En un contexto global cada vez más impulsado por la tecnología, la transformación digital es una necesidad urgente para las compañías que buscan mantenerse competitivas. La Inteligencia Artificial (IA), en particular, ha dejado de ser una herramienta exclusiva de grandes corporaciones tecnológicas para convertirse en un motor clave que puede potenciar a cualquier organización, desde grandes firmas hasta pequeñas y medianas (pymes).
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En Argentina, donde representan un 97,8% del tejido empresarial, la adopción de estas tecnologías es crucial no solo para ganar eficiencia, sino también para posicionarse a nivel internacional.
Digitalización de pymes: el motor del cambio
Para las pymes argentinas, la IA puede marcar un antes y un después. A menudo, estas empresas se enfrentan a limitaciones de recursos y a la necesidad de optimizar procesos con presupuestos ajustados. En este sentido, esta tecnología ofrece soluciones accesibles para automatizar tareas repetitivas, reducir costos y aumentar la productividad.
La automatización es uno de los grandes beneficios que les aporta a estas compañías. Por ejemplo, permite optimizar la gestión de inventarios, reducir desperdicios y mejorar la planificación de la producción, lo que impacta directamente en los márgenes de
beneficio.
Otro aspecto relevante es el análisis de datos. Las pymes tienen acceso a una cantidad creciente de información sobre sus clientes y operaciones. Sin embargo, sin las herramientas adecuadas, extraer valor de ellos puede ser complicado. La IA ofrece una solución mediante algoritmos de análisis predictivo que permiten identificar patrones de comportamiento y anticipar demandas del mercado, lo que ayuda a las organizaciones a tomar decisiones más informadas y estratégicas.
Competencia global: innovar o estancarse
La adopción de esta tecnología no es sólo una cuestión de eficiencia interna; también es clave para competir a nivel global. En un mercado donde las empresas internacionales utilizan la IA para personalizar ofertas, mejorar la experiencia del cliente y desarrollar productos innovadores, las organizaciones argentinas que no adopten estos sistemas corren el riesgo de quedarse atrás.
Sectores clave como la agroindustria, la manufactura y el comercio minorista en Argentina ya están empezando a beneficiarse. Por ejemplo, en el agro la inteligencia artificial está siendo utilizada para optimizar los ciclos de cultivo, reducir el uso de agua y prever condiciones climáticas adversas. Estas innovaciones permiten que las compañías locales aumenten su competitividad en el mercado global al ofrecer productos de mayor calidad a menor costo.
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Para el comercio minorista permite personalizar ofertas, mejorar las cadenas de suministro y automatizar la logística, logrando una mayor satisfacción del cliente y una reducción en los costos operativos. Las organizaciones que adopten estos enfoques estarán mejor posicionadas para exportar y competir con multinacionales en mercados internacionales.
Financiamiento y acceso a tecnología: barreras y soluciones
A pesar de los grandes beneficios que la IA ofrece, muchas compañías argentinas, especialmente las pymes, enfrentan barreras importantes para adoptar esta tecnología. El costo de implementación, la falta de acceso a talento especializado y la necesidad de capacitación son algunos de los principales obstáculos.
El financiamiento es, quizás, el mayor desafío. Implementar estas soluciones puede requerir una inversión inicial significativa en tecnología, infraestructura y formación de personal. Para muchas pymes, estos costos son difíciles de afrontar. Aquí es donde entra en juego el apoyo estatal y las alianzas público-privadas. En otros países, como Brasil, los gobiernos han lanzado programas de incentivos fiscales, subsidios y líneas de crédito accesibles para fomentar la adopción de IA, algo que también debería promoverse en Argentina.
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Además, la capacitación es otro obstáculo crucial. Estos sistemas requieren personal capacitado que pueda implementar y gestionar estas tecnologías de manera eficiente. Por lo tanto, es fundamental que las organizaciones y el gobierno trabajen juntos para fomentar programas de formación que permitan a las pymes acceder a talento calificado y a transformación digital.
Finalmente, el acceso a la tecnología es otro desafío, pero grandes empresas tecnológicas pueden jugar un papel vital aquí. Ofrecer soluciones accesibles y personalizadas para las pymes, así como proporcionar formación y soporte técnico, puede acelerar el proceso de adopción en compañías pequeñas y medianas. Al mismo tiempo, las firmas locales pueden beneficiarse de las economías de escala y las alianzas estratégicas con actores más grandes del sector tecnológico.
El camino hacia una transformación digital exitosa
La IA no es solo una tendencia tecnológica, sino una herramienta que puede transformar la manera en que las compañías argentinas operan y compiten en el mercado global. Las pymes, que son el corazón de la economía nacional, tienen la oportunidad de aprovechar las ventajas de la IA para automatizar procesos, reducir costos y mejorar la eficiencia, posicionándose mejor frente a competidores
internacionales.
Sin embargo, para que esta transformación sea exitosa, es necesario que se derriben las barreras financieras y tecnológicas que limitan su adopción. El apoyo del Estado y las alianzas público-privadas jugarán un papel crucial en este proceso. Si las empresas argentinas logran adoptar la IA de manera efectiva, estarán en una posición inmejorable para competir en un mundo cada vez más digital y globalizado.
* Especialista en IA y director global de Marketing y Comunicación de NEORIS.