“Inaceptables”, “repugnantes”, “temerario”, “sincera”. Los calificativos que se escucharon a raíz de las palabras de la directora gerenta del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva, quien el jueves había pedido el apoyo electoral al gobierno de Javier Milei. Por las inmediatas repercusiones, ayer debió retroceder y alegar que su consejo no se lo había dirigido a los argentinos, sino al Poder Ejecutivo.
“Domésticamente, el país tendrá elecciones, como saben, en octubre, y es fundamental que no descarrile la voluntad de cambio. Hasta ahora no vemos que ese riesgo se materialice, pero insto a Argentina a mantener el rumbo”, había declarado la titular del FMI. Las palabras generaron indignación de la oposición política por la intromisión en las cuestiones internas del país.
Por esto, ayer se desdijo: “Las elecciones son para los argentinos, no para nosotros”. “Lo que hemos aprendido de la experiencia es que muy a menudo, antes de las elecciones, los gobiernos debilitan su determinación de hacer reformas, por lo que mi mensaje fue para el Gobierno, que establezca el rumbo en beneficio del crecimiento de la Argentina”, sumó. “El Estado está saliendo de donde no corresponde para permitir más dinamismo en el sector privado”, sostuvo.
“Más allá de la aclaración, es temerario que opinen de política interna”, analizaron desde el Frente Renovador, que encabeza el exministro de Economía Sergio Massa.
“Se la está jugando demasiado y está cometiendo el mismo error que su antecesora. Demuestra que nuevamente dan un préstamo político para incidir en las elecciones del país”, planteó un economista que tuvo responsabilidad de gestión en el Palacio de Hacienda.
Quienes conocen a Luis Cubeddu, el jefe de la misión argentina, aseguran que no es amigo de estos apoyos incondicionales, pero las presiones del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, moldean el rumbo del FMI. El republicano gusta hacer valer su rango de socio principal del organismo e imponer decisiones, mientras que los demócratas son mucho más livianos, explicó a PERFIL un exnegociador argentino.
Martín Guzmán calificó de “inaceptables, repugnantes y honestas las declaraciones de la directora del FMI”. “Por si quedaba alguna duda, blanquea al 100% que el préstamo del FMI al gobierno de Milei fue político, y se mete de lleno en la campaña electoral para poder cobrar la deuda que otorgaron violando sus propias reglas. Valida internacionalmente la mentira de Milei de que la tasa de pobreza bajó 12 puntos porcentuales durante su gobierno (en realidad bajó 3,6 puntos, y está 1,6 unidades por encima de junio de 2022), y aboga por una economía primarizada”, tuiteó.
“Esto puede ser un game over para Kristalina. Se la está jugando toda con los libertarios porque si les sale mal, puede ser expulsada y desprestigiada. Algo parecido ya le pasó ya a Christine Lagarde, que tuvo que irse del Fondo después de darle US$ 45 mil millones a Mauricio Macri”, explicó a PERFIL un exviceministro de Economía que participó de las negociaciones, pero con Gita Gopinath, segunda del organismo. Con la titular solo conversan el Presidente y el ministro.
“Pareciera que tiene los días contados. Es la tercera vez que se la juegan con Argentina”, apreció el exfuncionario, al tiempo que aclaró que el mensaje se lo dirige al directorio y al personal de la entidad. Es que Bloomberg publicó ayer que alrededor de la mitad de los 25 miembros del directorio ejecutivo expresaron serias preocupaciones sobre el préstamo de US$ 20 mil millones a Luis Caputo. Según narraron Manuela Tobías y Eric Martin, cuando la junta se reunió el 11 de abril, el acuerdo ya estaba prácticamente cerrado y Milei ya había revelado detalles.
“No sean muy duros con ella. Todavía no lo saben, pero es la responsable de la bancarrota del Fondo”, tuiteó Haroldo Montagú. Argentina representa el 34% de la cartera de préstamos del FMI. Después viene Ucrania recién con el 9% y Egipto con el 7%, de acuerdo con los cálculos del economista jefe de Vectorial. Una posición más que desbalanceada, a lo que se debe tener en cuenta que la deuda no se necesitó para la reconstrucción del país después de una guerra, sino para mantener el carry trade de Caputo. Una foto idéntica a la de hoy.
“Refuerza la denuncia de ilegitimidad”, explicó otro economista que ofició de secretario de Estado durante un gobierno peronista. “Si sale mal, que es lo más probable, esto te hace la campaña para la oposición. Georgieva con el pin de la motosierra demuestra que perdió las apariencias ya, cero interés en disimular”, opinó.
La agenda oficial en Washington. El ministro de Economía mantuvo el jueves junto a la comitiva argentina una jornada de trabajo en Washington, en el marco de las Reuniones de Primavera del FMI y el Banco Mundial 2025. Caputo, acompañado por el secretario de Finanzas, Pablo Quirno, mantuvo una reunión bilateral con el ministro de Finanzas e Industria de Francia, Éric Lombard, en donde agradeció el apoyo brindado por ese país en el programa de Argentina con el FMI. Además, ambos funcionarios conversaron sobre las inversiones de las empresas francesas en el país.
Además, Caputo mantuvo un encuentro con la primera subdirectora gerenta del Fondo, Gita Gopinath, en donde “destacaron la evolución del programa argentino y los desafíos que conlleva a futuro”, según la gacetilla del ministerio.
La oposición repudió a la titular del FMI
La oposición repudió las palabras de la titular del FMI al admitir que los US$ 20 mil millones consisten en un crédito político que el organismo le da a Javier Milei. El Partido Justicialista, presidido por Cristina Kirchner, se expresó contra “la intromisión electoral”. “A los argentinos nos costó demasiado conseguir la libertad de votar como para someter la decisión a un organismo extranjero que nada tiene que decir sobre la voluntad del pueblo”. “Confirma además lo que señalamos desde un primer momento: se trata de otro préstamo político, similar al otorgado a Mauricio Macri en 2018”, planteó.
El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, las calificó como “un escándalo y una gravísima intromisión en la vida democrática de nuestro país”. El también exministro de Economía cuestionó que “el FMI no solo impuso recetas de ajuste que empobrecieron a millones, ahora pretende también elegir quién debe gobernar la Argentina. Javier Milei tercerizó la política económica en el Fondo. Renunció a la soberanía y le entregó las decisiones centrales de nuestro destino a una burocracia internacional que no responde al pueblo argentino”.
La diputada Cecilia Moreau criticó de “pornográfica” la declaración. “La deuda que tomaron violando la ley es ilegal e ilegítima”, cerró.
El excandidato a vicepresidente Agustín Rossi recordó que “intentaron con los primeros US$ 45 mil millones lograr la reelección de Macri y ahora queda explicitado que esta ampliación tiene como objetivo lograr que Milei tenga los dólares necesarios para generar una buena performance electoral”.