La inflación volvió a acelerarse en la Ciudad de Buenos Aires al 5,1%, con lo que consolidó un aumento del 264,9% interanual para julio. Esta suba de 0,3 puntos contra mayo, aunque leve, contradice la estimación del ministro de Economía nacional de que iba a registrar la menor suba de todo 2024. Agosto será sin dudas complejo, con la entrada en vigencia de todos los tarifazos anunciados, y en septiembre volverá a sufrir una estocada con la quita de subsidios a muchas familias por los servicios públicos.
Por nivel de incidencia, los mayores incrementos que vieron los porteños se concentraron en el rubro "vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles", que concentró un 5,7%. Estuvo seguido por "restaurantes y hoteles" (9,3%), "alimentos y bebidas no alcohólicas" (3,8%) y luego salud (7,3%). Sumados reflejaron dos tercios del índice total.
Las consultoras que releva el BCRA pronosticaron una inflación menor a 4% en julio
A fines del mes anterior, Luis Caputo había planteado que “julio va a tener la inflación más baja en lo que va del año y la economía está empezando a crecer”. En una reunión con agentes de liquidación y compensación por el pacto fiscal, el titular del Palacio de Hacienda les había transmitido que “la inflación va a continuar en el sendero descendiente que registró en los últimos meses”.
“Normalmente hay ciertas diferencias de rezago por el momento de comparación de la inflación mes a mes entre el INDEC y los distintos institutos estadísticos provinciales”, aclaró Lucas Gobbo.
El integrante del Observatorio de Políticas Públicas de la UUNDAV resaltó que “según mediciones privadas, la inflación de la primera semana de julio fue del 1,8% en alimentos y bebidas, mientras que ese valor fue descendiendo a lo largo del mes. Esto se debe a la disparada de los tipos de cambio paralelos que hubo en esos días. Creo que sería lógico, luego del comportamiento del tipo de cambio y los precios regulados, que la inflación de julio se encuentre en torno al 4%. Esto, a costa de un fuerte atraso cambiario que dificulta la acumulación de reservas”.
Desde CEPA adjudicaron la aceleración al que los combustibles se incrementaron 4% en julio por la variación del tipo de cambio y por la decisión del Gobierno de descongelar los impuestos a los combustibles. Dentro de alimentos y bebidas, los principales aumentos se dieron en verduras (9,4% mensual) y pan y cereales (3,2%).
“Todo incremento de la inflación complica a los argentinos en general, no solo a Caputo. Estamos frente a un modelo que no genera divisas, donde los exportadores no liquidan y las PYMES pierden mes a mes competitividad”, criticó Martín Burgos, doctor en desarrollo económico. “Que suba la inflación es una mala noticia porque era la única buena que podía aportar el Gobierno dentro del descalabro productivo y laboral. Es de esperar que las respuestas apunten a mayor recesión, mayor ajuste fiscal, y darle mayores ventajas a las finanzas para tratar de atraer inversiones”, vaticinó.
Orlando Ferreres hizo foco para los incrementos del mes pasado en los servicios públicos que controla el Gobierno nacional. Para la consultora OJF, los precios ascendieron 3,8%, liderados por los bienes y servicios estacionales y los regulados. La inflación núcleo, en cambio, avanzó a un ritmo mensual de sólo el 2,5%. Por rubros, bienes varios y alimentos y bebidas encabezaron las subas del mes (ambos 4,9%), seguidos por transporte y comunicaciones (4,8%) y salud (4,4%).
Más allá de la diferente canasta que evalúan el INDEC, la Dirección de Estadísticas y Censos de la Ciudad de Buenos Aires y los privados que puedan hacerlos evaluar diferentes indicadores para julio, las consultoras coinciden que todos los tarifazos de agosto impactarán sobre el poder adquisitivo de los hogares.
Los aumentos que vienen y la presión inflacionaria
El Gobierno anunció que desde la segunda semana de agosto subirá el boleto de colectivo y a esto se le agregan los incrementos del gas, luz, nafta, celulares, prepagas y peajes. Estos ponen en duda la suerte de freno a la inflación que fue celebrado incluso por el presidente Javier Milei.
Se debe sumar la progresiva quita de subsidios para las tarifas de gas y luz, que impactará aún más en las futuras boletas de todos aquellos que no renueven su pedido de mantenerlos. Por la escasa difusión de esta información, Nación debió estirar las fechas para que más hogares que lo precisan puedan anotarse.
LM CP
