Los importadores advierten sobre demoras en la aprobación de las licencias no automáticas y problemas para el ingreso de las mercaderías que les generan sobrecostos, vinculados a los plazos que determinó el Banco Central para el ingreso de las mercaderías una vez giradas las divisas.
En el sector le apuntan a la falta de dólares y advierten que se podría estar ante un nuevo cepo importador. La liquidación de exportaciones también está en baja por el diferencial entre el dólar oficiales y los dólares paralelos.
Los operadores del comercio exterior marcan que esa brecha, que llegó al 70% esta semana, hace que el sector que genera divisas busque retenerlas a la espera de una eventual devaluación del dólar oficial. “Cuando empezaron a emitir, se cortó la aprobación de licencias no automáticas”, explicó un empresario del sector.
Pero la posición oficial es que “no hay demoras significativas”. Y consignan que “en realidad, los pedidos de SIMI disminuyeron significativamente en abril y recién en la última semana comenzaron a reactivarse”.
Las empresas, en tanto, sostienen que presentaron los planes de producción e importación para el año y fueron aprobados. Pese a eso, con el avance de la pandemia, “se cortaron las aprobaciones”.
“Enviamos cartas a la Secretaría de Comercio Exterior, a cargo de Ariel Schale. Teníamos SIMI (órdenes del Sistema Integral de Monitoreo de Importaciones) aprobadas pero nos pidieron que las diéramos de baja para solicitar nuevas”, explicó un importador de neumáticos. Desde el área de Desarrollo Productivo indicaron que “si se les pidió que las dieran de baja, es porque estaban mal” y recuerdan que “en línea con la OMC, hay 60 días hábiles para analizar las solicitudes. Sin embargo, como se indicaba, para la enorme mayoría de las operaciones ese tiempo en la práctica es mínimo”, sostuvieron fuentes oficiales.
Salud. En el caso de las que importan insumos médicos, que están en falta a nivel global y para los que hay demoras en la fabricación y la entrega por la fuerte demanda, advierten que no llegan a cumplir con los plazos que impone el Banco Central para el ingreso de la mercadería. Las licencias no automáticas de este sector volvieron a ser automáticas por la pandemia.
Para hacer hoy un pedido de jeringas a Asia, relata otro de los compradores, hay que pagar el anticipo del 30%, la produccion de ese pedido lleva unos 60a 70 dias, más 7 días de embarque en origen, más 45 o 50 días de viaje, y otros 7 días de nacionalización. En total, son entre 135 y 140 días. “Es imposible llegar dentro de los 90 días” que plantea el BCRA.
Un importador de partes para motos marca que hubo “decisiones arbitrarias” como pedidos de homologación por seguridad que, sin embargo, no fueron complementadas con las especificaciones. “Se tramita una excepción. Pero es un paso más”, agrega y coincide en que “después de marzo no se autorizaron SIMI”. En el caso de las que hay que renovar, también sufrió demoras de más de un mes “con la mercadería parada en la frontera con Brasil y en el Puerto de Buenos Aires”.
Los sobrecostos en medio de la pandemia son otro de los temas que marcan los importadores. Algunos los trasladan a los costos y se encarecen productos básicos. Otros marcan que no hay margen para sumarlos, con mercados “partidos al medio” por el coronavirus.
Plazos. “En lo que va del año el 91% de las SIMI solicitadas fueron autorizadas. El 80% se las SIMI con LNA se autoriza dentro de las 48 horas hábiles”, indicaron desde Desarrollo Productivo ante la consulta de PERFIL.
“Hay un pequeño porcentaje de las operaciones que son sujetas a controles específicos que llevan un poco más de tiempo, que pueden ser desde aprobación de ANMAT hasta el cumplimiento de reglamentos técnicos que establece la legislación nacional para un juguete o un electrodoméstico, entre otros. Esto es de vital importancia para la seguridad de los argentinos”, remarcaron las fuentes oficiales.
Desde el área a cargo de Matías Kulfas sostienen se autorizaron el 99% de las solicitudes de prórroga cuando un importador se le vencía el plazo para nacionalizar la mercadería.
Guantes de látex, en febrero
A los problemas internos, se suma la demanda global. En el caso de los guantes de látex, uno de los insumos críticos en el sector de salud, el dueño de una de las firmas de importación relata que recién podrá contar con envíos para febrero. Si bien hay una fábrica local, no da abasto. Los grandes proveedores mundiales de guantes se encuentran en Malasia y Tailandia. Según los requisitos de Anmat, el etiquetado lleva 65 días. “Si se paga el anticipo hoy, recién están en condiciones de enviar en diciembre y llegarían en febrero”, explica el empresario. Los tiempos no dan con los 90 días que marca el Central para ingresar los productos. Los bancos pueden entregar 365 días adicionales pero “ninguno se juega”, advierten.