El Gobierno inició una pulseada al retomar su intención de recortar los subsidios en el transporte después del aumento del colectivo en agosto. La Secretaría de Transporte de Franco Mogetta definió que el primero de septiembre dejará de transferirles fondos a las líneas que no crucen de jurisdicción en el AMBA, además del beneficio del descuento en el trasbordo. Bajo el argumento de que no consisten en tramos nacionales, les planteó que si desean mantener los beneficios, ahora deberán ser afrontados por cada localidad. Tanto la Ciudad como la Provincia buscan dar de baja la medida.
“A la Provincia le afecta la eliminación del programa de boleto integrado. Desde 2018 pagamos la totalidad del subsidio, el último mes fueron $ 70 mil millones para la zona del AMBA”, detalló el ministro de Transporte bonaerense, Jorge D’Onofrio. “Estamos tratando de agotar las vías administrativas, esperamos que se revierta esta situación porque si no, a partir del primero de septiembre dejará de existir este programa que lo puso en marcha Guillermo Dietrich”, sentenció.
Entre enero y julio, el gobierno de Axel Kicillof debió destinar $ 357.826 millones para compensar el precio del boleto en el AMBA. En el “interior” de su territorio, la cifra estuvo en $ 10.050 millones, dado que Javier Milei eliminó al comienzo de su gestión el Fondo Compensador al Transporte que se distribuía entre las provincias. Asimismo, el Boleto Especial Educativo insumió $ 15.221 millones y los subsidios al transporte fluvial fueron de $ 1.939 millones, de acuerdo a su documentación oficial a la que accedió PERFIL.
La inversión total en transporte que realizó la Provincia en los primeros siete meses del año, de $ 385.037 millones, equivalió a 619 kilómetros de ruta repavimentada, 428 centros de atención primario de salud (CAPS), 633 jardines de infantes o 3.702 patrulleros para la Bonaerense, comparó el Ministerio de Hacienda local.
Dependiendo a cuánto Nación aumente los boletos, en PBA proyectan que la eliminación de la red SUBE para sus líneas implicará un esfuerzo adicional de $ 30 mil millones. El territorio bonaerense cuenta con tres millones y medio de tarjetas registradas y nueve millones de operaciones diarias.
En la Ciudad de Buenos Aires la reacción fue similar. El secretario de Transporte local, Jorge Kogan, y su ministro de Hacienda, Pablo Bereciartúa, le contestaron la carta a Mogetta en duros términos. “Hace más de cinco años esta Ciudad colabora en el subsidio de tarifas que refieren a líneas cuya jurisdicción es exclusiva del Estado Nacional, pese a no participar en la definición de dichas tarifas, las que también son definidas unilateralmente por esa jurisdicción”, reza la misiva fechada el 7 de agosto.
Todo se inició con una resolución de la dependencia que orbita dentro del Ministerio de Economía de Luis Caputo que estableció que CABA deberá asumir las responsabilidades y los costos de las 31 líneas de colectivos que circulan dentro de su territorio, con lo que Nación dejará de invertir cerca de $ 7 mil millones por mes. A la vez dejará de solventar la red SUBE, que representa un gasto mensual de $ 1.500 millones, estimaron desde Nación. Éste último consiste en la reducción del 50% para el primer trasbordo y 75% para los siguientes que se realicen dentro de las dos horas.
Por otra parte, la misma Provincia ya asumía los gastos de las compensaciones del sistema para los colectivos que solo circulan en Buenos Aires. Aquí Transporte dejará de solventar la Red SUBE en esas líneas provinciales y/o municipales, con una quita de $ 6.500 millones.
Para los servicios que cruzan entre CABA y PBA, Nación les mantendrá los subsidios y los descuentos de trasbordo, porque entiende que se encuentran bajo su jurisdicción. En este nuevo abanico entran sólo 103 líneas del AMBA y diez en el resto de las provincias, que seguirán administradas por el Gobierno Nacional.
La tarifa social se seguirá solventando por parte del Estado Nacional en todas las jurisdicciones del país. Se trata de una herramienta central que permite el descuento del 55% en el valor de la tarifa a los sectores más vulnerables. Esto impacta en 5,3 millones de usuarios, a través de una asistencia económica de $ 25 mil millones por mes.
Sin subsidios
◆ Las 31 líneas que circulan sólo dentro de CABA y no tendrán más aportes: 4, 6, 7, 12, 23, 25, 26, 34, 39, 42, 44, 47, 50, 61, 62, 64, 65, 68, 76, 84, 90, 99, 102, 106, 107, 108, 109, 115, 118, 132 y 151.
