“Hoy es un momento bisagra. Uno ve que hay luz al final del túnel y que estamos en el camino correcto. Obviamente que las cosas no cambian de la noche a la mañana, sino que van a llevar bastantes años poder estabilizar a nuestro país, pero estamos en el camino”. La sentencia fue del CEO e integrante de la familia que conduce el Molinos Río de la Plata. Molinos Agro y Pecom, Luis Pérez Companc, pero bien podría quedarle en boca de la mayoría de los ejecutivos y algunos pocos dueños de empresas que inundaron el Coloquio de IDEA en Mar del Plata. La edición 60ª mostró a un efusivo círculo rojo, alineado en todos los términos macroeconómicos, aun cuando algunos sectores mascullaban bronca por lo bajo por la crisis recesiva.
La primera jornada del cónclave empresario dejó un fuerte entusiasmo por la confirmación de la presencia de los ministros Luis Caputo (quien se llevó los aplausos en su paso por el cierre del día uno) y Federico Sturzenegger, del secretario de Trabajo, Julio Cordero, y del presidente Javier Milei, como corolario de un evento sin voces opositoras. Y la sorpresiva participación del jefe de Gabinete, Guillermo Francos, en uno de los encuentros de trabajo más exclusivos que se realizará a las 16.00 del jueves marplatense, confirmó que la platea de IDEA se convirtió en tierra fértil para el despliegue del discurso libertario.
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“Sin orden macro, no hay posibilidades de crecimiento. En este punto, hay un consenso total de que el ajuste y la estabilidad financiera eran requisito sine qua non para debatir lo que viene. Por eso, el respaldo hasta ahora es fuerte”, se confesó el CEO de una de las empresas que participaron en el evento marplatense. La explicación sirvió, además, de paraguas a las resistencias que se filtraron al interior de los sectores que ven un futuro escabroso en el corto y mediano plazo. Ahí coinciden con Pérez Companc: “Van a llevar bastantes años poder estabilizar a nuestro país”.
La crisis dentro del festejo
En los pasillos del Sheraton Hotel de Mar del Plata, en donde los representantes del establishment local debatirán hasta el mediodía del viernes, hubo consenso macro, pero quedaron en evidencia ciertos reclamos y hasta caras largas. Es el caso del consumo masivo, en donde hay rubros que “arañan el sostenimiento de la demanda gracias a las terceras marcas”, hay empresas de productos populares, pero no indispensables, que tienen caídas de hasta el 25%.
La crisis por la caída del poder adquisitivo y los despidos en los distintos sectores de la economía deprimieron las compras y ahora le ruegan a que la inflación en baja haga “magia”.
Sin embargo, la esperanza de la reactivación quedó muy lejos de la V. Incluso, el rebote esperado para el 2025 podría ser tan extenso, como “preocupante”. “El año que viene no se recuperará la actividad. Sólo esperamos una mejora que apenas podría ser de un tercio de las pérdidas de este año”, admitió otra fuente empresaria del sector de Alimentos y Bebidas. Lo que sí destacaron fue que el fin del pozo ya pasó en mayo pasado.
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Aún con esas rispideces, el grueso del círculo rojo dejó entusiasmo por la continuidad del modelo económico. Algunas fuentes consultadas prefirieron “dejar para más adelante” las turbulencias que podrían llegar con los ruidos políticos del año electoral que se avecina en el 2025. “Milei está aplicando medidas que (Mauricio) Macri quiso realizar, pero que no ejecutó en el tiempo necesario. Ahora es necesario apoyarlo y dejar de lado los debates políticos que no tienen sentido para esta etapa”, reclamó el dueño de una empresa industrial, que suele mostrarse alineado con La Libertad Avanza.
La apuesta por el “derrame” de los sectores dinámicos
El faro de Vaca Muerta, el agro y la minería, como sectores dinámicos que sortearon la recesión, se instaló en el Coloquio de IDEA. Pérez Companc, titular del grupo que controla la petrolera Pecom y que compró campos en desuso por YPF, afirmó que el plan del “derrame” de la suba de la actividad de los hidrocarburos generaría beneficios a toda la sociedad. Allí aparece la esperanza de más corto plazo de la recuperación económica.
El presidente de Ternium y director de IDEA, Martín Berardi, elogió el “reset exitoso de la economía”, y pidió que “ahora hay que retomar crecimiento, invertir y exportar más”. En ese sentido, afirmó que, de la mano del agro, la energía, la minería y la economía del conocimiento, “la industria tiene oportunidad en el desarrollo de estos sectores”. Para eso planteó la tare de apostar por la “productividad interna con tecnología, cadena de valor y sustentabilidad efectiva”. Aunque señaló lastres: “Retenciones, impuestos distorsivos, y mercado de cambios que no penalice agregación de valor y permita giro de dividendos para poder invertir”.
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Allí quedó instalado uno de los puntos clave: la salida del cepo cambiario. Fue el tema de conversación recurrente, aún cuando los organizadores del Coloquio de IDEA reclamaron “paciencia” para que el Gobierno liberalice el mercado de divisas. Por lo pronto, y a pesar del llamado a invertir, CEOs y dueños de empresas admitieron que “sin posibilidad de girar dividendos, es imposible que haya inversiones extraordinarias para una economía que aún sigue en recesión”.
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