El último informe del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) es alentador: las exportaciones crecieron un 9,6% en el primer semestre del año en comparación con el mismo periodo del año anterior. Pero esta realidad contrasta con otra muy preocupante que viven más de 13 mil pequeños productores: los valores que las grandes empresas les pagan por la materia prima no alcanzan para cubrir los costos.
La situación se fue agravando. De enero a julio el valor por kilo de hoja verde que le pagan a los productores pasó de $380 a $180, aunque los precios en góndola se incrementaron. “Mientras el valor del paquete de yerba en góndola aumentó un 35%, nuestra materia prima perdió más del 50% del valor”, explicó a PERFIL Marcelo Hacklander, presidente de la Unión de Agricultores de Misiones (UDAM) y miembro del INYM. Los productores aseguran que la situación se complicó a partir de la desregulación del sector, el aumento de las importaciones y la quita de facultades al INYM, que entre otras cosas fijaba un valor de referencia. El problema es que el costo de producción es de alrededor de $420. Por eso, desde febrero, los productores vienen reclamando un mínimo de $505 por kilo.
La situación actual tiene precedentes. En 1990, tras el cierre de la Comisión Reguladora de la Producción y el Comercio de Yerba Mate (que tenía funciones similares a las del INYM), el precio de la tonelada que se pagaba a los productores por la yerba verde disminuyó de $202,94 a $42, y el valor de la yerba canchada pasó de $930,62 a $349,38, todo esto en una década. En esa misma década también desaparecieron más de 8000 pequeños productores.
Los efectos de la desregulación y la quita de funciones del INYM “todavía no se ven reflejados en la desaparición de productores, pero sí en gente que vino a invertir en el rubro pensando en que iba a tener ganancias importantes y termina con pérdidas, lo que hace que automáticamente abandonen esas superficies”, detalló Hacklander. “En nuestro caso no nos queda otra que seguir insistiendo y ver de qué manera podemos salir de esta situación adversa”, agregó el productor. En el INYM todavía esperan la designación de un representante nacional para conformar el directorio.
A fines de julio los productores enviaron cartas al presidente, Javier Milei, al gobernador de Misiones, Hugo Passalacqua, y a la legislatura de esa provincia. Allí solicitaron la declaración de emergencia para el sector.
En la nota a Milei los productores advirtieron sobre las consecuencias negativas del DNU 70; entre ellas, la baja de los precios que se paga por la materia prima y el retraso en esos pagos. “Esta situación negativa, a siete meses desde que asumió como presidente de la Nación, puede y debe revertirse mediante la designación de un presidente en el INYM y la restitución de todas sus funciones”, subrayaron las entidades yerbateras firmantes.
“Lastimosamente es un déjà vu que ya todos hemos vivido en la década de 1990, por eso esta vez queremos anticiparnos a esa situación”, explicó el presidente de UDAM. Sin la intervención del INYM fijando valores mínimos, las grandes empresas “compran a valores viles que ni siquiera cubren los costos productivos”, sintetizó.
“Tenemos un universo muy grande de oferentes de materia prima y un reducido grupo de compradores. Podemos hablar de dos empresas que tienen el 50% de la compra de esta materia prima”, afirmó a este medio Hugo Sand, productor yerbatero y miembro de la Asociación de productores agropecuarios de Misiones. “La fijación de los precios no es el punto donde se corta o se encuentra la oferta y la demanda, sino que está dado por el poder dominante de estos empresarios”.
La solicitud de declaración de emergencia, agregó el productor, “es para que se transparente nuestra situación, para que el Estado no diga ‘Yo no sabía lo que está sucediendo’ y que genere mecanismos de apoyo a los pequeños productores”.
Según un estudio del Centro de Economía Política Argentina (CEPA) sobre la evolución del sector en primer semestre del año, “si se analiza la relación entre lo que recibe el productor y el precio de góndola, el primero sólo logra captar el 5,8% del precio de venta; es decir, 3,1 puntos porcentuales menos que en junio de 2023”.
La cuestión se agravó, según este documento, “por la decisión del gobierno de reducir impuestos por 120 días a las importaciones de productos de primera necesidad”, incluidas las materias primas para la elaboración de yerba mate. El informe cita al Indec: las importaciones de yerba mate canchada y yerba mate excluida simplemente canchada (molida, lista para empaquetar), proveniente de Paraguay y Brasil, aumentaron un 394% respecto al mismo periodo de 2023.
“El Gobierno ha cometido un acto de extrema irresponsabilidad al liberar el mercado, porque quedamos a merced de las fauces de estos grandes empresarios concentrados. Y también son culpables los diputados y los senadores de la provincia de Misiones que no defendieron a los productores yerbateros”, opinó Sand.
“Todavía no se observan productores que estén vendiendo sus chacras, pero la historia siempre se repite y esto seguramente va a ocurrir en los próximos meses”, agregó.
De los $180 que pagan las grandes empresas a los productores, explicó Sand, “pagan 100 en efectivo, y los 80 pesos restantes no sabemos cuándo los vamos a cobrar”.
La emergencia afecta a 13 mil productores, 15 mil familias que trabajan directamente en la producción de hoja verde “y otras 5000 familias que trabajan en los 240 secaderos que están funcionando”, agregó Hacklander.
“Es impresionante el movimiento económico que produce el sector yerbatero dentro de la zona productora, tanto en Misiones como el norte de Corrientes. Todo esto se ve muy golpeado con el tema de la baja de los precios”, concluyó.
Según el informe mensual elaborado por el INYM “en los primeros seis meses del año las ventas de yerba mate al exterior totalizaron 20.751.278 kilos; es decir, un 9,6% más que los despachos en el mismo periodo del 2023 y estableciendo la mejor cifra de exportaciones desde que comenzaron a registrarse los embarques”.
En contrapartida, señalaron, “las importaciones desde países vecinos (Brasil y Paraguay) comenzaron a bajar de manera significativa en los últimos meses”.
Esta caída en las importaciones se explica, según los productores, por el aumento del dólar paralelo y el incremento en el valor comparativo con el escaso valor que pagan por la producción local. Sin embargo, en la comparación interanual, las importaciones se incrementaron considerablemente.
