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Romina Del Plá: “No es real que se le quite un plan a alguien que no va a una marcha”

Las denuncias por extorsiones sindicales. Apoyo a Palestina. Y la posibilidad de que aumente la reacción social frente al ajuste.

Romina Del Plá: “No es real que se le quite un plan a alguien que no va a una marcha”
Romina Del Plá: “No es real que se le quite un plan a alguien que no va a una marcha” | Valentina Bustos / Cedoc Perfil

Romina Del Plá participó de una conferencia de prensa organizada por estudiantes de la Facultad de Comunicación de la Universidad del Sur de Buenos Aires (USBA) del Grupo Perfil, en la que rechazó las vastas denuncias por extorsiones sindicales. “Primero, no es real que se le quite un plan a alguien que no va a una marcha. Segundo, es algo que pueden verificar. Hasta las propias autoridades del ministerio anterior a este Gobierno reconocían que el Polo Obrero es una organización que no daba bajas.”, sostuvo.

La diputada nacional de Frente de Izquierda también cuestionó el ajuste que implementa el gobierno de Javier Milei en medicamentos de alta complejidad. “El recorte ha generado ya que una cantidad de pacientes hayan fallecido, lo cual es gravísimo. Si yo llegara a cualquier ámbito del gobierno, yo también haría una auditoría sobre lo que me encuentro. Pero nada justifica paralizar los servicios”, aseguró Del Plá en el Ciclo de Entrevistas a cargo de Rodrigo Lloret, director de Perfil Educación.

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¿Hay alguna autocrítica por parte de la izquierda a raíz del triunfo de Javier Milei en las elecciones?

Nosotros no tenemos la responsabilidad. Uno no puede determinar cómo va a resultar un proceso electoral tan complejo. Sí hemos dado, al interior del Frente de Izquierda, un debate sobre el rol que tenía que jugar la izquierda en toda esta etapa. De hecho, yo soy del Partido Obrero, y el Frente de Izquierda es un frente de cuatro partidos: Partido Obrero, PTS, Izquierda Socialista y MST. Sobre este debate, planteamos que si la izquierda no tenía una intervención mucho más acabada en relación a expresar con mucha vehemencia la delimitación y la crítica del gobierno de Alberto, de Cristina y del peronismo, corríamos el riesgo de que confirmar esa idea, que se desarrolla desde los sectores de poder, de asociar al peronismo con la izquierda y de quedar emparentados con el gobierno completamente fracasado de Alberto Fernández.

Romina Del Plá: “No es real que se le quite un plan a alguien que no va a una marcha”
Romina del Plá en el Ciclo de Entrevistas organizado por estudiantes de la Universidad del Sur de Buenos Aires

—¿Desde la izquierda se pensó en evaluar una nueva estrategia para llegar a los jóvenes, que hoy parecen estar más volcados a la derecha?

Las juventudes no son homogéneas. Sería un error decir que todos los jóvenes han votado a Milei. Está claro que hay un sector de la juventud que ha apoyado a la izquierda, y de hecho, cualquiera que ve nuestra militancia se va a dar cuenta de que el sector de la juventud es uno de los más masivos en cuanto a la participación de la militancia. Ahora, es real que el gobierno de Milei logró captar el descontento y la frustración de la juventud frente a los sucesivos gobiernos con un discurso que yo entiendo que ha sido muy engañoso. La dolarización, la idea de que un ajuste resuelve los problemas, o de que solamente con un esfuerzo individual alcanza para resolver las desigualdades de clase, en algún punto este discurso prendió porque obviamente también habían sucesivos gobiernos que fueron fracasando y llevando un cuadro de retroceso muy grande en ingresos, en la situación habitacional, educativa, etcétera. Creo que hay que atender qué pasa con esos votantes, si están conformes o empiezan a hacer una reversión. En la marcha del 23 de abril en defensa de la educación pública, creo que contó con votantes de Milei. Creo que empieza a revertirse una tendencia.

¿Usted podría asegurar que su espacio no tiene responsabilidad en la denuncia del Gobierno sobre irregularidades en el cobro de planes sociales?

Totalmente, te lo puedo decir con total rigor. Toda esta campaña que está habiendo, forma parte de una orientación del gobierno. Se plantea como algo negativo que la gente se organice en asambleas y resuelva cómo salir a reclamarle a los sucesivos gobiernos. El derecho a la movilización a la protesta no es sólo un derecho constitucional, sino que es un derecho que hace al nacimiento de la clase obrera. El derecho a cortar una calle no es un delito, hay que tenerlo muy en claro. Las acciones de Bullrich son inconstitucionales y van en contra incluso del derecho internacional. Por otro lado, ¿cómo han surgido las organizaciones? ¿Quién da de baja planes sociales? El Estado debe garantizar el acceso a la comida. Las organizaciones sociales piqueteras las conozco muy bien porque soy de La Matanza. He sido parte del nacimiento del Polo Obrero, si bien yo no pertenezco a él. Pero el Partido Obrero y Polo Obrero son dos cosas distintas. Hoy, el Estado nacional no te entrega nada, ni un paquete de arroz, con lo cual los comedores, que siguen siendo de afluencia masiva, cada vez se mantienen más con lo que hoy entregan algunos municipios, o a través de colectas que hacen comerciantes de la zona, etcétera.

—No se cuestiona el derecho la organización de la protesta social, lo que se denuncia es la extorsión de personas que quieren recibir un plan social. ¿Qué piensa sobre eso?

—El problema es el siguiente: ¿por qué una persona viene al Polo Obrero, o a otras organizaciones y no a la ventanilla del municipio donde vive? Porque el Estado no abre la ventanilla. ¿Cómo logran las organizaciones acceder a estas conquistas? Lo logran sobre la base de la organización, no hay otra manera. A veces es necesario movilizarse, el que no lo quiere hacer, a nadie se le obliga ir. El Polo Obrero tiene un concepto, que es que no da bajas, porque las bajas las da el Estado.

