En líneas generales, el carry trade es una estrategia en la cual un inversor toma préstamos en una moneda con una tasa de interés baja, como el dólar, e invierte ese dinero en activos donde las tasas de retorno son más altas, lo que le permite recomprar más dólares.
Tal como explicaba en un informe reciente el estratega de Renta Fija de Cohen Aliados Financieros Juan Pedro Mazza, en la Argentina de hoy es una estrategia que consiste en vender dólares para realizar una inversión en pesos. "La idea detrás de esto es que la tasa de interés que se recibe por los pesos supere al retorno que se podría haber obtenido en una inversión en dólares. En tanto esto ocurra, el carry trade permite obtener ganancias extraordinarias en dólares", mencionó.
Según su análisis, en lo que va de 2024, invertir en pesos ha sido una estrategia acertada. "Desde abril, las Lecaps a tasa fija ofrecieron retornos positivos en dólares en todos los meses, excepto en mayo y junio, cuando la brecha se disparó al 60%. En este período, acumulan un retorno extraordinario del 44% en dólares, luego de un gran octubre en el que ofrecieron un retorno del 16% en dólares", señaló el analista.
Alertan por un posible estallido de la burbuja del carry trade que generaría más demanda de dólares
Sin embargo, alertó que la contracara de esta destacada performance fue un marcado abaratamiento del dólar financiero, que cayó de $1.400 a $1.100, y de una fuerte compresión en las tasas de las Lecaps, que pasaron de una TEM (tasa efectiva mensual) de 4,2% a una de 3,0%.
"Así, tanto los dólares como las tasas en pesos tienen mucho menos recorrido a la baja que hace unos meses. Como resultado, el potencial del carry trade también es mucho menor", alertó.
Un ejemplo para entender cómo funciona el carry trade
A modo de ejemplo, trazó un recorrido: A comienzos de mes, una Lecap a 30 días pagaba una tasa mensual de 2,9%; si la brecha MEP se mantenía en 15% y el dólar oficial seguía corriendo al 2,0%, entonces la Lecap pagaría una tasa mensual en dólares de 0,9%. "Esto representa un retorno anualizado de TNA 11%. Este retorno, aunque elevado, está en línea con otros instrumentos en dólares relativamente conservadores, como la ON de Telecom a 2026 (TLC1O, TNA 6%), el bono subsoberano de Mendoza a 2029 (PMM29, TNA 9%) o el BOPREAL Strip A a 2025 (BPOA7, TNA 14%)", señaló el estratega.
Mazza señaló que, para seguir ofreciendo retornos extraordinarios en dólares, el carry trade necesita que la brecha caiga y/o que el Gobierno reduzca el ritmo de crawling peg. "Esto es muy distinto a lo que ocurría en otros momentos, cuando solo bastaba con que el status quo se mantuviera", dijo.
"El carry trade es lo que se conoce en teoría de juegos como una estrategia de equilibrios múltiples, donde el resultado depende de la decisión colectiva de los inversores. Si la mayoría de los inversores cree que el tipo de cambio permanecerá estable, mantienen su posición en pesos para capitalizar las altas tasas de interés. Esto genera un equilibrio “bueno” de beneficios elevados y constantes. Sin embargo, si el mercado comienza a anticipar un posible rebote en el dólar financiero, buscará anticiparse y desarmar sus posiciones en pesos. Esta anticipación genera presión de venta en el peso, causando una depreciación que incentiva a otros a liquidar sus posiciones rápidamente, creando un “efecto estampida”. Así, el equilibrio se rompe y se genera una corrida hacia el dólar, donde los primeros en salir logran beneficios y los últimos sufren importantes pérdidas", analizó el estratega de Cohen Aliados Financieros y agregó que "en el carry trade, la estructura de riesgo es inherentemente asimétrica: las ganancias se acumulan de manera gradual, mientras que las pérdidas pueden materializarse de forma abrupta y significativa".
Considerando este riesgo, señaló que si bien a corto plazo, el carry trade debería seguir ofreciendo ganancias en dólares, "la clave radica en la intervención del BCRA sobre los dólares financieros, que sirve para ponerles un techo y hacer que el retorno en dólares de las Lecaps sea estable. Esto ha demostrado ser sumamente efectivo: la propia expectativa de intervención es suficiente para disuadir a los inversores de realizar compras especulativas, lo que mantiene a raya la demanda de dólares. A esto se suma la sólida dinámica cambiaria de octubre, que reforzó el monto de dólares que dispone el BCRA para intervenir en el MEP, que actualmente se encontraría alrededor de los USD 2.800 Millones", dijo.
Sin embargo, alertó que a mediano/largo plazo, "es más difícil descartar un repunte en los dólares libres" y entre las causas señaló que "las intervenciones del BCRA no pueden sostenerse indefinidamente a menos que los fundamentals lo permitan (...). Además, el Gobierno deberá gestionar las tasas de interés con gran cautela: deben ser lo suficientemente altas para incentivar las inversiones en pesos, pero sin excederse", concluyó.
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