teatros de producción, el Coliseo no cuenta con un presupuesto estable: “Un financiamiento regular permitiría contar con una programación italiana completa, desde enero hasta diciembre, y crear espectáculos sin interrupciones”.
“Producir es agotador, terminamos extenuados, pero felices porque es una tarea que le da sentido a lo que hacemos”: no hay duda entonces que el objetivo del Teatro Coliseo dirigido por Riva apunta a consolidarse como promotor cultural y continuar presentando contenidos que reflejen la identidad italiana moderna, entrelazando historias y tradiciones que hablen al público tanto argentino como internacional.
*Consultora Conectar.com.
“Philip K. Dick me abrió al universo de la ciencia ficción”
A.L.
PERFIL conversó con el director y dramaturgo argentino Leonardo Kreimer, quien tuvo a su cargo la dirección de Genesis Revisited, el espectáculo presentado el 27 de octubre pasado en el Teatro Coliseo donde la danza, la música, la actuación y el arte digital se entrecruzan constantemente. “Esta edición del FIBA nos dio la oportunidad de hacer algo junto a la productora Elisabetta Riva y a los músicos italianos Martux_X y Danilo Rea”, cuenta.
Origen. “Soy un ex De La Guarda, la compañía teatral aérea y sensorial que dio origen a su vez a Fuerza Bruta. Siempre quise que los espectáculos de alto impacto tuviesen una dramaturgia y crear una compañía que reúna a los dos mundos, el teatro de alto impacto y el tradicional. El origen de Genesis Revisited son las obras de Philip K. Dick, el autor que inspiró a Blade Runner y a Minority Report. Me abrieron al universo de la ciencia ficción, a paradojas y planteos metafísicos. Dick plantea la necesidad de renacer, gestar una raza que no tenga herida primordial, que no tenga dolor ancestral: humanos sin miedo, culpa ni castigo. De hecho, juegos con la posibilidad de que podamos humanamente transformarnos en algo mejor. Es a partir de allí que se me ocurrió la idea de un universo que se genera desde la música, una nueva energía femenina y una masculina que bailan en su universo sonoro en un mundo de belleza, miran al presente liberados, aunque conscientes, del peso de un pasado que ya no les pertenece. No es un mundo sin conciencia de su pasado: hay una escena en donde todas las imágenes de la humanidad se absorben por estos seres, para que estén presentes, conscientes, pero libres”.
Proceso creativo. “Me levanto a las cinco de la mañana, medito y me pongo a trabajar. A esa hora imagino las cosas y tengo el resto del día para materializar, escucho mucho. En esa época que se estaba gestando Genesis escuchaba grabaciones de Martux y Danilo Rea. Escucho hasta que se me ocurren cosas. ¿De dónde vienen las intuiciones? La gente es intuitiva por naturaleza. Lo que pasa no es material. A veces, aparece una imagen, una idea, una frase. En algún punto soy solo un transmisor”.
El público del Coliseo. “Fue fantástico. Las artes escénicas tienen una particularidad: si alguien no está mirando la obra no existe, y dejó de existir cuando la gente deja de mirar. Un director de teatro si no muestra la obra no existe. Uno aprende a trabajar en la conciencia de que no se completa el trabajo hasta que alguien no lo mire exactamente. Estamos aquí ahora en tiempo presente: entonces, todo el trabajo de producción que hacés, moviendo un montón de gente, material, músicos, lo hacés sólo para ese momento, sólo para ese instante y para esas personas que están ahí”.
Corpus. El teatro independiente me permite desarrollar ideas que después aplico en proyectos grandes como el Génesis. La obra que está en escena ahora en el Centro Cultural General San Martín forma parte del mismo Corpus. Se llama Últimos movimientos humanos. Nos habla de un futuro posible, de un presente innegable, de nuestra relación con la tecnología, de la alienación en un mundo controlado por pantallas, de la cada vez más difusa línea que separa la realidad y la virtualidad, y de cuánto estamos dispuestos a perder como humanidad en nuestro derrotero por vencer a la muerte, en nuestro camino a la perfección. Una reflexión sobre la existencia del alma, las relaciones humanas, el tiempo como abstracción, la ciencia y la tecnología como herramientas para crear una nueva raza de seres humanos”.