El directorio del Fondo Monetario Internacional (FMI) se reunió esta semana de manera informal y definió tratar su política de sobrecargo, los intereses extras que pagan los países que se encuentran endeudados por encima de su cuota de participación con el organismo internacional, que en la actualidad son 22, entre ellos Ucrania, Pakistán, Egipto, Ecuador y Argentina.
La reunión formal se realizará en Washington en octubre, donde se definirá y se anunciará oficialmente la decisión frente a la política de tasa de interés del Fondo, algo que históricamente se resistió a tratar debido a que del pago de estos sobrecargos dependen muchos gastos operativos y burocráticos del organismo internacional.
De acuerdo con cálculos de Suramericana Vision, Argentina abona 7,68% de tasa total de interés sobre la deuda.
Según pudo saber este medio, el lunes se trató la reducción de sobrecargos en base a tres ejes: reducción de sobrecargos, suba del umbral de deuda a parir del cual se cobran los sobrecargos y reducción de la tasa base de los préstamos.
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En caso de concretarse, el alivio que podría significar para Argentina sería de 400 millones de dólares anuales que, en los 30 años que tiene el programa, rondaría un total de 12.000 millones de dólares, por reducción en intereses y por subir el umbral.
“Falta solo un paso para que el FMI reduzca la tasa de interés que cobra por sus préstamos, y así logremos ahorrarle a Argentina cientos de millones. Son intereses que el país paga por la deuda de tamaño récord histórico con el FMI que tomó el Gobierno en 2018”, celebró en redes Martín Guzmán, exministro de Economía durante la presidencia de Alberto Fernández.
Durante su paso por el Palacio de Hacienda, Guzmán impulsó la reducción de sobrecargos en distintas reuniones que mantuvo con el FMI. Fuera de la función continuó activo con el tema y se reunió con varios representantes de distintos países, logró ponerlo en agenda en distintas cumbres y foros, como en la última reunión del G20 que incluyó el asunto en su declaración final.
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Esta semana, en la previa de la cumbre que encabezó Kristalina Georgieva con el directorio del Fondo de manera informal, Guzmán junto al economista y premio Nobel de economía, Joseph Stiglitz, escribieron un artículo en conjunto en Proyect Syndicate. En el texto comentaron que “la opción más sencilla y eficaz sería eliminar los recargos por completo. Si esto resulta políticamente imposible, las reformas podrían incluir la limitación de los cargos totales por intereses (la tasa básica más los recargos). De ese modo, el FMI impondría menos cargas excesivas a los países endeudados, especialmente en condiciones monetarias restrictivas, y los recargos disminuirían a medida que aumentara la tasa básica de interés del Fondo”.
Y agregaron: “Otros ajustes técnicos ayudarían a reducir la carga de los recargos. Por ejemplo, el FMI podría elevar los umbrales para imponer recargos y alinearlos con los límites actuales de “acceso excepcional”, más allá de los cuales la situación de un país se considera lo suficientemente extraordinaria como para permitir préstamos fuera del marco estándar del FMI. Contabilizar lo que un país paga por los recargos como pagos de capital de los préstamos del FMI también marcaría una gran diferencia”.
El Gobierno busca un nuevo acuerdo con el FMI
El jefe de Gabinete de la Nación, Guillermo Francos, confirmó que el Gobierno intentará lograr un nuevo acuerdo con el FMI.
“Siempre el Gobierno Nacional tiene la intención de llegar a mejores entendimientos con el Fondo. Han habido algunas decisiones del Fondo en estos últimos días que demuestran también la intención de buscar un mejor diálogo con la Argentina”, afirmó a Cadena 3 Rosario.
“Ellos reconocen el esfuerzo que está haciendo el país por encausarse, de modo que nosotros somos optimistas en esto y lo vamos a intentar por los distintos medios”, agregó el funcionario.
La semana pasada, el Fondo Monetario desplazó de las negociaciones con la Argentina al jefe del Departamento Occidental, Rodrigo Valdés. En su lugar designó a Luis Cubeddu, quien llevaba adelante el programa con el país.
Rodrigo Valdés había sido apuntado por el presidente Javier Milei como el responsable de las trabas que surgieron en la relación entre el país y el organismo.
GM / LM
