En un contexto de baja de la inflación desde el pico de 25,5% de diciembre de 2023, las empresas privadas en Argentina proyectan un aumento de salarios de 48% en 2025. De esta manera, las remuneraciones de los empleados le ganarían por casi 30 puntos porcentuales a las previsiones del gobierno de Javier Milei para el año que viene.
Así se desprende del informe de Tendencias de Incrementos Salariales en Argentina (TISA) de Mercer de noviembre, que arrojó una disminución del presupuesto anual de incrementos salariales 2024 para el mercado general, posicionándose en un 139% (mediana), dos puntos por debajo del análisis de octubre.
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Salarios: empresas proyectan un incremento de 48% en 2025
Por otra parte, el estudio sostiene que el 31% de las compañías encuestadas ya definieron las hojas de ruta presupuestarias de cara al año entrante. Además de estimar una actualización de los sueldos anual de 48%, las 482 firmas que participaron de la encuesta anticiparon una reducción en la cantidad de ajustes de salarios, que serían cuatrimestrales.
“Si bien los aumentos salariales en 2024 en mediana de mercado superarán a la inflación para el mismo período, este recupero no resultará aún suficiente para compensar la fuerte pérdida del poder adquisitivo del salario de los últimos años hasta 2023 inclusive. Las organizaciones entonces buscan revisar otros aspectos de la propuesta de valor tales como los beneficios”, afirmó Mercedes Bernardi, gerente de desarrollo de clientes de la consultora Mercer.
Las estimaciones de inflación de Latin Focus para el año corriente se sitúan en 127% y están alineadas con las proyecciones de las empresas privadas. La prudencia es extendida el ámbito empresarial, a medida que las organizaciones se adaptan a una coyuntura macroeconómica más estable pero con incertidumbre respecto a los costos y salarios.
En cuanto a las predicciones de la dinámica inflacionaria, el último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central de la República Argentina (BCRA) proyectó un salto de 120% para 2024. Ese porcentaje implicaría una reducción de más de 90 puntos porcentuales respecto al 211,3% de 2023.
Por otra parte, el equipo económico presentó el proyecto de ley del Presupuesto 2025 en el que anticipó una inflación de 18,3% para el año entrante. El número al que aspira el Gobierno contrasta de forma significativa con la suba salarial calculada por los empresarios privados en sus presupuestos, con una diferencia de casi 30 puntos porcentuales. Es de esperar que una disminución brusca del costo de vida se traduzca en una readecuación de las pautas salariales del sector privado y viceversa.
Según el informe de Mercer, las compañías nacionales con casa matriz en Argentina demostraron una mayor capacidad de respuesta frente a las demandas salariales en comparación con las subsidiarias de multinacionales. En efecto, redujeron los presupuestos de las remuneraciones ante el proceso de desinflación, con un presupuesto 7% inferior a las extranjeras.
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Respecto las industrias que más se destacan en cuanto a su proyección de incremento salarial anual en 2024, minería lideró el ranking con 156% (17% más que la media), seguido por biotecnología con el 150% y medios y entretenimiento con 147%. La dispersión de las actualizaciones marca una brecha de 37 puntos porcentuales entre los máximos y los mínimos de los diferentes sectores.
En relación con la frecuencia de los ajustes salariales, la mayor parte de las firmas privadas se inclinó por seis o más instancias a lo largo del año corriente. A la vez, incorporaron beneficios adicionales como capacitaciones, pago de gimnasios, cobertura de gastos para almorzar y mejoras en los planes de salud para retener talento.
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En tal sentido, los empresarios consideraron que podrían retomarse los premios por mérito a nivel individual. No obstante, la implementación de estas medidas complementarias a los salarios dependerá exclusivamente de la estabilidad económica.
“Observamos que la expectativa de inflación para 2025 está en permanente revisión por el mercado, con tendencia a la baja. Se espera entonces que en 2025 las organizaciones gestionen aumentos salariales de valores más acotados y con menor frecuencia que en los últimos años. En esta lógica, la diferenciación entre niveles de pago de las distintas organizaciones e industrias probablemente responda a cómo cada una logre aumentar la productividad, generar mayor eficiencia y mejorar los resultados de su negocio", concluyó Bernardi.
MFN
