ECONOMIA
ECONOMISTA DE LA SEMANA

Un año con números económicos positivos para el Gobierno

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| G.P.

Para medir la actividad económica usamos el Índice General de Actividad (IGA-OJF), que incluye todos los sectores productivos de Argentina y que es una aproximación al Producto Bruto Interno de Argentina que se publica trimestralmente. El IGA-OJF se publica con frecuencia mensual, igual que el EMAE (Estimación Mensual de la Actividad Económica) que da a conocer periódicamente el Indec. Con el programa que se inició el 10 de diciembre de 2023, se recalcó que estaba orientado a reducir el gasto público, arreglar el balance del Banco Central y a frenar la inflación. Esto produjo una rápida caída de la actividad económica del país que descendió considerablemente, especialmente en los primeros meses de 2024. Se puede ver que la actividad económica tuvo un pico recesivo en marzo de 2024, y después fue recuperando su nivel a medida que se iban produciendo modificaciones macroeconómicas y llegó a tener cifras positivas anuales a partir de octubre de 2024 y especialmente en diciembre de ese año.

Podemos observar justamente que el Índice de Actividad Económica para diciembre de 2024 ha tenido un aumento de 4,6% interanual sobre diciembre de 2023 y que el año 2024 ha acumulado una caída del 2,9% sobre el año 2023, que es mucho menor que la esperada para ese ejercicio. A su vez, también se determinó que la variación desestacionalizada del IGA-OJF de diciembre de 2024 fue mayor en un 1,3% que la misma para noviembre del 24, lo que señala un crecimiento de 16,8% para el equivalente anual. Esto se verá reflejado en los índices de la actividad de los primeros meses del 2025, que se compararán con los que fueron los de mayor recesión del producto bruto interno del país el 2024. Ya la venta de las empresas pequeñas y medianas (Pymes) de enero de 2025 arrojó un aumento de 25% en volumen físico sobre las cifras de enero de 2024. Posteriormente, teniendo en cuenta la recuperación del salario real, de las jubilaciones reales y de otros rubros a lo largo de 2024, la variación anual va a descender, pero igual estamos pronosticando un incremento de 5% en el PBI del país para 2025.

Inflación, Salario Real y Pobreza. La inflación la medimos por el índice de precios al consumidor y también por los precios mayoristas del sector productivo, tanto nacionales como importados. Recordemos que los precios minoristas subieron 25% en diciembre de 2023 y que fueron conduciéndose para mostrar números del 2,3% mensual, como sería el índice de diciembre de 2024. Esta baja es mayor a las diez veces entre diciembre de ambos años. Los precios mayoristas subieron 54% en diciembre de 2023 y ahora están incrementándose en 1,8%, lo que demuestra una baja aún mayor. Es evidente que la inflación minorista mensual desde abril de 2024 fue inferior al incremento de salarios nominales, por lo cual el salario real fue incrementándose, y en los últimos meses en forma significativa, especialmente posiblemente también en enero de 2025.Como hemos dicho, el salario real se ha venido incrementando desde abril de 2024, con una línea de tendencia que es muy firme y que permitirá el aumento del salario real en el año actual. Con el aumento del salario real, la pobreza ha ido disminuyendo. Ahora la pobreza según Nowcast es de 36,7% de la población cuando en agosto del año pasado era de 52,7%. Esto significa varios millones de trabajadores o empleados informales o trabajadores públicos que salieron de la pobreza, gracias a la baja de la inflación y al incremento de las remuneraciones reales. Es para destacar este aspecto social del actual gobierno. La pobreza se ubica ahora, como hemos dicho, con 36,7% de la población en los mismos niveles que se encontraba en marzo de 2019, es decir, antes de la pandemia. Ahora esto no quiere decir que ya estemos bien, sino que tenemos que seguir bajando el nivel de inflación, para seguir bajando la pobreza, al mismo tiempo que mantener los planes sociales que se consideran necesarios.

Inflación, carry trade, tipo de cambio y reservas. En estos momentos el Ministerio de Economía está licitando bonos cuyo rendimiento es prácticamente de 3,90% a casi 4% mensual, cuando se tiene claro que la devaluación del dólar contado con liquidación no será muy alta y que la devaluación oficial fue bajada a 1% mensual de su variación del 2% mensual como venía siendo hasta enero 2025. Esto significa que el carry trade sigue funcionando, aunque hay días en que el Banco Central compra divisas y otros que las vende. Lo mismo puede decirse de los plazos fijos, y de la tasa de interés relevante que ha reducido su valor en 300 puntos básicos, pero aún es muy elevada. El plazo fijo a 30 días rinde 26% anual y la tasa de LEFI (Letras Financieras), del Tesoro aunque con tasas fijadas por el BCRA, están ahora en 29% anual.

Conclusión. El ataque fenomenal al gasto público, con el control del mismo en 30% en términos reales en relación a las cifras previstas para el 2024, fue acompañado con una emisión del Banco Central prácticamente nula, que llevó al retroceso de la inflación, a recuperar salarios reales y jubilaciones reales, y a un aumento del Índice General de Actividad (IGA) de diciembre de 2024 de 4,6% sobre diciembre de 2023. Estimamos que el crecimiento económico será en este año de 5% anual, con una inflación que estará alrededor del 25% anual en diciembre de 2025. Es un año muy propenso para que La Libertad Avanza (LLA) gane las elecciones, unida a otros sectores políticos de interés en el cambio de Argentina.

*Economista y fundador de la consultora Orlando J. Ferreres y asociados (OJF)