En 2025 habría un déficit de la cuenta corriente externa por 0,55% del PBI, siguiendo la tendencia que comenzó en la segunda parte de 2024, de acuerdo con un informe de la consultora Empiria.
El cálculo se basa en estimaciones de superávit de balanza comercial de aproximadamente US$ 17.200 millones, exportaciones en US$ 83.700 millones (+7%) e importaciones por 66.500 millones (+11%).
“Con un tipo de cambio en niveles similares a los previos a la devaluación de diciembre de 2023 y la recuperación de los salarios reales, el déficit del sector servicios tenderá a profundizarse, especialmente en el renglón ‘turismo’. Sumando los intereses netos a pagar por US$ 11.057 millones, se estima una cuenta corriente deficitaria por 0,55% del PIB”, indica el reporte.
La sustentabilidad es el futuro del comercio exterior
"Desde mediados de año las cuentas externas "entraron en una dinámica sensible: hay déficit de la cuenta corriente cambiaria (saldo de ingresos y egresos de dólares 'reales', expo-impo, viajes, dividendos, intereses) compensado con superávit de la cuenta capital (préstamos comerciales y financieros netos, al sector público y privado, blanqueo), evitando así un deterioro persistente de las reservas internacionales (hoy las netas unos US$ 5.600 M negativas)", puntualiza el informe.
Según Empiria, las proyecciones de las cuentas externas para 2025 “muestran un panorama menos holgado que en el 2024, pero no explosivo". "Recuérdese que en la previa de la crisis cambiaria de 2018, el déficit de cuenta corriente había orillado el 5% del PBI, aunque con reservas internacionales mucho más robustas (unos US$ 40.000 millones antes del inicio de la corrida). Sí por supuesto es vulnerable a la disponibilidad de crédito externo, con eventuales efectos en la brecha o en la actividad vía importaciones”, agregaron.
A largo plazo, a partir de la consolidación del favorable saldo comercial energético y la incorporación del saldo minero potencial, "la proyección externa luce más relajada. Pero difícil hablar de problemas de abundancia (tipo “enfermedad holandesa”) con reservas netas negativas en el Banco Central".
Balance de las cuentas en 2024
Entre la balanza comercial, la cuenta de servicios (turismo, seguros, fletes) y los pagos de intereses de deuda, se proyecta un superávit de cuenta corriente de aproximadamente US$ 3.000 millones en 2024 (0,5% del PIB).
“Si bien en el año cerrará con un superávit comercial de US$ 18.000 millones, el dinamismo de las exportaciones (+17%, por normalización de cosecha +25% de expo de primarios e impulso de sector energético +20%) y la atonía de las importaciones (-19% en año recesivo) difícilmente pueda sostenerse con una recuperación de la actividad y menores precios de los commodities agrícolas”, señala Empiria.
Por otra parte, la cuenta de servicios (turismo, fletes) cerrará 2024 con un déficit estimado de US$ 6.000 millones, que podría agudizarse por la apreciación del peso, generada en un contexto de inflación de 118% y un incremento del tipo de cambio de 59% durante el año.
El reporte de la consultora establece diferencias entre un primer semestre con superávit de US$ 3.700 millones y el segundo con déficit de US$ 130 millones: "Por típica estacionalidad, pero también por efecto del tipo de cambio real: depreciado luego de la devaluación de diciembre 2023, apreciado tras la inflación y dólar al 2% de todo el año”.
LM