Para treinta de los embajadores extranjeros que trabajan en Argentina, la Marcha del Orgullo 2024 fue una celebración XL. Primero, se reunieron en la residencia de Marc Stanley –diplomático de Estados Unidos– para la firma de un documento conjunto inédito en el que enunciaron que “en calidad de Diplomáticos por la Igualdad expresamos nuestra solidaridad y apoyo a las personas lesbianas, homosexuales, bisexuales, transgénero, intersexuales y queer en Argentina y en todo el mundo”.
Los Diplomáticos por la Igualdad que revisten en Argentina pertenecen a Alemania, Australia, Austria, Brasil, Canadá, Chile, Chipre, Colombia, Eslovenia, España, Estados Unidos, Finlandia, Francia, Grecia, Irlanda, Israel, Lituania (desde Madrid), México, Noruega, Nueva Zelanda, Países Bajos, Polonia, Portugal, Suecia, Suiza, Reino Unido, República Checa, Ucrania y la Unión Europea. Y en el documento que firmaron dan cuenta de que “numerosas comunidades y personas de todo el mundo sufren cada vez más las consecuencias del aumento de la hostilidad, la desinformación y la fobia dirigidas en su contra –en forma virtual o en persona– a causa de su orientación sexual, identidad y expresión de género o características sexuales”.
¿Por qué este Marcha del Orgullo 2024 fue diferente?
Al día siguiente, Marc Stanley fue anfitrión de la Pride Reception para la que trajeron a Argentina a Joanna Lohman, que aunque retirada, es considerada una de las mejores jugadora de fútbol femenino. También es una activista por los derechos LGTBIQ+ y sobre eso habló en su discurso ante pares locales del activismo, y empresarios como Alejandro Roemmers, Jandry Blaquier, Georgie Neuss; políticos como Mónica Fein y Esteban Paulón, o personajes como Guillermo Coppola, y el galerista Daniel Maman.
Y el sábado, día de la Marcha del Orgullo propiamente dicha, desde la residencia del embajador de Estados Unidos se repitió el esquema del año pasado. Esto es, Marc Stanley tuvo su propia carroza decorada con los colores del arco iris y con la leyenda Love is Love (amor es amor), y un dj . Y a bordo, embajadores y funcionarios de varios de los países que firmaron el documento a favor de los derechos LGTBIQ+, compartieron la carroza con activistas locales y personajes de la escena queer.
Por cuestiones de seguridad y para no complicar el recorrido tradicional de las carrozas de la Marcha del Orgullo, la del embajador Stanley circuló por varias lugares del Barrio Norte y el centro porteño, para terminar en el Congreso Nacional y posar delante del escenario. Allí, por la noche, Valeria Lynch cerró con su recital la 33º edición de una Marcha el Orgullo masiva y por demás particular dado el contexto violento que expresaron fanáticos mileístas en redes. Y fue en ese universo paralelo donde, al promediar la celebración popular, sumaron a las agresiones, la difusión de imágenes de marchas de otros países para difundir fakes news.
EI/ff