La inflación interrumpió el sendero bajista de los últimos meses en junio: los precios aumentaron un 4,6% respecto de mayo y un 271,5% en la variación interanual. Al mismo tiempo, acumularon un alza del 79,8% en el primer semestre de 2024.
De esta manera, se registró una leve aceleración en la dinámica inflacionaria mensual, teniendo en cuenta que en diciembre tocó un máximo del 25,5% para después anotar descensos en los meses venideros: enero (20,6%); febrero (13,2%); marzo (11%), abril (8,8%) y mayo (4,2%).
En el Gobierno se mostraron conformes con el número: “Todo lo que era abajo del 5% para junio es un buen número. Todavía falta mucho. El objetivo es eliminar la inflación”. Y el presidente Javier Milei celebró en X: “Y al final empezó con 4. La inflación de junio fue de 4,6% pese a la suba de tarifas. Pensar que analistas pronosticaban entre 5,5% y 6,5%. Otra vez le erraron”.
Según el Índice de Precios al Consumidor (IPC) publicado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), la división de mayor aumento en junio fue vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (14,3%), explicado por el ajuste de las tarifas de electricidad y gas y el incremento del alquiler de la vivienda. Le siguieron restaurantes y hoteles (6,3%) y educación (5,7%) por subas en todos los niveles de enseñanza.
El segmento que contiene precios vinculados a la energía fue el de mayor incidencia en las regiones GBA, Noreste, Noroeste y Cuyo, mientras que en Pampeana y Patagonia prevaleció alimentos y bebidas no alcohólicas (3%), donde se destacaron los aumentos de verduras, tubérculos y legumbres, pan y cereales, y leche, productos lácteos y huevos.
El rubro alimentario volvió a quedar por debajo del índice general y compensó la escalada tarifaria. Las dos divisiones que registraron las menores variaciones fueron bebidas alcohólicas y tabaco (2,1%) y equipamiento y mantenimiento del hogar (2,3%).
“A nivel de las categorías, regulados (8,1%) lideró el incremento, seguida por estacionales (4,4%) y el IPC Núcleo (3,7%)”, explica el reporte del Indec. Este indicador no contempla la estacionalidad ni la injerencia de la política económica sobre los precios y permite vislumbrar una tendencia de mediano plazo.
De esta manera, se cumplió el vaticinio del ministro de Economía, Luis Caputo. “Espero un índice general de inflación de junio menor del 5%. Esa es la expectativa y la inflación núcleo debería empezar con 3”, había señalado el funcionario nacional en declaraciones radiales.
En Economía subrayaron que “la suba en la inflación general respecto a mayo (el mes con menor inflación desde enero de 2022) se explicó plenamente por la recomposición en las tarifas de electricidad y gas natural, que se encuentran dentro de los componentes regulados del índice”.
Remarcaron que “el análisis de las medias móviles de las variaciones del IPC Nacional en los últimos meses es consistente con una profundización en el proceso de desinflación”. “La media móvil de 3 meses de la variación del IPC Nacional se ubicó en el menor nivel desde febrero de 2023, y resultó casi 5 puntos inferior a la media móvil de 6 meses. Este último indicador, que todavía incorpora en buena medida el efecto de las correcciones de precios relativos en los primeros meses de gestión, ya es el más bajo desde noviembre”, explicaron.
El índice nacional fue inferior al de Buenos Aires, que midió un 4,8%. Este subió apenas cuatro décimas respecto al mes anterior. Los gastos de vivienda y transporte fueron los que marcaron las mayores subas, impactando el tema tarifas y también el aumento del subterráneo.
$ 873 mil para no ser pobre
R.P.
Para no ser pobre, una familia necesitó $873.169 en junio, mientras que para no caer en la indigencia los ingresos debieron superar los $ 393.319, de acuerdo con el informe del Indec.
Durante junio de 2024, la variación mensual de la canasta básica alimentaria (CBA), que define el límite de la indigencia, fue del 1,6%, mientras que la de la canasta básica total (CBT), que define a la pobreza, fue del 2,6%.
La CBA y la CBT acumulan en el primer semestre del año incrementos del 63,4% y 76,1%, por debajo del 79,8% de inflación, de acuerdo con el menor impacto de la inflación en alimentos y bienes básicos que componen la canasta. Con la desaceleración de la inflación en el semestre, los primeros en sentir el menor agobio son los sectores más vulnerables.
En cambio, en la variación interanual, la CBA avanzó un 277,4% y la CBT un 275,7% respectivamente. En este caso, por el impacto de la inflación, especialmente de bienes y servicios básicos del último semestre, aún dichos guarismos están por encima del índice general, que marcó el 271,5% interanual.
Según los cálculos del organismo estadístico, se valorizan tres tipos de hogares.
El nivel de ingresos para un hogar de 3 integrantes donde viven abuela, madre e hijo, necesita ingresos por $ 313.128 para no caer en la indigencia y de $ 695.144 para no ser pobre.
En el caso de la familia tipo de cuatro integrantes, compuesta por una pareja y dos menores, deberán cobrar más de $ 393.319 para no ser indigentes y $ 873.169 para no ser pobre.
