En su primer informe de gestión en el Congreso, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, resaltó que los jubilados le ganaron a la inflación en lo que va del gobierno de Javier Milei. El propio ministro de Economía, Luis Caputo, responsable del manejo del dinero del Estado, había justificado con ese argumento el veto presidencial a la reforma previsional que aumentaba en $ 13.000 la pensión mínima. Las consultoras económicas difieren con los funcionarios.
Francos resaltó que entre 2020 y 2023, “las jubilaciones sufrieron una caída del 45% en términos reales y fueron incorporados al sistema contributivo millones de personas que no realizaron los aportes correspondientes ¿Cómo no vamos a tener un sistema quebrado?”. Por el contrario, expuso antes los diputados, “esta gestión estableció aumentos mensuales según el IPC, lo cual permitió una recuperación del poder de compra de los haberes jubilatorios de casi el 10% en lo que va del año, y de casi el 6% con respecto a noviembre de 2023. Esto refleja la voluntad de este Gobierno de garantizar un sistema de movilidad previsional justo y equitativo, donde los jubilados nunca más pierdan contra la inflación, evitándoles el flagelo que han padecido en los últimos 22 años”.
“No hay posibilidad de mejorar el sistema jubilatorio argentino sino es a través del crecimiento de la economía”, señaló luego. “Si seguimos con una relación de trabajadores informales superior a los trabajadores formales del sector privado es impensable mejorar el sistema previsional, impensable crear más puestos de trabajo sino es a partir de la estabilidad, del equilibrio fiscal, de generar confianza y darles libertad a todos los argentinos”, estableció.
Es que el sistema solidario de reparto se financia con los aportes de los trabajadores formales activos y además con impuestos generales. Al incrementarse la economía precaria en los últimos años y los despidos en lo que va de 2024, además de caer la actividad por la recesión, se reducen los recursos con los que cuenta el SIPA. La clave allí consistiría en que el Gobierno refuerce la creación de empleo genuino e intente evitar los despidos. Genera dudas sobre el trazo de este objetivo el ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, cuando ante la Fundación Mediterránea propuso que por la ley bases: “Van a poder diseñar el esquema (de despidos) que quieran, con la flexibilidad que quieran, a nivel empresa grande, mediana o chica”.
Caputo también se sumó a respaldar los haberes. En su cuenta de “X” (ex-Twitter) citó una nota de La Nación titulada “Desde que asumió Milei, el poder adquisitivo de las jubilaciones mínimas se derrumbó un 30%”. A esta le contestó: “Totalmente falso. Desde que asumió Milei las jubilaciones subieron 5% en términos reales, es decir ganándole a la inflación. La comparación interanual solo puede justificarse si se quiere confundir a la gente, porque no incorpora que el deterioro se profundizó justamente en los últimos meses de la gestión anterior. Después se quejan porque los corregimos…”.
Hoy, una nueva protesta de jubilados por mejoras en sus haberes fue reprimida afuera del Congreso por las fuerzas de seguridad federales. Esto derivó en la finalización prematura de la intervención del jefe de Gabinete en la Cámara de Diputados.
¿Qué evalúan las consultoras?
Contrasta con las palabras con el titular del palacio de Hacienda la consultora Analytica. Los desembolsos en jubilaciones y pensiones que realiza el Gobierno cayeron 20,3% en los primeros ocho meses del año, luego que en agosto disminuyera 9,8%, apuntaron desde la compañía que estudia la macro.
El trabajo de la consultora indica además que, en agosto, el gasto primario real devengado tuvo una caída del 25,9% interanual. “Considerando los primeros ocho meses, la contracción en términos reales fue del 30,4% comparado con igual período del año pasado”, precisó. Agregó que “entre las partidas devengadas con mayores ajustes reales respecto a agosto 2023 figuran las transferencias a provincias (-67,8%), la obra pública (-63,3%) y el gasto en programas sociales (-54,5%)”.
Galería de fotos: la protesta de los jubilados en contra del veto de Milei a la reforma previsional
Desde CEPA cuestionaron que “en el primer trimestre del año, el poder de compra de las jubilaciones se desplomó. En enero percibieron entre 14,7% y 20,1% menos en términos reales que en noviembre de 2023 (según sea la mínima con bono o por encima de la mínima)”. En febrero, de acuerdo al centro de estudios, cobraron entre 24,7% y 29,5% menos que antes de Milei, y en marzo los haberes se ubicaron entre 13,7% y 19,2% por debajo, también respecto a noviembre.
“El gobierno no compensó esa pérdida. Al contrario, lo aprovechó para que sean los jubilados quienes sostengan el superávit. Y lo mantuvo más allá del primer trimestre: en el período enero-julio de 2024, el 27,7% del ajuste del gasto del Estado estuvo explicado por la pérdida de poder adquisitivo de las jubilaciones y pensiones”, alertaron. “A contramano de los dichos de Milei, los jubilados no le ganaron a la inflación: sin bono en el trimestre septiembre-noviembre de 2024 se mantendrán 4,6% por debajo del mismo trimestre de 2023, mientras que si se miden los bonos estarán 13,6% por debajo”, proyectaron.
Por otra parte, desde CEPA cuestionaron que la sustentabilidad del sistema se haya resentido con la incorporación de quienes no poseían 30 años de aportes. De hecho, responden que mejoró su solidez. “En 2015, con 2,5 millones de personas ya incorporadas al sistema vía moratorias, el gasto contributivo de seguridad social era cubierto en más del 80% por la recaudación del propio sistema de la seguridad social. Esto se debe a la mejora de salario, el empleo y la recaudación”, esgrimieron. Por el contrario, recordaron que “durante el menemismo y macrismo, esta relación disminuyó sistemáticamente hasta 64,9%, por la merma de ingresos por cuatro vías: la pérdida de puestos de trabajo, la caída del poder adquisitivo de los salarios, las políticas de reducción de contribuciones patronales, el incremento de la informalidad y la promoción de mecanismos de contratación con menores aportes”.
Se sumaron a replicarle a Caputo en Twitter también desde el Frente Renovador. “El Gobierno mantuvo el bono de $ 70.000, por lo que los haberes más bajos de la escala llegan a $ 304.540, lo que implica una caída real del 19,2% si tomamos desde diciembre”, argumentaron en su último informe sobre las jubilaciones. Por otro lado, calcularon que si a la mínima (más el bono) se mide en dólares (tomando la cotización paralela) y se ajusta por la inflación en moneda extranjera, se pasa de un haber de US$ 267,39 en diciembre 2023 a uno actual de US$ 236,26. “Una caída en términos reales del 11,54%”, sentenciaron en el reporte del partido de Sergio Massa.
Gi
