Un hecho fortuito terminó por conectar tres personajes de los cuales, uno de ellos no suele integrar el círculo de amistades de los otros dos. En este caso, el hilo conector es una propiedad de Barrio Parque que fue hogar de Bruno Barbier y Juliana Awada cuando eran matrimonio. Allí alguna que otra vez ella habilitó fotografiarse cuando ser primera dama no estaba en sus planes, sí, convertirse en algo más que una de las integrantes de la familia-empresa Awada.
En 2025, Juliana Awada cumple "el sueño" de las dos casas propias.
Por caso, la revista Para Ti publico una foto de ella en su vestidor y mostrando cómo guardaba sus zapatos para poder reconocerlos con facilidad. Si bien esa propiedad que tiene más metros en altura dado el lote que ocupa, quedó para Bruno Barbier tras la separación, la decoración completa de la casa tiene el sello de Juliana Awada, quien para esa tarea contrató a Victoria de las Carreras, que por entonces se dedica a esa profesión antes de replicar con éxito y “a la Argentina” el ambiente de los Hamptons en un emprendimiento que se extiende sobre una franja costera próxima a Necochea.
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Es también en esa propiedad donde estaba colgado Rompecabezas, la obra del argentino Jorge De la Vega que fue una de las piezas récord de venta en una de las últimas ArteBA. Desde hace poco, esa casa con estas historias pasó a manos de Mauricio Filiberti, conocido por algunos como el “rey del cloro”, por otros, como el socio de Daniel Vila y José Luis Manzano en Edenor; y por otros, por el dueño de un imponente yate fondeado en el Mediterráneo. En principio, parecería que Barrio Parque no tendría a Filiberti como nuevo vecino sino que esa propiedad sería habitada por otra persona de la familia.
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