Las empresas del sector industrial comenzaron a plantear que pagarán el aguinaldo en cuotas. El tema formó parte de la reunión de comisión directiva de la Unión Industrial esta semana y también otras entidades pyme advirtieron que también analizan cuotas, mientras que hay un sector que no está en condiciones de cubrirlo.
“Las empresas que hoy están funcionando normalmente en su mayoría puede pagar el aguinaldo normalmente. Es el 30% de las industrias. Dentro de las esenciales hay un procentaje que está con problemas, como fabricantes de snacks y de limpieza y productos químicos”, explicó el titular de IPA, Industriales Pyme Argentinos, Daniel Rosato.
El 54% de los empresarios indicaron que no tienen forma de pagar el aguinaldo en julio, otro 32% dice que lo abonará en cuotas y sólo el 14% restante lo hará en tiempo y forma.
“En los otros sectores hay empresas que están totalmente paralizadas. Muchas están cobrando el ATP que subsidia el 50% del salario”, agregó Rosato. En esos casos entran los fabricantes de muebles, de calzado, bienes de capital y petróleo y gas.
“Del otro lado, hay sectores que están empezando a producir y que están trabajando al 30 o 40%. Van a poder empezar a pagar salarios pero el SAC –sueldo anual complementario– será en cuotas. Creen que van a poder llegar a un acuerdo con los trabajadores”, agregó Rosato.
Esta semana, en una reunión virtual con el titular del Ministerio de Trabajo, Claudio Moroni, los empresarios de la UIA buscaron precisiones sobre si el programa para la producción y el trabajo se mantendrá también en junio.
“No hay ninguna posibilidad de pagar el medio aguinaldo en julio salvo que aparezca algún tipo de ayuda del Gobierno”, había señalado en los últimos días el secretario general de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC), Mario Grinman.
“La situación es desesperante y en junio se nos viene el aguinaldo”, señaló también el presidente de la entidad, Gerardo Díaz Beltrán, e insistió en la necesidad de que el gobierno cubra el 100% de los salarios. También reclamó por las precalificaciones que realizan los bancos para negarse a entregar los créditos al 24% de tasa diferencial.
Las ventas minoristas se desplomaron en abril. Mientras los rubros esenciales disminuyeron 31% anual, los que permanecieron en cuarentena tuvieron una baja promedio del 75% al 80%, comparados con el año pasado.
“Más que un crédito necesitamos un rescate financiero”, agregó Díaz Beltrán y dijo que la mayoría de las pequeñas y medianas empresas que realmente precisaban una tasa diferencial del 24% para subsistir no pudieron obtenerla por excusas de los bancos.