La industria aceitera enfrenta un conflicto gremial desde el martes que se extendió hasta ayer por cuarto día consecutivo de paro nacional. Los trabajadores del gremio iniciaron la jornada de lucha ante la falta de acuerdo en la negociación salarial y aseguran que “no hay ningún acercamiento” entre el aumento que pretenden y la oferta empresarial”.
La tensión entre los trabajadores y la patronal está afectando la actividad en todas las plantas del país y la liquidación de divisas del sector agroexportador y peligra que se extienda debido al distanciamiento de las posiciones entre los representantes de los trabajadores y las empresas.
A la situación de la paritaria se le suma al sector el reclamo contra la reinstauración del pago del Impuesto a las Ganancias y de la imposición de reforma laboral.
En esa línea, el secretario general del Sindicato Aceitero y paritario en la negociación salarial, Marco Pozzi, advirtió que “Ganancias tiene un alto impacto dentro de nuestro sector, hay un 80% que lo pagará”, aunque aclaró que “esa será una pelea que daremos en otro momento, ahora estamos con la lucha de las paritarias”.
También, ayer en diálogo con Buenos Días Splendid por AM 990, detalló que “la discusión del sueldo viene desde hace un mes”, y expresó: “pedimos $ 1.550.000 de salario mínimo y vital para cubrir las necesidades a partir de julio”, mientras que “las empresas vinieron con una propuesta después de tres reuniones que realmente era muy baja y no llegaba a $ 1.400.000”.
A su vez, sostuvo que “el martes a las 6 de la mañana iniciamos una huelga, que seguirá en el día de hoy, porque no hay ningún acercamiento” y agregó que “seguiremos discutiendo en el día de hoy, porque no hay ningún acercamiento”. “Seguiremos discutiendo hasta que aparezca el número, jamás hicimos ni haremos bloqueos”, aclaró.
Asimismo, Pozzi rechazó que el sector esté en crisis y afirmó que “las empresas son las grandes ganadoras de este modelo, no los trabajadores”. Por su parte, subrayó que “nuestro salario representa menos del 1,5% de la ganancia de las empresas”.
En ese sentido, indicó que “no es que hubo reducción” de la actividad sino que “es un freno por la especulación, no por la falta de trabajo o materia prima” e insistió en que “no hay crisis dentro del sector”, manifestando que las industrias “lo que buscan es una mejora en término de divisas”.
Las declaraciones surgieron luego de que la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina y el Centro Exportador de Cereales (Ciara-CEC), difundió un comunicada por la mañana el viernes donde remarcaron la falta de diálogo y voluntad real de llegar a un acuerdo por parte de los sindicatos.
“Es menester levantar la medida de fuerza para retomar a la mesa de negociación”, pidieron.
Los industriales señalan a los líderes sindicales como responsables: “Esta falta de vocación gremial le sigue descontando ingresos a miles de trabajadores aceiteros, que se sorprenderán al ver menguados sus ingresos a fin de este mes. A los transportistas les decimos lo mismo, y es que hay un solo responsable para los males que sufrirán sus familias ese mes: los líderes sindicales, que tomaron medidas de fuerza intempestivas, sabiendo que nadie podía evitar que colapsen las rutas y las terminales”, argumentaron.
Respecto a la propuesta salarial, la industria insiste con una oferta de aumento de 12% a julio y 5% a septiembre, con las que los salarios acumularían 94%.
“Reiteramos el pedido de que se levante la medida ahora y que los líderes sindicales vuelvan a la mesa de negociación para retomar el trabajo normal”, abogaron los exportadores. Sin embargo, por ahora la situación sigue empantanada y la paralización de la actividad impacta en el comercio exterior y en los transportistas y a unos veinte barcos que esperan carga en las terminales, provocando un costo mayor al millón de dólares diarios, ya que son US$ 50 mil por barco, según datos aportados por la industria.
El aceite de soja aumentó su exportación
En su último informe del Ciara-CEC, reveló que los volúmenes exportados de aceite de soja alcanzaron en junio 551.091 toneladas, “aumentando en relación a meses previos, aunque no llegaron a los niveles de 2020 y 2021”.
“Los volúmenes exportados de Aceite de Girasol se derrumbaron a 58.971 toneladas, luego de alcanzar el récord en mayo de 161.118 toneladas”, agregó el documento.
Esto se da en un contexto donde, por ejemplo, el aceite de soja fue el tercer producto más exportado en el 2023, según los datos del Indec.
Para tener registro de la relevancia de las exportaciones del complejo oleaginoso-cerealero, incluyendo al biodiésel y sus derivados, el año pasado aportó el 50,1% del total de las exportaciones de la Argentina.
El principal producto de exportación del país es la harina de soja (12% del total), que es un subproducto industrializado generado por este complejo agroindustrial, que tiene actualmente una elevada capacidad ociosa cercana al 70%. El segundo producto más exportado el año pasado fue el maíz (11%) y el tercero fue el aceite de soja (6,9%).
