El optimismo de los empresarios industriales cae. Según una encuesta de Industriales Pymes Argentinos (IPA), casi el 70% calificó su situación como "mala" o "muy mala" en los primeros cinco meses del año. Con respecto a lo que pueda pasar en el segundo semestre el panorama tampoco se ve alentador: para los próximos doce meses, casi un 80% pronostica un escenario de crisis similar o peor para la industria manufacturera.
La principal dificultad es la falta de un plan para que la caída no se siga profundizando. “El problema para el sector industrial manufacturero se agravará si es que los funcionarios se mantienen alejados del diálogo y de la realidad de las empresas”, explicó Daniel Rosato, presidente de IPA.
La encuesta refleja una realidad de las pequeñas y medianas empresas en Argentina. La mayoría coincide en que la principal causa de la crisis es la “falta de demanda interna (70%), la alta carga tributaria (48,4%), la incertidumbre económica (39,2%), la inflación en insumos (24,4%), la falta de empleo calificado (13,4%), las dificultades en el comercio exterior (12%) y la brecha cambiaria (10,6%)”.
“El pesimismo de los industriales, que son clave para la inversión diaria que genera empleo de cercanía, es una señal de alerta que deberá escuchar el presidente Javier Milei y el ministro Luis Caputo”, agregó Rosato.
El estudio reveló que, en cuanto a las expectativas para el período de los próximos doce meses “un 55,3% de los encuestados pronosticó un ‘peor’ escenario para la actividad sectorial; y un 23,5% vaticinó la continuidad de la crisis que atraviesa en la actualidad al no esperar ‘cambios relevantes’. Solamente un 21,2% espera que las condiciones de producción sean ‘mejores’ para ese período de tiempo”.
Si las condiciones empeoran, un 35% de los empresarios manifestó estar dispuesto a despedir personal, aunque un 10,1% planea contratar más trabajadores.
“La encuesta que mostramos hoy confirma nuestro pronóstico desde el día 1. Todo este tiempo intentamos mantener un diálogo con las máximas autoridades del país y del ministerio de Economía para anticiparnos y evitar la crisis que finalmente ocurrió en esta primera etapa y que dejó a muchas Pymes en situación de serio riesgo de continuidad”, afirmó Rosato.
“Las Pymes estamos dispuestas a ayudar al Gobierno, porque queremos que la Argentina salga adelante. Desde el primer día nos pusimos a disposición para llevarles el plan para el sector y demostrar que estamos para aportar nuestro sacrificio. Pero sin un plan para que las fábricas se recuperen, el futuro es muy incierto”, sintetizó.