El Gobierno de Javier Milei impulsa la baja de la inflación de cara al año electoral. El objetivo es que el índice de precios siga bajando y logre alinearse con el nuevo crawling peg del 1%. Sin embargo, el aumento del precio de la carne en febrero y de los alimentos en general le están poniendo un freno a esa posibilidad, y algunas consultoras ya comienzan a reorientar sus pronósticos sobre cómo cerrará la inflación el segundo mes del año.
En el último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del 6 de febrero que publicó el Banco Central, las principales consultoras esperaban una inflación general de 2,1% para febrero. Esto representaría una desaceleración de 0,3% de la estimación de enero y mantendría un camino descendente tanto en marzo (2%) como en abril (1,9%). Y pronosticaron la inflación de todo el 2025 en 23,2%, no tan lejano al 18% que estimó el ministerio de Economía en el Presupuesto 2025.
Sin embargo, en febrero volvieron los alimentos a presionar a la suba, en especial la carne que lleva un ritmo de aumento importante. Para los primeros días del mes, ya se registraban aumentos de hasta el 20% por una importante reducción de la oferta de ganado en el Mercado de Hacienda. Incluso el mercado ganadero estima que en 2025 se reducirá la oferta debido a las sequías. Con lo cual, de cara a los próximos meses, se prevé que la hacienda destinada al consumo siga siendo escasa y que los precios de la carne se sigan ajustando en función de lo que se ofrezca en los mostradores.
En la mirada de un especialista del mercado de la carne, Miguel Gorelik, "en los últimos cuatro meses, el novillo en Cañuelas le ganó 25% a la inflación, hasta alcanzar el valor real promedio de los últimos diez años. El retraso que registraba la carne frente a otros alimentos, la mejora del salario y la suba de los precios internacionales, fueron los factores de impulso", aseguró el director de Valor Carne.
El último informe de la consultora LCG mostró que en la tercera semana de febrero los precios de los alimentos volvieron a acelerarse al 2.5%, tras la leve baja de la segunda semana. Bebidas fue el componente con el mayor aumento (+5.2%), y traccionó junto a carnes (2,1%) y lácteos (+2,6%) la suba semanal.
El informe de LCG destaca que la carne, con una suba promedio del 5% en lo que va del mes, está explicando más de la mitad de la inflación en los alimentos.
La metodología que utiliza la consultora es mediante "web scraping" los días miércoles, sobre precios en 8000 alimentos y bebidas de 5 supermercados.
Por su parte, la consultora Eco Go publicó los datos de relevamiento de inflación minorista en la segunda semana de febrero en la que plasmó una variación semanal de aumento en los precios de los alimentos del 0,6%, lo que los llevó a proyectar un relevamiento de precios minoristas para el segundo mes del año del 2,6%.
"Con excepción de alimentos, el resto de las categorías se mantuvieron prácticamente constantes", señalaron desde la consultora que dirige la economista Marina Dal Poggetto.
Aumento de la inflación mayorista, el dato que mira de cerca Javier Milei
a inflación mayorista fue de 1,5% en enero con respecto del mes anterior, en función de la suba de 1,6% en “Productos nacionales” y de 0,5% en los “Productos importados”, informó el INDEC.
El Índice de precios internos al por mayor (IPIM) acumula 43,8% con respecto al mismo mes del año pasado y una aceleración en comparación con el 0,8% registrado en diciembre. Se trata del número más alto desde septiembre de 2024, cuando había registrado 2%.
Dentro de los “Productos nacionales”, las divisiones con mayor incidencia en el IPIM fueron “Petróleo crudo y gas” (0,35%), “Sustancias y productos químicos” (0,29%), “Alimentos y bebidas” (0,16%), “Productos refinados del petróleo” (0,15%) y “Productos agropecuarios” (0,11%).
La inflación general en el primer mes de 2025, fue de 2,2%, el número más bajo en la era de Javier Milei, según el INDEC. Pero se abren las incógnitas con lo que pasará en febrero.
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