ECONOMIA
opinión

¿Una nueva pandemia? No se enfrenta solo con infraestructura: hay que apostar a las personas

¿Una nueva pandemia? No se enfrenta solo con infraestructura.
¿Una nueva pandemia? No se enfrenta solo con infraestructura. | Edward Jenner

Argentina en general es impredecible. Pero, puntualmente, ¿están preparadas las empresas nacionales para una nueva pandemia?

La crisis provocada por el coronavirus tuvo un efecto disruptivo para los argentinos y para las organizaciones empresarias en particular, dejando al desnudo falencias en tecnología y procesos. Es allí donde el talento humano a costa de esfuerzo y sacrificio sacó adelante los resultados y las adaptaciones que hubo que llevar a cabo para sobrevivir.  El alto costo en términos de desgaste de los trabajadores trajo consecuencias tales como “la gran renuncia” o “la renuncia silenciosa” y generó la ruptura del matrimonio por conveniencia entre las empresas y los trabajadores. 

Ahora, frente a una posible nueva pandemia, es necesario entender que las personas ya no trabajarán hasta “quemarse” como ocurrió en la pandemia del Covid- 19. Recordemos que algunos de los efectos más graves de la pandemia como el síndrome del burnout, la ansiedad y el estrés ocurrieron en gran parte por el exceso de trabajo que requirió la crisis. 

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

Hay que preparar a las organizaciones para hacer frente a las tareas con mejores procesos y más tecnología, por supuesto, pero cuidando a las personas que son las que hacen que las cosas pasen. No hay empresas sin personas que las hagan posibles, es por eso que la salud de los empleados debe ser una prioridad. 

La pandemia destacó la importancia de protocolos de sanidad y seguridad en el ambiente laboral. Las empresas argentinas deben adoptar políticas que no solo cumplan con las normativas, sino que también vayan más allá, creando espacios seguros que fomenten la salud física y mental. Invertir en recursos, capacitación y bienestar emocional es crucial para mantener un entorno laboral saludable.

No está de más recordar que una de las lecciones fundamentales de la pandemia fue reconocer el valor de la capacidad de adaptación, ya que la transformación que hubo que llevar a cabo de los modelos de negocios fue vertiginosa. La implementación del teletrabajo como práctica paradigmática fue a todo o nada. Sin embargo, no todas las empresas lograron hacerlo de manera efectiva, ya que hubo que “cambiar la rueda de la bicicleta mientras estábamos andando”. 

Por eso, una capacidad clave para el futuro es la resiliencia organizacional, es decir aquellas empresas argentinas que ya incorporaron metodologías ágiles y flexibles en su cultura empresarial estarán mejor posicionadas para enfrentar los desafíos de una nueva pandemia.

Además, las organizaciones deben desarrollar una cultura de comunicación clara, abierta y transparente que sostenga todos estos valores y genere tranquilidad en todo el ecosistema con el que interactúa la empresa.

Como sabemos, la pandemia fue un catalizador de la revolución tecnológica y la digitalización de las prácticas. Las empresas argentinas que inviertan en innovación y tecnología serán las que estén mejor preparadas para adaptarse rápidamente. La inteligencia artificial, las plataformas colaborativas y las diferentes soluciones digitales serán las claves que harán la diferencia entre las empresas. 

Sin embargo, el problema de la falta de crecimiento debido a la recesión económica argentina hace que este sea uno de los problemas más difíciles de resolver. La pregunta que desvela a los empresarios argentinos hoy es ¿conviene invertir en un contexto desfavorable? ¿asumimos el riesgo?, este podría ser el cuello de botella frente a una hipotética nueva pandemia, los recursos económicos no abundan en la era del “no hay plata”.

Para que las empresas argentinas puedan hacer frente a una nueva pandemia no es suficiente con la infraestructura, sino que se requiere un enfoque integral que ponga en el centro a las personas. Que contemple la comunicación, la innovación, la salud y el desarrollo del talento. La experiencia adquirida durante la pandemia debe ser una lección de oro para sostener aquello que se hizo bien y evitar cometer los mismos errores. 

El futuro es incierto. Pero al aprender de las lecciones pasadas, las empresas argentinas pueden posicionarse para enfrentar los desafíos que vendrán, asegurando así el bienestar de sus empleados y la continuidad de sus operaciones en un mundo post-pandémico con organizaciones más fuertes y resilientes.

* Psicólogo, speaker y director de la consultora Contenido Humano. Es autor del libro “Mundo Post Covid: La psicología del trabajo tras la pandemia” (Ediciones Granica). En Instagram: @contenidohumano.