Luego del 4% de inflación de julio, tanto el Gobierno como las estimaciones privadas coinciden en que el IPC de agosto se mantendrá en los mismos valores que el mes anterior y a la expectativa de que septiembre vuelva a desacelerar los precios con la reducción del impuesto PAIS.
Para la consultora C&T, el dato para el octavo mes del año se ubicaría en el orden del 3,8%. Similar al número que espera Orlando Ferreres (OJF), que estima un 3,9%/4%.
Por su parte, Lautaro Moschet, economista de la fundación Libertad y Progreso (LyP), sostuvo a PERFIL: “Esperamos que agosto termine con una inflación algo superior al dato de julio y pase el 4%. En este sentido, la corrección de precios regulados que presenciamos en energía, gas y transporte público jugarán en contra de la desaceleración que habíamos visto con anterioridad”.
El rubro de alimentos se volvió a acelerar en la última semana de agosto. La consultora LCG estimó que se aceleró a 2,9% en la medición de punta a punta de las últimas cuatro semanas.
El ministro de Economía, Luis Caputo, anticipó el miércoles en declaraciones radiales que la inflación de agosto “va estar cercana al nivel de julio, ojalá un poco más abajo, pero va a estar en ese entorno” del 4%.
Septiembre. El titular de Hacienda adelantó que la desaceleración se verá el próximo mes. “Creo que en septiembre va a bajar, uno por el impuesto PAIS, dos porque estamos tomando más medidas, algunas que anunciaremos esta semana y otras a mediados de mes, que van a contribuir a bajar el costo argentino”, dijo.
“La noticia de la baja del impuesto PAIS favorece con una caída aproximada de 0,7 puntos porcentuales en el nivel de precios. Por lo que es esperable que tengamos un dato de inflación incluso menor que el de julio”, expresó Moschet, de LyP.
Sin embargo, “el impacto inflacionario de esta medida es esencialmente “de una vez”, en septiembre o en algunos casos puede ser más adelante, mientras que los efectos de segunda ronda podrían ocurrir incluso en noviembre”, aclaró Maria Castiglioni, economista de C&T. Y agregó: “En líneas generales, una estimación conservadora arroja un impacto de una reducción de 0,5 puntos porcentuales en la inflación mensual. Si los cambios demoraran más, esto podría ocurrir parcialmente en septiembre e impactar el resto en octubre”.
Para Ferreres, la reducción del tributo implicaría una baja de un punto en el índice inflacionario, a pesar de los aumentos previstos para el noveno mes del año en transporte, combustibles y tarifas, el IPC podría ubicarse por debajo de julio y agosto.
El economista Diego Giacomini criticó en redes sociales: “Las bajas ponderaciones que Indec da a electricidad y transporte dentro del IPC permiten que todo gobierno pueda aumentar tarifas de luz y transporte y casi no impacten en su estimación. Para el Indec, expensas, luz, gas y agua y demás son solo el 8,9% de lo que gastás”.
