En el penúltimo mes del año, el promedio de ejecución del presupuesto vigente para 2024 es del 74%. Algunos organismos, sin embargo, están muy por debajo de ese porcentaje. Según se desprende de los datos del presupuesto abierto, el Ministerio de Justicia (antiguamente de Justicia y Derechos Humanos) es uno de los grandes perdedores: de una asignación inicial de $ 31.875,09 millones pasó a los de $ 138.604,25 millones, de los cuales se ejecutaron $ 52.934,59 millones. Es decir, el 38% del total.
Uno de los casos más llamativos respecto a los gastos devengados por Justicia en lo que va del año es el de la Subsecretaría de Política criminal, cuyo presupuesto aumentó un 1.565% (pasó de los $ 521,73 millones a los $ 8.689,77 millones) pero que tuvo una ejecución de apenas el 12,14%.
De acuerdo con la información oficial, esta subsecretaría tiene la función de asistir “en la definición de la política criminal y las acciones a seguir en la materia”. Para cumplir ese objetivo general se plantea, entre otras cosas, brindar apoyo técnico a las jurisdicciones provinciales y diseñar mecanismos de prevención e investigación del delito de trata de personas. Además, se propone trabajar en el acompañamiento de las víctimas.
De Salud a la SIDE, cómo ejecutaron el resto de los organismos
El Ministerio de Salud también está por debajo del promedio. El presupuesto creció un 141,28%, más de 50 puntos por debajo de la inflación interanual, que fue del 193% según el último informe del Indec. En este caso, a poco más de un mes de terminar el año, los gastos devengados son un 72,59% del total.
El del programa de Fortalecimiento de la Capacidad del Sistema Público de Salud es uno de los que resalta en este caso. Si bien a mediados de noviembre el dinero ejecutado representa el 1,8% del total, los fondos destinados a este fin crecieron un 150% este año, y pasaron de los $ 2.636,95 millones a $ 6.608 millones. En la comparación del dinero efectivamente pagado, lo que se utilizó para reforzar el sistema público de salud fue diez veces menor que en 2023: durante ese último año se destinaron $ 1.242,25 millones para ese fin, mientras en 2024 se invirtieron $ 123,5 millones.
Según el Centro de Economía Política Argentina (Cepa), si se comparan los niveles de ejecución respecto a 2023, “el Programa de Respuesta al VIH, Infecciones de Transmisión Sexual, Hepatitis Virales, Tuberculosis y Lepra tuvo un recorte del 70%; levemente inferior al recorte en la ejecución del Programa Abordaje de Curso de Vida, del Ministerio de Salud (-85%)”. Además, el de Acceso a Medicamentos, Insumos y Tecnología Médica se redujo un 52%.
Presupuesto 2025 y ‘Ficha limpia’ cierran el año
La Superintendencia de Servicios de Salud, por su parte, ejecutó el 61,2% de su presupuesto, que creció un 24,9%, casi 170 puntos por debajo del aumento del índice de precios en el mismo periodo. Esta Superintendencia tiene el objetivo de fiscalizar a las obras sociales y prepagas para que garanticen los derechos de los beneficiarios de estas prestaciones. Una de las últimas medidas que tomó —y que generó controversias— fue la resolución 3.934/2024, que restringe el alcance de los servicios prestados para los planes cerrados que ofrecen las prepagas.
En cuanto a la Administración Nacional de Seguridad Social, cuyo monto disponible se incrementó en un 181%, los gastos se devengaron en un 75%. Las prestaciones previsionales, las pensiones no contributivas y la pensión universal por adulto mayor (PUAM) estuvieron, sin embargo, debajo de este número.
“Al analizar la ejecución con un grado mayor de desagregación, es decir por partidas programáticas, se observan caídas en los principales programas de la Seguridad Social. Entre ellos, se ajusta fuertemente la PUAM, con un ajuste del 42%; las pensiones no contributivas, con una caída del 26%, y las transferencias a la Seguridad Social y Organismos Descentralizados, fundamentalmente el PAMI, con un recorte del 55%”, señalan desde Cepa.
En educación, otra área sensible, la Secretaría ejecutó el 75,2% de su presupuesto, que creció apenas un 74,1% en términos absolutos. En materia de innovación, ciencia y tecnología se ejecutó sólo el 3,37% de lo previsto, que pasó de los $ 79 mil millones a los $ 122 mil: un aumento del 54%. Para dimensionar este recorte puede mencionarse que el antiguo ministerio dedicado al área ejecutó, en 2023, $ 315 mil millones.
La Secretaría de Niñez y Adolescencia, si bien ejecutó el 78% de su presupuesto, contó con un 31,2% más de fondos que en 2023, 160 puntos por debajo de la inflación interanual. El Ministerio de Capital Humano, de quien depende esta oficina, utilizó el 75% del dinero disponible para 2024.
Como contrapartida, el Servicio de la deuda pública (80%), la policía Federal (80,35%), el Servicio Penitenciario Federal (80,7%) y el Ministerio de Seguridad (80,2%) ejecutaron más que el promedio. En el caso de este último, el aumento del presupuesto representa una suba del 130%, con lo que también queda lejos de la suba de precios.
Hasta la última actualización de los datos del presupuesto, la Secretaría de Inteligencia de Estado (SIDE) todavía cuenta con un presupuesto de $ 136.741 millones, dinero que, aseguraron desde el Ministerio de Economía a PERFIL, fue devuelto hace varias semanas. Si efectivamente estuviera disponible, eso representaría un incremento presupuestario del 978%. Hasta tanto no se vea reflejado en la rendición de cuentas oficial, ese es el único cálculo posible.