En materia económica la negociación por la deuda argentina mantiene en vilo al país, mientras el gobierno intenta evitar el default intentando cerrar un acuerdo lo ante posible. Sin embargo es preciso señalar que a pesar de representar un factor a resolver, el nivel de endeudamiento no es tan elevado como en otros pasajes de nuestra historia. Incluso la deuda no tiene el mismo peso sobre el PBI tal como lo tienen otros países del mundo como, Japón (238 %), Grecia (181%), Portugal (122%), España (98%) o el Líbano (146%)
El problema significativo con el que nos encontró la pandemia global, es que hoy en día no tenemos capacidad de pago porque no estamos generando ingresos para saldar nuestras deudas. Al no disponer de dólares en el corto plazo, la insolvencia es nuestro mayor contratiempo.
Ahora bien aún poniéndonos acuerdo en que la deuda representa un problema urgente, entre los primeros de la agenda económica, ¿cuáles son los temas importantes de los que no estamos hablando?
Condiciones, diferencias, coincidencias y distancia de la negociación por la deuda
Generar ingresos en el corto y mediano plazo para mejorar nuestra capacidad financiera y económica es el desafío más importante en materia de política económica que tiene el país por delante. Sabemos que financieramente Argentina no cuenta con la liquidez inmediata de generación de divisas. Por esa razón es que el gobierno propone evitar el default discutiendo los términos del pago de la deuda buscando un período de gracia que no comprometa su futuro inmediato.
Si Argentina logra un acuerdo por la deuda ganará tiempo y resolverá “lo urgente”, sin embargo tiene que afrontar el dilema de la generación de dólares por parte del sector privado. Y esto se vincula inevitablemente con la exportación.
La contracción de la economía por la pandemia y la posible insolvencia por parte del sector agroexportador nos invita a preguntarnos cómo se generarán los incentivos necesarios para que los dólares del agro y de cualquier sector que logre exportar, puedan dinamizar la economía en el segundo semestre del 2020.
Es preciso señalar que la devaluación es insuficiente para resolver el panorama de mediano y largo plazo. Quedará la tarea entonces de generar los incentivos fiscales e institucionales necesarios para reconstruir un escenario con balanza comercial superavitaria y de esa manera, empezar a crecer por exportaciones e inversión.
Lo que necesita saber sobre la crisis de deuda de Argentina
Por otro lado, también debemos tener en cuenta que la probabilidad de default no puede seguir costándole tanto dinero al país: desde diciembre a la fecha, alrededor de 4.000 millones de dólares. Llegar a un acuerdo signficaría un importante ahorro y permitiría que el gobierno ponga la energía en construir una estrategia que estimule la generación de dólares por parte del sector productivo.
En conclusión, por la urgencia del endeudamiento no podemos dejar de trazar un camino para lo importante. En definitiva, la economía argentina debe exportar lo suficiente para poder cumplir con distintos compromisos, entre los que también se encuentra la reestructuración de una deuda posible de pagar. La generación de incentivos al sector privado es central para dejar atrás 10 años de estancamiento y el superávit comercial de 15.000 millones de dólares que dejó el 2019, puede ser el puntapié inicial para ello.
*economista y CEO Fintech Más Inversiones