En pos de anclar las expectativas devaluatorias e inflacionarias, el gobierno de Javier Milei puso en marcha en febrero un nuevo esquema cambiario que desacelera la devaluación de 2% a 1% mensual. Más allá de balizar el sendero hacia una inflación que quiebre el umbral del 2%, el elenco gobernante también redujo la tasa de interés de 32% a 29% y, de esta manera, reforzó el carry trade con el objetivo de mantener la estabilidad del tipo de cambio.
Esta práctica, popularmente conocida como "bicicleta financiera", consiste en aprovechar el diferencial de tasas entre dos monedas, en este caso el peso y el dólar. En concreto, el dólar viaja a una velocidad de 1% mientras que el peso se mueve a más de 2,4%. De esta manera, el inversor se desprende del billete verde para pasarse a un instrumento nominado en moneda nacional. El objetivo es obtener ganancias de la diferencia entre las dos tasas de interés.
Qué es el "carry trade" que seduce al mercado
El nuevo esquema cambiario refuerza el carry trade
Un informe de Aurum Valores señala que la pauta devaluatoria que entró en vigencia en el segundo mes del año "además de depender del cepo cambiario (que ayuda a sostener la demanda de pesos) requirió un reseteo vía un ajuste muy fuerte de la tasa en pesos medida en dólares para sostener el carry".
"Esas tasas que vinieron cayendo y normalizándose desde fines de octubre revierten totalmente esa mejora para pasar a ser nuevamente extremadamente altas. Si bien para el carry comercial (y eventualmente para el carry financiero si además se controlan los dólares financieros) esto puede ser especulativamente positivo, el costo de endeudamiento del Tesoro medido en dólares vía LEFI o Lecaps se volverá a disparar luego de haber experimentado cierta moderación en los tres meses previos", alertaron.
La suba de la tasa de interés combinada con la reducción del crawling peg profundiza la apreciación del peso frente al dólar. En simultáneo, el equipo económico implementó una baja temporal de las retenciones al sector agroexportador para abonar el flujo de divisas, incrementar la oferta en el Mercado Libre de Cambios (MCL) y apuntalar las reservas internacionales del Banco Central de la República Argentina (BCRA).
Sobre este tema, los analistas de GMA Capital indicaron que "a los exportadores hoy les es aún más redituable tomar deuda en dólares dado el aumento en el diferencial de tasas" mientras que el Gobierno "se ve también beneficiado por la liquidación de esas divisas en el MLC".
"La gran incógnita es qué ocurrirá en junio, cuando la baja de retenciones finalizará. Todo indica que el Gobierno confía en cerrar un nuevo programa con el FMI durante el primer semestre, tal como anticipó el ministro Caputo. De no concretarse este escenario, las autoridades deberán contar un haz bajo la manga para la segunda mitad del año, que permita cubrir un mayor déficit de cuenta corriente derivado de la recuperación de la actividad y del fortalecimiento del peso", plantearon.
Caputo acelera las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional para sellar un acuerdo que incluya el desembolso de fondos por al menos US$ 11.000 millones con un destino específico: limpiar los pasivos del BCRA y levantar el cepo cambiario. Sin embargo, el propio Javier Milei arrojó un manto de dudas sobre la eliminación de las restricciones al anticipar en un posteo de X que recién se daría en 2026, luego de haber dicho que tendría lugar en 2025.
Por qué el Gobierno impulsa el carry trade
A propósito del funcionamiento del carry trade, un reporte de la consultora LCG remarca que "si se asume que el nuevo crawl de 1% mensual se mantiene, como los préstamos en dólares se liquidan y se devuelven acudiendo a la cotización oficial, las ganancias que se generan por la diferencia entre 2,2% y 1% (más un pequeño adicional por la tasa mensual del préstamo) estimularían el carry y la demanda de LECAPS".
Para los especialistas de Cohen Aliados Financieros, la administración libertaria ajustó la tasa de interés y la pauta devaluatoria a fin de "priorizar la estabilidad cambiaria y asegurar el carry trade, evitando desalentar los flujos que sostienen el superávit de la cuenta financiera y las compras de divisas".
"Con este ajuste, la tasa efectiva mensual se ubica en 2,4%, ampliando la diferencia con el ritmo de devaluación mensual, que se mantiene en 1%. Esta brecha de 1,4 puntos porcentuales refuerza la rentabilidad del carry trade, elevando su rendimiento anualizado en dólares al 18,4%, el nivel más alto desde mayo de 2024", precisaron.
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Coincidió el consultor de Wise Capital, Ignacio Morales, al plantear que el oficialismo apuesta "a que la Argentina se convierta en un mercado interesante para atraer inversiones ya que se garantiza un escenario de estabilidad cambiaria" en el corto plazo.
"Por otro lado, contará con un impacto a nivel financiero ya que las tasas de interés que ofrecen los bancos ofrecen para depósitos a plazo fijo en pesos se encuentran actualmente por debajo de 30%, y continuará un ritmo descendente. Y esto porque la decisión del BCRA impacta sobre las Letras Fiscales de Liquidez (Lefis), donde los bancos reinvierten la liquidez ociosa", agregó.
Por último, un análisis de MegaQM subraya que con la baja efectiva de la velocidad de la devaluación mensual desde febrero, "se abre una ventana muy clara de oportunidad para seguir bajando la tasa nominal de interés" en los próximos meses.
No obstante, la estrategia de seguir recortando la tasa de referencia del Banco Central entraña un riesgo enfocado en la cobertura cambiaria y la demanda de dólares que suele tener lugar en la previa de los procesos electorales. En otras palabras, si el Gobierno baja el rendimiento de la tasa demasiado rápido, podría erosionar el atractivo del carry trade y alentar una dolarización de las carteras, un escenario que alteraría la paz en la previa de las elecciones legislativas.
MFN