El avance los bonos soberanos argentinos refleja una confianza creciente del mercado en que el país pagará sus deudas, lo que también se termina reflejando en el riesgo país que alcanzó un nuevo récord ayer 13 de noviembre, al tocar los 800 puntos básicos.
Para encontrar un registro similar del índice que mide el JP Morgan hay que remontarse unos 5 años atrás. De hecho, sólo pasaron 4 meses desde el 17 de julio pasado en que el riesgo país anotaba 1600 pb en uno de los tramos más difíciles para el gobierno en función de la confianza que le otorgaba el mercado.
Los ratios actuales muestran que el mercado confía en que la Argentina cumplirá con sus pagos de deuda, por lo que la cotización de los bonos sube y el riesgo país cayó a su nivel más bajo desde julio de 2019. A esta coyuntura local se suma un clima internacional favorable, un superávit financiero que se consolida y, en especial, la acumulación de reservas en el BCRA que no se detiene.
Es más, en la rueda de ayer, el BCRA compró US$ 245 millones en el mercado cambiario, la cifra más alta desde mediados de mayo y las reservas brutas internacionales quedaron por encima de los US$ 30.000 millones en un contexto de calma en los dólares paralelos.
Justamente las reservas del central configuran un punto clave en el programa económico del gobierno. Luis Caputo aseguró esta semana que es necesario reforzarlas y lograr que crezcan para avanzar en la eliminación del control de cambios.
Luis Caputo dijo que se necesita "una inyección de reservas adicionales" para salir del cepo
Como una de las condiciones necesarias, el ministro de Economía aseguró en una entrevista en Radio Mitre que el Central precisa “un nivel de reservas que sea más acorde al nivel que tenemos hoy”. “Si bien es mucho mejor que el que habíamos heredado -porque recordemos que heredamos un Banco Central con reservas negativas de casi 12.000 millones de dólares-, el Banco Central compró unos 18.500 millones de dólares en el año, pero ha habido que hacer pagos, entonces hoy las reservas netas siguen en niveles negativos”, apuntó el ministro
Wall Street ignora a los bonos de Argentina que aman los locales
Y en ese sentido, aseguró que “también para salir del cepo es fundamental una recomposición todavía adicional del balance del Banco Central, para lo cual necesitaríamos una inyección de reservas adicionales”. Ante la consulta sobre si hay algún número de referencia al que necesitaría escalar el nivel de reservas -según estimaciones privadas, hoy rondan los USD 4.000 millones negativos- para que quede en condiciones, Caputo dijo que ese número existe, pero que no lo hará público: “No queremos generar expectativas, porque si no la gente empieza a hacer cuentas y por ahí llegamos a conclusiones equivocadas”, agregó.
Bonos y acciones en la rueda del mercado en la que se llegó a los 800 pb
Los títulos de deuda alcanzaron en la rueda del 13 de noviembre valores máximos desde la reestructuración de deuda en 2020.
En la tercera rueda de la semana, el riesgo país se posicionó en 800 puntos básicos.
Para encontrar una cifra similar, hay que remontarse al 31 de julio de 2019, cuando el indicador se ubicaba en 781 puntos básicos.
Luis Caputo dio precisiones sobre cuándo se va a salir del cepo
Los Bonares trepan hasta 2,03% (AL41D) y los Globales, 3,64% (GD46D).
Según analistas, el optimismo entre los inversores se produce a partir de los avances en el plan de estabilización económica.
La baja de la inflación al 2,7% en octubre también es motivo de celebración entre los inversores, porque refleja que el programa económico empieza a rendir frutos.
Además, el Gobierno anunció otro mes consecutivo del superávit financiero, lo que otorga confianza al proceso de consolidación fiscal y de reformas desregulatorias.
En plena temporada de balances, con resultados que impulsan aún más al S&P Merval; las acciones argentinas que cotizan en la Bolsa de Nueva York (ADR) también tendieron al alza. Se destacaron los papeles de
- Transportadora de Gas del Sur (+5,8%),
- Central Puerto (+4,4%),
- Pampa Energía (+3,8%) y
- Telecom Argentina (+3,8%).
Próximo desafío: la reducción del crawling peg
Tras conocerse el dato de inflación de octubre, el propio presidente Javier Milei adelantó que, en caso de que la inflación continúe a la baja, el Banco Central reducirá el crawling peg del dólar oficial, del 2% al 1% mensual.
Y aclaró: “Si le restamos la inflación inducida (devaluación prefijada + la inflación internacional), la inflación monetaria viene viajando al 0,2% mensual, esto es, 2,4% anual”.
En esta misma línea, caben recordar las palabras del vicepresidente del Banco Central, Vladimir Werning, quien esta semana señaló en un evento que, a medida que la inflación mensual se va desacelerando, el rol del crawling peg comenzó a cambiar y pasó de ser un ancla a convertirse en un factor inercial (en lugar de contener los aumentos de precios, ahora contribuye a la inercia inflacionaria).
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