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Inteligencia artificial y drones: cuando la guerra impulsa la tecnología

Incluso en medio de la guerra en Gaza, y durante la tregua con Hamas de desenlace impredecible, la economía de Israel se mantuvo a flote y resiliente: algunos analistas hasta prevén un baby boom de startups para el 2025, en particular en el terreno de la tecnología que se impulsó durante la guerra.

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Posguerra. La guerra digital puede ser uno de los elementos de la recuperación económica después de Gaza. | cedoc

Para quienes nunca dejan de revisar la historia internacional, la situación de la economía israelí mantiene semejanzas con las de otros países que vieron un resurgir económico después de un conflicto bélico y, en gran parte, gracias a las tecnologías desarrolladas para ganar batallas. Baste recordar el auge de la energía nuclear en Estados Unidos tras la Segunda Guerra Mundial, a la sombra del trágico lanzamiento en 1945 de dos bombas atómicas sobre Japón.

En el caso israelí se trata de un escenario que no se puede comparar con el alcance y magnitud de la economía estadounidense de posguerra. Pero es lo suficientemente importante y destacable como para merecer la atención de importantes medios globales de finanzas y negocios. Durante el 2024, señaló por ejemplo la revista Forbes, el ecosistema de startups en Israel “siguió en gran medida las tendencias globales de inversión pública y privada, un logro significativo dada la guerra en curso en múltiples frentes durante todo el año”.

Para el 2025, el “increíblemente resiliente espíritu emprendedor israelí producirá un baby boom de startups: muchas nuevas creaciones de empresas, algunas relacionadas con tecnologías surgidas de la guerra”, previó el autor de la nota, Gil Press. “Vamos a ver la creación de muchas nuevas empresas después de la guerra, suponiendo que estemos realmente en un modo de desescalada” bélica, señaló Avi Hasson, director ejecutivo de la organización sin fines de lucro Startup Nation Central.

Hablando con la revista estadounidense, Hasson apuntó que “hay razones para creer que el 2025 va a ser un buen año para el sector tecnológico y las inversiones tecnológicas” en Israel. Además de la inteligencia artificial (IA) y de la ciberseguridad, sectores en los que Israel es uno de los países líderes, “se espera que el sector de la tecnología de defensa crezca rápidamente el próximo año, impulsado por las tensiones geopolíticas globales”, señaló Forbes.

No es casual, en ese sentido, que las tres principales empresas del sector en el país –Israel Aerospace Industries (IAI), Elbit Systems y Rafael Advanced Defense Systems– estén registrando ventas récord, en especial hacia naciones europeas. En la mayoría de los casos, desde drones a artillería, pasando por equipos de ciberseguridad y misiles, estas empresas reconocen que uno de los principales argumentos que sostienen las ventas es que estos dispositivos están “probados en el campo de batalla”.

Se sabe, por ejemplo, que en la guerra en Gaza las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) utilizaron como nunca antes nuevos sistemas de espionaje, guerra electrónica y drones, entre otros. En Israel, la industria de la defensa crece crece “por necesidad” y con “una base sólida y probada en batalla”, ratificó la nota de Forbes.

La revista citó además un reporte que Startup Nation Central publicó a principios del 2025 con un mapa del panorama de la tecnología de defensa de Israel, que incluyó más de 160 empresas. Son innovadores pioneros en “tecnologías que abordan desafíos críticos en defensa aérea, seguridad nacional, aviación” y más. Una versión actualizada del mapa, adelantó Hasson, incluirá ya no 160 sino más de trescientas empresas israelíes relacionadas de una u otra manera con la defensa y la seguridad.

Entrevistada por el portal IsraelEconomico, la analista Daniela Malqui matizó estas previsiones. Si bien “el espíritu israelí es de resiliencia, un pueblo de acero que, sometido al fuego, se fortalece aún más”, señaló, “me parece apresurado afirmar que en el 2025 ya habrá una fuerte recuperación económica”. Además de los miles de reservistas –muchos de ellos empleados o emprendedores del sector de la alta tecnología– movilizados al frente de batalla en Gaza y en el sur del Líbano, gran parte de la población israelí “se dedicó el último año y medio a sobrevivir”, remarcó.

Para Malqui, una israelí nacida en Argentina que ahora trabaja en México al frente de su consultora Doing Minds, hay varios factores sociales que se deben tener en cuenta antes de dimensionar la posible reactivación económica. “Un factor clave -advirtió- es el estado moral con el que terminemos esta guerra”. Porque, aseveró, “a diferencia de conflictos anteriores, donde la mayoría percibió una victoria, esta guerra es distinta”.

El 7 de octubre del 2023 “marcó una derrota sin precedentes para el estado de Israel” y “la percepción de triunfo o derrota puede influir en múltiples aspectos”, continuó Malqui, según la cual el primer elemento a tener en cuenta es la expectativa de inflación. “Si las personas o las empresas se adelantan a la inflación, pueden terminar provocándola”, dijo la analista.

“También es crucial considerar la fuga de cerebros, el éxodo de talentos que podrían percibir a Israel como un país inseguro o haber perdido la confianza en el gobierno”. Y no hay que olvidar que muchas empresas mudaron sus oficinas al exterior durante la guerra. Los próximos meses, indicó “serán determinantes para comprender el panorama económico de los próximos años”.

Cuando se le pregunta sobre la noción de que la tecnología surgida en la guerra va a tener una influencia en la recuperación económica, Malqui destacó que en los últimos años ocurrió algo sin precedentes en la historia: “el uso crítico de IA en dos guerras modernas, Israel-Gaza y Rusia-Ucrania”.

Para la experta, el terreno del combate propiamente dicho es la “verdadera novedad” en estos conflictos, ya que “permitió validar en el campo los avances tecnológicos alcanzados, en lugar de limitarlos a pruebas en entornos controlados o simulaciones”. Es importante entender, puntualizó, que “muchas de estas tecnologías bélicas no se comercializan masivamente, sino que se negocian entre gobiernos seleccionados”.

“Si bien el gobierno israelí podría beneficiarse de la venta de estas tecnologías avanzadas –desmenuzó la experta–, lo que ayudaría a cubrir los costos de guerra que ascienden a miles de millones de dólares, no considero que vayan a tener un impacto directo en la recuperación económica del ciudadano promedio”.

Una versión de este artículo se publicó previamente en IsraelEconomico.com (https://www.israeleconomico.com/economia-y-empresas/inteligencia-artificial-y-drones-cuando-la-guerra-impulsa-la-tecnologia/).