El anuncio de YPF de reemplazar a Petronas por Shell en el proyecto de exportación de gas natural licuado le permitirá a Argentina convertirse en el quinto productor de GNL del globo. El nuevo socio comercial es un jugador de primera liga, al igual que la malaya, que formalmente se dio de baja. Estos movimientos que se estiraron por un año ante desmanejos de Javier Milei demoraron el comienzo de una operatoria clave para la autonomía energética y la generación de las tan deseadas divisas.
El presidente de la petrolera nacional, Horacio Marin, y el vicepresidente ejecutivo de GNL de Shell, Cederic Cremers, firmaron un acuerdo para el desarrollo del proyecto de GNL en Argentina. El PDA (por su término en inglés) implica que la compañía extranjera se incorporará como nuevo socio y avanzar en el desarrollo de la primera fase, que implica una capacidad de licuefacción 10 millones de toneladas al año (MTPA). Estos pasos fueron exactamente los mismos hasta donde se había llegado con Petronas el 1° de septiembre de 2022.
“Con el ingreso de Shell finaliza la participación de Petronas como socio de YPF. Ambos continuarán trabajando en el desarrollo del área La Amarga Chica en Vaca Muerta. YPF reconoce el valioso aporte de Petronas durante los últimos dos años, compartiendo con los equipos de YPF su experiencia técnica y comercial en el mercado de GNL. El trabajo conjunto ha contribuido al desarrollo del proyecto hasta su etapa actual y permitirá dar nuevos pasos”, transmitió la empresa nacional en un comunicado esta semana.
Con las variaciones, el plan Argentina GNL comprende desde la producción de gas en bloques dedicados en Vaca Muerta, su transporte a través de gasoductos dedicados de 580 kilómetros de extensión hasta una terminal de procesamiento y licuefacción que será construida en Sierra Grande, Río Negro, en las costas del océano Atlántico. Anteriormente, donde la participación iba a ser 51% para YPF y 49% para Petronas, se preveía un ducto hasta Bahía Blanca, Buenos Aires, donde ya tenían reservadas 1.500 hectáreas del puerto y todos los estudios de impacto ambiental y viabilidad en orden. En el nuevo esquema y antes del ingreso de Shell se quedaba YPF como socio minoritario (15%), con un liderazgo de PAE (40%), y asociados a Pampa Energía (20%), Harbour Energy (15%). y Golar (10% restante).
PERFIL tuvo acceso a documentación privilegiada, donde la petrolera nacional y la malaya preveían que las exportaciones de GNL comenzarían en 2026, luego de la firma de la decisión final de inversión (FID, por sus siglas en inglés) debía darse a comienzos de este año. En lugar de eso, el gobierno libertario enmarcó este proyecto de generación de divisas y autonomía energética en un capricho político contra uno de sus principales oponentes. Ahora se espera que el primer buque arribe recién para 2027.
Como adelantó este medio hace tres meses, Petronas ya había quedado afuera de este proyecto. La fecha de definición era en noviembre, pero se aplazó por la dilación de un proveedor. La petrolera malaya, siempre celosa con el manejo de la comunicación, quedó muy disconforme con las declaraciones de Milei sobre China, su principal socio comercial, y las acusaciones de comunismo al gobernador bonaerense Axel Kicillof. Además, quedaron disgustados con el cambio de locación de Bahía Blanca a Punta Arenas de forma inconsulta, que reveló el Presidente antes de informarles debidamente.
Petronas rankea cuarta entre los productores de gas licuado del globo. En tanto que Shell, la nueva socia, se ubica en segundo lugar.