El Senado de la provincia de Buenos Aires aprobó y de esa manera convirtió en ley el Régimen Provincial de Inversiones Estratégicas, también conocido como el “RIGI bonaerense”. Los sectores alcanzados por esta herramienta provincial son la industria manufacturera, los intensivos en recursos naturales, los de servicios (turismo, logística y otros), industrias culturales, salud, y proyectos estratégicos para el gobierno bonaerense.
Las propuestas aprobadas tendrán exenciones fiscales parciales sobre los impuestos de Ingresos Brutos, Inmobiliario y de Sellos. Los proyectos con inversiones desde US$ 5 millones hasta US$ 50 millones podrán acceder a una exención del 30% durante cinco años, mientras que para aquellos que desembolsen entre US$ 50 millones y US$ 200 millones el beneficio alcanzará un 25% durante cuatro años. En el caso de las erogaciones que superen los US$ 200 millones, les reducirán el 20% por tres años.
“Asimismo, podrán obtener beneficios adicionales por sobre esas exenciones aquellos proyectos que incrementen el empleo, permitan la sustitución de importaciones; potencien la innovación tecnológica; o se localicen en zonas de bajos ingresos o parques industriales. En este caso será de 10% y dos años más de plazo; mientras que los proyectos que aumenten las exportaciones, adopten políticas de género o sostenibilidad ambiental podrán acceder a un 5% extra de exención y un año más de plazo”, sostuvieron desde la gobernación bonaerense.
“La estabilidad fiscal abarcará el período de los beneficios otorgados y podrá extenderse hasta treinta años si cumple las finalidades del Régimen. Además, los proyectos de inversión mayores a US$ 50 millones deberán presentar un programa de desarrollo de proveedores, el cual deberá contemplar, de forma incremental, que al menos el 50% del monto total destinado al pago de proveedores se dirija a la contratación de empresas radicadas en la provincia de Buenos Aires”, agregaron desde el distrito que gobierna Axel Kicillof.
“Este Régimen Provincial pone el impacto productivo, económico y social por delante del beneficio, es decir, únicamente van a poder acceder a las ventajas impositivas aquellos proyectos que demuestren que van a generar más valor agregado en la Provincia, más empleo, innovación tecnológica, mejoras en cuestiones de sustentabilidad ambiental, de género y sustitución de importaciones y mayores exportaciones”, señaló el ministro de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica, Augusto Costa.
El régimen surgió con críticas al RIGI de Javier Milei. “Está en las antípodas. No podemos aceptar que la única forma de recibir inversiones sea la de primarizar la economía y no agregar valor”, había esgrimido Kicillof.