Ganancias: crece el malestar sindical y hay alerta en los pocos sectores que no están en recesión
El gremio anunció estado de "alerta y movilización" ante la reglamentación del paquete fiscal, que reinstaurará el impuesto a las Ganancias. Otros sindicatos seguirían la medida.
La Federación Argentina Sindical del Petróleo, Gas y Biocombustibles declaró el estado de "alerta y movilización" de los trabajadores del sector ante la inminente restauración del Impuesto a las Ganancias incluido en el paquete fiscal que el Congreso votó días atrás. La medida de fuerza podría tener consecuencias en el normal abastecimiento de combustibles, debido a los parates que se podrían implementar en las refinerías argentinas.
La Federación que agrupa a los gremios petroleros reiteró su rechazo a la reinstalación del Impuesto a las Ganancias "por sus nocivos daños al sector y a la generación de empleo de calidad". Esta postura se sumó al paro de aceiteros que se realizó el día de la sanción en la Cámara de Diputados y que generó alerta entre los empresarios del sector. Ese gremio analiza retomar nuevas medidas de fuerza.
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"En representación de los trabajadores de las refinerías de Axion, Trafigura, Shell, Dapsa y Refinor, y ante la inminente promulgación del nuevo paquete fiscal, donde los trabajadores son claramente discriminados al exceptuarlos del régimen vigente contemplado en la Ley 26.176, alertamos de la implementación de medidas a partir del mes de agosto que afectará el normal funcionamiento de las refinerías y, por ende, el habitual abastecimiento de combustible para todo el país", sostuvo un comunicado de prensa.
Los dirigentes gremiales señalaron que "este conflicto solamente se podrá evitar con una reglamentación de la Ley que considere a los trabajadores petroleros exceptuados de dicho tributo, respetando la legislación vigente para la actividad hidrocarburífera".
Aceiteros avanzan en plan de lucha
La Federación de Trabajadores Aceiteros y Desmotadores había lanzado una huelga por tiempo indeterminado el día del tratamiento de la ley de Bases y del paquete fiscal en el Senado de la Nación, pero fue desactivado por una medida de la Secretaría de Trabajo. El día de la sanción definitiva en Diputados, el gremio efectivizó el paro de manera sorpresiva, sin margen para una reacción empresaria. Los representantes de las fábricas respondieron con una advertencia: “Medidas intempestivas cómo éstas afectan a empresas que pagan salarios muy dignos y que hacen un gran esfuerzo para mantener el empleo sin considerar que sigan teniendo una capacidad ociosa enorme”.
Los gremios del sector evaluarán nuevas medidas de fuerza, según pudo saber PERFIL de fuentes sindicales, pero el secretario general, Daniel Yofra, en declaraciones periodísticas, dejó clara la postura: "La Federación de Trabajadores Aceiteros y Desmotadores rechazó la Ley Bases con huelga y en las calles, junto a la CGT y las dos CTA. Y avisamos que no íbamos a permitir que las y los trabajadores aceiteros paguen Ganancias. Así que, si el Gobierno decide que las y los trabajadores paguemos un impuesto por nuestros salarios para poder bajarle los impuestos a los más ricos del país, las empresas van a tener que pagar eso. Y si es necesario volveremos a ejercer nuestro derecho de huelga para lograrlo".
Minería, otro foco de conflicto gremial
En la minería la situación es similar. Días atrás, la Asociación Sindical del Personal Jerárquico, Profesional y Técnico de la Actividad Minera Argentina (ASIJEMIN) rechazó el restablecimiento del impuesto a las ganancias, al sostener que la medida “representa un desprecio evidente hacia el esfuerzo laboral y los proyectos personales y familiares de los trabajadores mineros argentinos”. Allí el reproche tiene de fondo los beneficios a las inversiones en el sector a partir del Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI), que se aprobó dentro de la Ley de Bases.
El sindicato minero anunció “medidas contundentes para defender los derechos de los trabajadores mineros y buscar alternativas justas que protejan su dignidad y estabilidad económica”. “Instamos al gobierno nacional a reconsiderar esta medida insólita y a colaborar con los actores del sector para encontrar soluciones objetivas que no perpetúen la precarización de las condiciones laborales de los trabajadores mineros argentinos”, sostuvo en un comunicado de prensa.
Fuentes empresarias, consultadas por PERFIL, admitieron que existe “preocupación” en el sector privado por una escalada en el “clima de hostilidad sindical” ante la crisis del poder adquisitivo. De hecho, varias cámaras habían dejado ver su alerta al Gobierno, cuando se trataba en el Congreso la Ley Fiscal. “Entendemos que se trata de un pedido de los gobernadores, pero también sabemos que puede generar una pérdida muy grande en los pocos sectores de la economía que funcionan en medio de una recesión”, se mostró resignado un representante del sector energético.
