La avenida Santa Fe fue inaugurada en 1862 y, a lo largo de su historia, llegó a convertirse en uno de los principales corredores comerciales a cielo abierto de Buenos Aires.
Desde sus primeros desfiles de carrozas en la primavera de los años 50 hasta el boom actual de tiendas y comercios, esta arteria ha experimentado una transformación que refleja las dinámicas del comercio, el urbanismo y la economía de la ciudad.
"Base", el nuevo patio de comidas
Uno de los elementos más destacados de Santa Fe es su extensión y la relevancia de sus tres tramos principales, en los que se cruza con importantes avenidas tales como Callao, Pueyrredón y Coronel Díaz.
A lo largo de los años, esta zona no solo ha concentrado comercios de gran escala, sino también un flujo constante de peatones y vehículos, sobre todo a partir de la reconfiguración de su circulación a doble mano.
Esta situación no solo mejoró la accesibilidad, sino que también dinamizó la vida urbana, favoreciendo la instalación de paradas de colectivos y ampliando el tránsito peatonal
En términos comerciales, el tramo que corre entre Callao y Pueyrredón ha logrado desplazar, en valores de alquiler por metro cuadrado (36,23 USD/m² vs 32,87 USD/m²), a la tradicional zona entre Callao y 9 de Julio, lo que marca un cambio de tendencias en el mercado inmobiliario porteño.
Este fenómeno refleja un nuevo perfil de consumo y una evolución en los intereses de los comercios y las marcas, que buscan captar la atención de una clientela diversa y de alto poder adquisitivo.
“El crecimiento de la zona no es casualidad. Hace algunos años, un importante centro comercial, Alto Palermo, adquirió un inmueble en la cercanía de Santa Fe y Coronel Díaz, integrándose a su espacio comercial y destacando la importancia de este corredor. Este tramo de la avenida muestra claramente cómo se potencia el consumo y la actividad comercial cuando convive un shopping urbano junto a un corredor comercial a cielo abierto. Este mix es, sin dudas, el de mayor potencia de la ciudad”, explicó Marcelo Zuliani, Director Comercial en Colliers.
La presencia de grandes marcas internacionales como Zara y Renner y retailers nacionales como Le Utthe y Cuesta Blanca, por citar algunas de ellas, también refuerza la consolidación de la avenida como un punto clave del retail en Buenos Aires. Esta última marca, por caso, posee sobre este corredor un mega local que fue galardonado con el “Premio Prix Versailles Central América, the South and the Caribbean 2017”.
Además, este renacer de la Avenida Santa Fe se ve reflejado, en los últimos meses, con el reposicionamiento de alguno retailers y la llegada de nuevas marcas, como una reconocida tienda de indumentaria nacional que mudó uno de sus locales de esta avenida a otro más grande cerca de la esquina de Callao, en el antiguo local de Movistar, el ex Cine Capitol.
Finalmente, una cadena de electrodomésticos del interior del país desembarcó con dos locales a lo largo de Santa Fe, posicionándose en puntos clave de la ciudad.
Todo parece indicar que el futuro de este corredor es prometedor, ya que se está por iniciar la construcción de nuevos locales comerciales con características importantes.
Por ejemplo, cerca de la esquina de Azcuénaga se está construyendo un local que tendrá unos 15 metros de frente, mientras que, a la altura de Junín, se levantará un imponente espacio comercial de más de 1200 m² y 23 metros de frente. Este verdadero flagship será el local con mayor vidriera de todo Santa Fe.
El mercado rápidamente entendió la importancia de este local. Todavía no empezó a construirse y ya fue alquilado por una cadena de ropa uruguaya que abrirá su tienda principal en los próximos meses.
No menores son tampoco los restyling de algunos retailers con muchos años en el corredor. Una marca de indumentaria está modernizando su tradicional local de Santa Fe y Junín, y otra firma, en tanto, acaba de reabrir su local en la esquina de Araoz y Santa Fe.
Los bares tradicionales de la zona no se quedaron atrás en esta movida. Hace poco se remodeló el de la esquina tradicional de Riobamba y está en plena renovación el de Pueyrredón y Santa Fe.
“Esta reconfiguración de la avenida Santa Fe, acompañada de un panorama económico que empieza a dar señales de apertura y crecimiento, refleja un cambio en el mercado de retail argentino tras más de 15 años de estancamiento. En este contexto, Santa Fe no solo está viviendo una transformación urbana, sino que también podría convertirse en el epicentro de una nueva expansión comercial en la ciudad, liderando la renovación de los grandes corredores comerciales. La oportunidad está servida, y quienes apuesten por este enclave tendrán mucho que ganar”, concluyó el broker inmobiliario.