Los agricultores franceses volvieron a manifestarse con sus tractores con el objetivo de alertar sobre la situación del sector, haciendo énfasis sobre el tratado de libre comercio entre la Unión Europea (UE) y el Mercosur que podría firmarse en los próximos días.
"Este acuerdo es liberticida para nosotros, para nuestra agricultura francesa", afirmó Benjamin Pointereau, un agricultor de 38 años con un gorro rojo de la agrupación Jóvenes Agricultores, que convocó la protesta junto a la FNSEA, el primer sindicato del sector.
A bordo de 12 tractores, los agricultores comenzaron la jornada ralentizando el tráfico en un acceso a la ciudad de Bourges. Durante la protesta, que terminó en la calle Espacio Europa del centro de la ciudad, los participantes portaron carteles con sus reclamos: "No al Mercosur", "Urgencia Futuro", "Comamos francés", "No hay país sin campesinos" y "Urgencia tesorería".
¿Francia está en condiciones de impedir el acuerdo comercial entre la UE y el Mercosur?
"Hoy hablamos de este acuerdo, porque llega en una muy tensa situación agrícola", señaló Denis Jamet, de 58 años y presidente de la FNSEA local en declaraciones a AFP.
A principios de 2024 se realizaron grandes movilizaciones, que incluyeron el bloqueo de los accesos a París en enero. Por ellas, el gobierno francés prometió varias medidas como la supresión del encarecimiento del diésel de uso agrícola, ayudas a varios sectores, la suspensión temporal de un plan para reducir el uso de pesticidas o menos trámites administrativos, entre otros.
"Pero, por desgracia, sólo el 30% de estos avances se concretaron realmente en nuestras granjas. Así que hay muchas cosas por lograr", añadió Jamet, quien reclama préstamos bonificados con la garantía del Estado.
Contexto de retracción
El departamento de Bourges es un reflejo del país, donde conviven productores de cereales, principalmente, con ganaderos y viticultores en un contexto donde hay cada vez menos explotaciones (-17% entre 2010 y 2020) pero cada vez más grandes.
"Si no tenemos un fuerte apoyo para la agricultura, muchas explotaciones se irán a pique", alerta Pointereau, quien tuvo "100.000 euros (unos 105.000 dólares) de pérdidas" en facturación debido a una mala campaña signada por el clima.
"El tiempo ha sido muy malo para cultivos como el trigo, la colza, la cebada y el girasol, con una caída del 40% en los rendimientos (...) Es realmente una crisis dentro de otra crisis", abunda Jamet.
Aunque la mayoría de los productores agropecuarios comparten el sentimiento de urgencia, las cosechas y siembras todavía en curso, así como un cierto "desánimo", generaron una menor adhesión a las protestas en Bourges, en comparación a las vividas en enero, afirmó AFP.
LM
