En el primer semestre de 2024, la pobreza alcanzó al 52,9% de la población, marcando un salto de 11,2 puntos porcentuales (p.p.) con respecto al último semestre de 2023 y afecta a casi 25 millones de personas, según el INDEC.
El Índice de Indigencia, entendido este como los pobres cuyos ingresos no son suficientes ni siquiera para comprar la cantidad mínima de comida que permita la subsistencia, se ubicó en 18,1%.
Las mayores incidencias de la pobreza en personas se observaron en las regiones Noreste (62,9%); y Noroeste (57,0%). Las menores, por su parte, se registraron en las regiones Patagonia (49,1%) y Pampeana (49,9%).
En los aglomerados de 500.000 y más habitantes se observó un aumento de la pobreza de 11,0 p.p., en tanto que en los aglomerados de menos de 500.000 el incremento es de 12,3 p.p. con respecto al segundo semestre de 2023.
En cuanto a las ciudades, Resistencia, la capital de Chaco, encabezó la nómina de conglomerados urbanos con 76,2% de incidencia de pobreza. Le siguieron Formosa (67,6%), La Rioja (66,4%), Concordia (Entre Ríos) con 65,8%; Santiago del Estero (64%); Santa Fe (59,8%), Gran Buenos Aires (59,7%:), Viedma-Carmen de Patagones,(56,7%), San Luis (53,8%) y y Mendoza, 52,9%.
En cuanto al nivel de indigencia, entendida esta como aquellas personas cuyos ingresos no alcanzan para comprar el mínimo de comida para subsistir, con un promedio de 18,1% a nivel país, Resistencia se ubicó en el tope con el 38,6%.
Le siguieron Concordia (26,4%), Santiago del Estero (22,9%), Gran Buenos Aires (22,7%) y el eje bonaerense de San Nicolás-Villa Constitución (22,1%), informó el organismo.
Las ciudades con menos pobreza e indigencia en el primer semestre de 2024
Por su parte, las ciudades con menores incidencias de pobreza son: Ciudad Autónoma de Buenos Aires (23,1%), Santa Rosa - Toay (40,0%) y Neuquén - Plottier (40,2%).
Con respecto a la indigencia, los menores índices se dieron en Ciudad Autónoma de Buenos Aires (7,5%), San Luis (9,8%) y Río Gallegos (10,.0%).
“Durante 2024, la fuerte baja de la inflación y la mejora de los salarios reales, que fueron acomodándose tras el shock inicial, auguran que en el segundo semestre la tasa de pobreza volverá a bajar. En esta línea, si tomamos algunas estimaciones mensuales, como las que realiza la UTDT, vemos que la pobreza ya empezó a bajar, aunque sigue en niveles muy altos”, afirmó Eugenio Marí, economista Jefe de la Fundación Libertad y Progreso.
“No obstante, este sube y baja de pobreza que veremos durante 2024 es mayormente cíclico”, agregó Marí.
