En la jornada de ayer el gobierno de Javier Milei logró la aprobación del DNU en la Cámara de Diputados que le permite avanzar con el nuevo programa con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Aún se conoce poco sobre el acuerdo, excepto que la tasa será del 5,6% gracias a la reducción de los sobrecargos del FMI. De hecho el equipo económico ha evitado dar detalles sobre el monto, respondiendo de manera ambigua. Por caso, Luis Caputo, titular de la cartera económica, solo refirió que el monto no está definido porque es algo que fijará el staff del organismo internacional cuando se reúna.
Ahora bien, con el decreto ratificado por el Congreso, los analistas comienzan a circular sus posiciones respecto a lo que cabe esperar en los próximos días. En Max Capital sugieren que, como primera medida, se anunciará el acuerdo a nivel staff. "Se publicará un comunicado breve describiendo las principales características del programa, su tamaño y cualquier cambio anticipado en el esquema cambiario, como una flexibilización del mercado de cambios", detallaron.
En segundo lugar, anticiparon que el staff del FMI fijará una fecha para la reunión del Directorio, que suele realizarse entre 2 y 3 semanas después del acuerdo a nivel staff. "Una vez aprobado el préstamo por el Directorio, se efectuará el desembolso", previeron.
Algo similar opinó la economista Elena Alonso, titular de Emerald Capital. "Ahora, se espera el Staff Level Agreement. Una vez que se anuncie el acuerdo con el Staff, el tema pasa al Directorio del FMI, que suele tardar entre 2 y 4 semanas en dar su aprobación y desembolsar", explicó.
Posterior a esta situación, en Max Capital esperan que se publique el informe del staff y un memorando de Políticas Económicas y Financieras, detallando el acuerdo. "Esto suele ocurrir simultáneamente, aunque en algunos casos puede retrasarse. Para el gobierno, el proceso puede abrir un período de incertidumbre con distintas implicancias, aunque probablemente se atenúe con filtraciones parciales del acuerdo. En nuestra opinión, esas consecuencias serán manejables", adelantaron.
Con este derrotero de pasos que se deben ir cumpliendo, Ignacio Morales CIO de Wise Capital no cree que durante marzo se comparta mucha información. "Se especula que recién para abril se podrían conocer los detalles del acuerdo", anticipó.
Más allá de la negociación del monto y otras cuestiones, Alonso de Emerald Capital no descartó que en los próximos días el ministro Luis Caputo y su equipo económico viajen a Washington "para continuar las conversaciones con el staff técnico del FMI"
¿Qué posibles escenarios vienen para la Argentina tras la llegada del dinero del FMI?
Desde Max Capital avanzaron una serie de posibles escenarios una vez que llegue el dinero del fondo:
a) una devaluación puntual + un tipo de cambio flotante dentro de bandas (probabilidad 2%);
b) una flotación libre solo para los flujos que actualmente operan en el mercado oficial, desplazando gradualmente otros flujos (probabilidad 80%);
c) una flotación libre unificando ambos mercados (probabilidad 18%).
"En nuestra opinión, es probable que el gobierno flote antes de lo esperado (proyectábamos julio) y modifique su esquema de intervención bajo el acuerdo con el FMI", señalan y agregan que sin embargo, esperan que "inicialmente la flotación libre se aplicará solo a los flujos que ya operan en el mercado oficial, y no vemos presiones para una depreciación en el corto plazo, salvo que la meta de reservas netas sea muy exigente", explicaron..
En tanto, la economista Elena Alonso sumó otro tópico importante al considerar que "se espera que el acuerdo alivie las obligaciones de pago de Argentina hasta 2029, lo que podría mejorar la estabilidad económica a largo plazo".
En las últimas ruedas, el mercado oficial de cambios estuvo bajo presión por la falta de definiciones del acuerdo. Algunos analistas estiman que el impacto sería temporal, ya que se anticipan importaciones y se posponen exportaciones, lo que se recuperaría más adelante.
Por caso, desde Max Capital puntualizaron que "se espera la pérdida de reservas dada las expectativas sobre un nuevo esquema, que, dependiendo del nivel de flexibilidad y restricciones, podría implicar una moneda más débil. Por lo tanto, los exportadores están a la espera, mientras que importadores y bancos, con espacio limitado, tienen un incentivo para comprar USD. ¿Es esto un gran problema? No realmente".
De esta manera relativizaron el hecho e indicaron que "debido a la naturaleza del mercado restringido, en su mayoría las exportaciones se retrasan y las importaciones se anticipan. Eventualmente, la pérdida de hoy será la ganancia de mañana, solo afectada en el margen por el precio", dijeron.
Por otra parte, señalaron que sí prevén una mayor presión sobre el CCL. "Las expectativas de un cambio en las políticas generarán un impacto en el CCL, donde la presión aumentará. Es probable que el gobierno haya acordado con el FMI dejarlo correr para ver dónde se estabiliza antes de intervenir, aunque el mercado ya está fuertemente influenciado por los flujos comerciales y las restricciones, por lo que la señal de precio es confusa de todos modos. Una brecha cambiaria mayor es un riesgo para las expectativas, pero no directamente para los planes del gobierno", argumentaron,
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