El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, anunció que el Gobierno volverá a privatizar la Hidrovía. Desde que venció su concesión en 2021, la vía navegable troncal se encontraba en manos de la Administración General de Puertos, encargada del mantenimiento y cobro de los peajes.
“El jueves mantuvimos una reunión en Jefatura de Gabinete con los equipos de Obras Públicas y Transporte, en la que establecimos que antes de fin de año estará listo el pliego para la licitación de la vía navegable troncal (ex-Hidrovía)”, publicó el funcionario en X ayer por la tarde. “Pondremos en marcha una licitación clara y transparente que permita la participación de la mayor cantidad de empresas nacionales e internacionales y posibilite condiciones de competitividad para el crecimiento del libre comercio de Argentina con el mundo. Es un tema estratégico para la Nación”, amplió. Desde que asumió, el Gobierno mantuvo la intención de volver a privatizarla, pudo saber PERFIL.
El río Paraná ya había sido concesionado por Carlos Menem, donde la belga Jan de Nul acaparó el negocio durante tres décadas. La opacidad del manejo de la compañía y la imposibilidad del Estado de acceder a sus libros contables, además de a los datos básicos de la gestión, impulsó a AGP a realizar importantes inversiones en la Hidrovía desde que pasó a tener la administración bajo su responsabilidad.
La gestión de Alberto Fernández también tuvo la idea de abrir una licitación, pero se trata de un proceso largo por los aspectos técnicos que se deben tener en cuenta, además que suma al retraso darle posibilidad a compañías extranjeras.
Este anuncio de privatización se suma a todo el listado que Javier Milei pretende arrebatarle al Estado. Arrancó con Impsa, la gigante que produce generadores energéticos para Argentina y la región, que ya fue entregada a una corporación estadounidense.
A diferencia de con Menem, el Ejecutivo les cede la posibilidad de adherirse al RIGI a los que compran las llaves de un negocio. Para los ferrocarriles, además, adelantaron que escindirán la venta en múltiples partes, con la metodología “acceso abierto”, distinto de las concesiones integrales de los 90.