El puesto de Manuel Adorni como Subsecretario de Vocería Presidencial de la Secretaría de Comunicación y Prensa de la Presidencia de la Nación fue uno de los primeros en aparecer en el Boletín Oficial, el 4 de enero de este año. Pero también es el nombre que más figura en la lista de resoluciones oficiales relacionadas con la comunicación, y todas ellas van en la dirección de aumentar su poder y personal a cargo.
Según consta en el informe de gestión que presentó el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, en el Senado, la Secretaría de Comunicación y Medios contaba, al 31 de octubre, con 208 empleados, 33 de los cuales están en la categoría de “asesores”. También hay un chofer, directores, subsecretarios, coordinadores y “asistentes” de distintas áreas.
En la primera resolución, del 4 de enero, se anunció su designación –que ya era efectiva a partir del 14 de diciembre de 2023–, “en el cargo de Subsecretario de Vocería Presidencial de la Secretaría de Comunicación y Prensa de la Presidencia de la Nación”. El 15 de febrero, el cargo cambió al de Subsecretario de Vocería y Comunicación de Gobierno de la Secretaría de Presidencia de la Nación, bajo la órbita de Karina Milei.
Al menos en términos presupuestarios, el Gobierno le otorga una gran importancia a la comunicación. La actividad de Comunicación y Difusión de Actos de Gobierno, dependiente de esa Secretaría, pasó de un presupuesto vigente de 0 pesos a $ 23.592 millones y las Acciones de Prensa institucional de 0 a $ 4.437 millones en 2024. Para 2025, Comunicación y Difusión de Actos de Gobierno contará con un presupuesto de $ 41.819 millones, $ 18.227 millones más que en 2024, lo que representa un incremento del 77%, muy por encima de las proyecciones de inflación del Presupuesto, que prevé un 18,3%. Las Acciones de Prensa Institucional, en cambio, contarán con un 10% más. Sumarán entre las billeteras de Adorni y Karina Milei un total de $ 46.690 millones para el año próximo.
En abril, el decreto 323/2024 elevó al rango de Secretario de Estado el cargo para el que había sido asignado Manuel Adorni. En ese momento, el vocero presidencial explicó que las tareas a desempeñar serían las mismas, y que respecto al salario entendía que había “una diferencia menor” a su favor. La explicación del decreto fue que “en virtud de la particular naturaleza de las tareas asignadas a dicha Subsecretaría, vinculada directamente con el accionar del señor Presidente de la Nación, resulta conveniente asignar a su titular rango y jerarquía de Secretario de Estado”.
El 19 de septiembre el nombre de Manuel Adorni volvió a aparecer en el Boletín, esta vez para acompañar ese cambio de rango. Ese día se aceptó formalmente su renuncia como Subsecretario de Vocería y se lo designó como Secretario de Comunicación y Medios de Presidencia de la Nación, lo que equivale a una jerarquía de ministro. En ese decreto, además, pasó a depender –otra vez– directamente de Presidencia.
En el mismo mes de enero (el 9), cuando ocurrió la primera designación de Adorni, también se oficializó la de José Serenellini como Secretario de Comunicación y Prensa de la Presidencia de la Nación.
A esa le siguieron la de Javier Lanari (12 de enero), como Subsecretario de Prensa de la Presidencia –dependiente de la Secretaría de Comunicación y Prensa de la Presidencia de la Nación–; y el 30 de enero la de Caterina Dzugala como Directora Nacional de Comunicación Institucional de la Jefatura de Gabinete –cargo que, como el del 50% de los funcionarios del Estado, está exceptuado de cumplir con los requisitos mínimos de contratación establecidos en el artículo 14 del Convenio Colectivo de Trabajo–.
El 21 de mayo se publicó el cargo asignado desde el 10 de abril a Ian Lionel Vignale como Director Nacional de Vocería y Comunicación Directa, dependiente de la Subsecretaría de Vocería y Comunicación de Gobierno (por entonces dependiente de la Secretaría de Presidencia), un lugar que también fue ocupado con la autorización del pago de un suplemento “por función ejecutiva” y exceptuado de cumplir los requisitos mínimos de contratación para poder cobrar por esa categoría.
En junio se oficializaron los puestos de Director Nacional de Comunicación Digital de la Presidencia, dependiente de la Subsecretaría de Vocería; Director de Comunicación de la Vocería de la Dirección Nacional de Vocería; y de Directora de Comunicación y Prensa de la Subsecretaría de Gestión Administrativa de la Secretaría de Coordinación Legal y Administrativa de la Jefatura de Gabinete; cargos ocupados con las excepciones y suplementos mencionados más arriba por Juan Pablo Carreira, Leandro Martín Leiva, y Caterina Dzugala, anteriormente designada Directora Nacional de Comunicación Institucional de la Jefatura de Gabinete.
En julio se oficializó también al Director de Comunicación e Imagen Institucional de Gobierno, Nicolás Norberto Carpena, un cargo que depende también de la Subsecretaría de Vocería y Comunicación del Gobierno.
Ya con Adorni formalmente como Secretario se produjeron las incorporaciones de Laura Daniela Schiuma, Directora General de Actividades Presidenciales de la Subsecretaría de Vocería y Comunicación de Gobierno de la Secretaría de Comunicación y Medios –un cargo también exceptuado del cumplimiento de los requisitos mínimos– y, la más reciente, del Subsecretario de Vocería y Comunicación de Gobierno, a cargo de Ian Lionel Vignale.