Uno de los impactos más profundos de los procesos de transformación cultural en las empresas, acelerados por la implementación de nuevas tecnologías como la IA, es la evolución del modelo de capacitaciones internas, tradicionalmente generalistas, hacia un paradigma de especialización en productos y procesos más desarrollo de habilidades a través de experiencias prácticas, asignación de proyectos y oportunidades de liderazgo.
En ese sentido, nuestra experiencia es un caso de referencia en la industria de los seguros. La evolución hacia una oferta integral de productos y servicios tuvo, como uno de sus pilares estratégicos, la implementación de un sistema de capacitación interna continuo que incluye, además, desde la asignación de mentores hasta el otorgamiento de becas a los interesados en realizar otros cursos e incluso posgrados en el sistema educativo formal.
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Una de las iniciativas más exitosas en términos de contenido técnico y desarrollo de competencias es Seguras, un programa diseñado para potenciar las habilidades de liderazgo en las mujeres que encarnan roles claves en la compañía, generando espacios de intercambio y colaboración, así como instancias de entrenamiento en las nuevas destrezas asociadas a la coordinación de equipos diversos.
Sin duda, la adopción de soluciones de IA está siendo una gran aliada: al absorber tareas rutinarias y que no requieren de valor agregado, facilitan y multiplican las oportunidades para que los colaboradores se enfoquen en desafíos que demandan especialización, creatividad e innovación. En este caso ya estamos aplicando modelos de simulación con IA que permiten poner en práctica los conocimientos técnicos y las habilidades blandas adquiridas en un entorno seguro.
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Desde workshops sobre inteligencia emocional y gestión de relaciones, programas de idiomas y masterclass en lenguaje de señas, la oferta de formación es multidimensional y diversa como las personas que integran los equipos. Como consecuencia de estas políticas integrales, en la última encuesta de clima interno el 75% de los empleados calificó al Grupo como “un excelente lugar para trabajar”.
Adicionalmente, el índice de rotación se mantiene entre el 3% y el 5%, muy por debajo del promedio en el mercado asegurador.
En una época donde las condiciones del contexto se mueven rápido, es clave que el replanteo de la estrategia de negocios y la actualización continua de la propuesta de valor de las compañías tengan su correlato no sólo en la actualización de las estructuras y flujo de tareas sino, muy especialmente, en la revisión dinámica de planes de crecimiento y oportunidades de reperfilamiento adaptadas, bajo criterios de diversidad e inclusión, a los intereses y capacidades de los colaboradores, más que nunca en el centro de la gestión de personas y bienestar corporativo.
* Gerente de Personas y Bienestar de Grupo San Cristóbal