—Hay denuncias de personas que sostienen que las amenazan con quitarle un plan si no participan de una movilización. ¿Usted qué piensa?

Primero, no es real que se le quite un plan a alguien que no va a una marcha. Segundo, es algo que pueden verificar. Hasta las propias autoridades del ministerio anterior a este Gobierno reconocían que el Polo Obrero es una organización que no daba bajas. Las organizaciones no tienen planes sociales a su mano. Lo único que pueden hacer es elevar a los funcionarios el listado de la gente que los necesita. Toda la denuncia que está armada es una denuncia manipulada, mentirosa y hecha sobre la base, justamente, de la extorsión.

¿Está a favor de que se realice una auditoría para que se sepa si los beneficiarios de los planes sociales los reciben de forma eficiente?

—Las auditorías las tiene que hacer el Estado. El Ministerio de Capital Humano es el que lleva adelante las auditorías que, de hecho, las han venido realizando sistemáticamente, y de todo lo que tiene que ver con la entrega de alimentos y se entregan rendiciones en forma sistemática. La ministra Pettovello dijo que no tiene rendiciones, falso. Tiene pilas de rendiciones, al menos de la organización que yo conozco, puede haber alguna que no. De hecho, han salido a relevar los comedores, y en el caso del Polo Obrero, los comedores existen. No hay traspaso de dinero por la organización de los planes sociales.

¿Qué opina sobre la decisión del Gobierno porteño de desalojar a las personas en situación de calle?

Yo creo que lo que está tratando de hacer el jefe de Gobierno de la Ciudad es barrer una realidad bajo la alfombra. Acá hay una situación cada vez más masiva de gente en situación de calle. No viene de ahora, lleva muchos años. El problema es que los paradores a donde quieren llevar a la gente en forma obligatoria, son denunciados por gente que conoce estos lugares como muy peligrosos. Por eso, mucha gente prefiere estar en la calle. El gobierno, en vez de dar una resolución, ha planteado una suerte de limpieza étnica. De hecho, lo hizo en esa publicación oficial del banco de plaza con una persona durmiendo, que ahora está “limpio”. No es un problema de comunicación, como trató de disfrazar la Ciudad. Quieren mostrar que la Ciudad va a estar más limpia sin todos estos pobres o enfermos que nos interpelan. Lo que tendrían que hacer los gobiernos es atender estos problemas y no tratar de esconderlos.

¿Qué opina de los recortes de los medicamentos oncológicos?

—Hay muchos problemas serios con el ajuste que está llevando adelante el gobierno de Milei. El primero es el recorte que tiene que ver con la asistencia social. Por otro lado, es muy grave la parálisis del funcionamiento del organismo que se encarga de entregar medicación a las personas que no tienen acceso, sobre todo medicamentos de tratamientos complejos como los oncológicos. El recorte ha generado ya que una cantidad de pacientes hayan fallecido, lo cual es gravísimo. Si yo llegara a cualquier ámbito del gobierno, yo también haría una auditoría sobre lo que me encuentro. Pero nada justifica paralizar los servicios.

Cuando Milei era diputado, usted se sentaba a su lado en el Congreso. Muchas veces se notaban risas y hasta algún tipo de complicidad. ¿Cómo era su relación personal con Milei, más allá de las diferencias ideológicas?

—Ahí nos sentaron desde la presidencia de la Cámara. Fue algo adrede, no fue casual. El mínimo intercambio que hemos tenido ha sido graficado, en una foto o video. Pero habrá ocurrido dos o tres veces en dos años. Hemos tenido siempre una relación de vecindad amable y distante, esa podría ser la definición. Es una persona muy correcta en el trato cotidiano, más allá de las profundas diferencias que tenemos. La relación siempre fue así: “¿Qué tal vecino?”. Y respondía: “ ¿Qué tal vecina?”. Y hasta ahí.

¿La izquierda cree que puede haber un aumento de la conflictividad social que posibilite un final anticipado del gobierno de Milei?

—No es algo que uno pueda pronosticar. Lo que corresponde ahora es salir a movilizarnos y defendernos de todos estos atropellos. Después, cuánto dura un gobierno ya no depende de un pronóstico.

Recientemente, hubo un cambio de postura de Argentina sobre la votación en la ONU para el ingreso de Palestina. ¿Usted qué opina?

—Por supuesto, estoy en contra de la posición que ha fijado la diplomacia argentina. Estoy a favor del reconocimiento de Palestina, considero que tiene que ser libre y que lo que está ocurriendo hoy en Gaza es un genocidio por parte del Estado de Israel.

Agradecemos su participación en este Ciclo de Entrevistas de la Universidad del Sur de Buenos Aires y le damos la posibilidad de cerrar con un comentario final.

—Uno de los problemas que hay en esta etapa de este gobierno es que se acentúa una característica de todos los gobiernos de estos últimos años, que es tratar de culpabilizar a las víctimas de sus políticas. Se culpa a los pobres de la pobreza y a los trabajadores de las crisis económicas y los niveles de retroceso salarial. O se culpa a los estudiantes y a los docentes por el deterioro de la educación. Yo creo que esto debe ser rechazado. Los responsables de las situaciones que hemos vivido son las políticas de los gobiernos. El intento de Milei de hacer un cambio de régimen económico, político y social con las medidas que ha tomado, viene a arrasar con conquistas muy profundas. Creo que esa situación va a generar una fuerte reacción.

 

Darío Agustín Sánchez y Federico Haehnel
Estudiantes de la Facultad de Comunicación

Universidad del Sur de Buenos Aires (USBA)